El Estado Mayor Conjunto espa?ol ha iniciado los an¨¢lisis estrat¨¦gicos

Estrategas destinados en el Estado Mayor Conjunto (EMACON) de la Junta de Jefes de Estado Mayor (JUJEM) han iniciado ya los estudios y an¨¢lisis encaminados a determinar las consecuencias que, en el ¨¢mbito militar, pueden derivarse en un futuro pr¨®ximo del proyecto de uni¨®n entre Libia y Marruecos, los pa¨ªses que, te¨®ricamente, ser¨¢n las dos primeras potencias militares de la zona en el a?o 1990.

Al hablar del tratado de uni¨®n, que con toda probabilidad ser¨¢ refrendado en la consulta popular marroqu¨ª anunciada para el pr¨®ximo d¨ªa 31, el rey de Marruecos, Hassan II, se refiri¨® a la unificaci¨®n del pa¨ªs "sin olvidar esas ciudades del norte" (Ceuta y Melilla). El Gobierno espa?ol rest¨® importancia a esta nueva referencia, pero los estrategas de los ej¨¦rcitos espa?oles, en clara desventaja frente a los ej¨¦rcitos libio-marroqu¨ªes, no olvidan que Ceuta y Melilla quedan al margen del ¨¢rea de intervenci¨®n de la OTAN.

El Gobierno espa?ol no ha consultado a la OTAN sobre la actitud que adoptar¨ªa la Alianza en caso de un conflicto armado en Ceuta y Melilla, seg¨²n ha reconocido el embajador espa?ol ante la OTAN, Jaime Ojeda. Este hecho, unido a la actual indeterminaci¨®n de Espa?a respecto a su posici¨®n en el seno de la Alianza, obliga a Espa?a a buscar soluciones propias, al margen de posibles aliados, ante un eventual conflicto en el Magreb en el que pudiera verse comprometido nuestro pa¨ªs.

Afectar¨¢ al PEC

La iniciativa libio-marroqu¨ª se produce, adem¨¢s, cuando el Gobierno, y concretamente los especialistas del departamento de Defensa, se encuentra en plena elaboraci¨®n del nuevo Plan Estrat¨¦gico Conjunto (PEC), en el que se describen las potenciales amenazas para la naci¨®n y los medios materiales y humanos para hacerles frente. En opini¨®n de expertos militares consultados, el tratado de uni¨®n libio-marroqu¨ª "ser¨¢ tenido en cuenta", aunque no variar¨¢n demasiado los an¨¢lisis realizados hasta el momento. De hecho, han recordado que, al decidir la compra de aviones F- 18A para el programa FACA (Futuro Avi¨®n (le Combate y Ataque), ya se tuvo en cuenta que su radio de acci¨®n inclu¨ªa una buena parte del territorio libio y que por eso se realizaron ejercicios te¨®ricos para comprobar que un cazabombardero de ese tipo tiene capacidad para despegar de suelo espa?ol, bombardear una base libia y regresar a Espa?a en una sola operaci¨®n.El actual PEC, por otro lado, tiene como objetivo fundamental el refuerzo de la zona sur espa?ola. Pr¨¢cticamente todos los planes de modernizaci¨®n de los ej¨¦rcitos espa?oles tienen como principal referencia el refuerzo de ese ¨¢rea. Los 72 F-18A de que dispondr¨¢ Espa?a -junto a otros tantos Mirage F-1-, la localizaci¨®n del futuro Grupo de Combate de la Armada en Rota (C¨¢diz) -con los Harrier de despegue vertical cubre toda la zona entre Canarias y la Pen¨ªnsula- y, sobre todo, el despliegue de los 550 misiles- antia¨¦reos Roland por la costa sur, constituir¨¢n la base del reforzamiento del ¨¢rea.

Este reforzamiento, fundamentalmente a¨¦reo y antia¨¦reo, est¨¢ basado en el hecho de que los expertos del Ej¨¦rcito del Aire ya han evaluado las fuerzas a¨¦reas de combate de que dispondr¨¢n los pa¨ªses del Magreb en los a?os noventa. Al inicio de esa d¨¦cada, Espa?a dispondr¨¢ de siete escuadrones (156 aviones), mientras Libia contar¨¢ con 23 (478 aviones) y Marruecos con cinco (102). Adem¨¢s, Argelia tendr¨¢ 11 escuadrones (228 aviones). Este evidente desequilibrio es el aspecto m¨¢s preocupante para los estrategas espa?oles, seg¨²n precisa uno de ellos.

Ni estos hechos ni el anuncio del tratado de uni¨®n entre Marruecos y Libia han despertado, sin embargo, fuertes reacciones en Espa?a. Estos mismos d¨ªas est¨¢n siendo designados los militares marroqu¨ªes que efectuar¨¢n cursos de estado mayor en Espa?a y, paralelamente, contin¨²an produci¨¦ndose contactos entre Marruecos y Libia con Espa?a para que nuestro pa¨ªs siga suministrando diverso material b¨¦lico a ambos pa¨ªses.

Para un alto cargo del Ministerio de Asuntos Exteriores, coincidiendo con un experto militar, la clave de la situaci¨®n continuar¨¢ estando en manos de EE UU, pa¨ªs con el que Marruecos y Espa?a tienen suscritos sendos tratados de amistad y cooperaci¨®n.