Juan Jos¨¦ Iriarte
Preside el sindicato de los futbolistas, que el domingo har¨¢n huelga para reivindicar m¨¢s seguridad social y menos impuestos
Iriarte naci¨® hace 30 a?os en las monta?as navarras de Garralda, donde veranea. El resto del a?o, desde hace seis, vive en Palma, dedicado a la pintura, de la que quiere vivir; hasta entonces sale adelante, ¨¦l, su compa?era Charo, y su hijo A¨ªtor, con lo que saca jugando al f¨²tbol en Tercera Divisi¨®n. Si le falla todo, sabe que tiene asegurado un plato en la mesa trabajando como pe¨®n de alba?il. Su padre es el alba?il del valle de las A¨¦zcoas.La obsesi¨®n de Iriarte es el pan. Se descubre ante Mao, "porque dio de comer a todos, y porque la sociedad no debe tener el fin de hacer millonarios, sino el de conseguir la comodidad de la gente", y est¨¢ de acuerdo con la frase de Di St¨¦fano "el f¨²tbol es pan para hoy y hambre para ma?ana".
Su biograf¨ªa est¨¢ llena de objetivos cumplidos con sufrimiento. Se fue de Osasuna infantil porque ten¨ªa que dejar su valle en agosto, se fue de Pamplona para ganar 9.000 pesetas al mes en Sabadell (Barcelona). All¨ª subi¨® a Segunda Divisi¨®n, comenz¨® y acab¨® la carrera de arquitecto t¨¦cnico, se compr¨® un pisito, y las ganancias de un a?o (800.000 pesetas) las emple¨® en comprar al club su carta de libertad, "para dejar de ser esclavo. Desde hace seis s¨®lo firmo con el club por un a?o y con la carta de libertad por delante".
Fue a Mallorca a cumplir el servicio militar y se qued¨®. Con el Mallorca subi¨® de Tercera a Segunda B y a Segunda A; le gan¨® un juicio a su presidente, por medio mill¨®n de pesetas; se cambi¨® al Manacor, con quien volvi¨® a subir de Tercera a Segunda B, y ahora al Constancia, para jugar en Tercera, "porque la Segunda B te exige dedicaci¨®n profesional con retribuciones bajas". En el Constancia est¨¢ feliz, le dan un poco de dinero y, por fin, una obra para trabajar como arquitecto t¨¦cnico.
Iriarte s¨®lo tiene una obsesi¨®n, el pan, el pan. "El futbolista est¨¢ acostumbrado a grandes sacrificios y a grandes esfuerzos, pero no a sacar la pela de cada d¨ªa (...). Yo empec¨¦ a estudiar con el esfuerzo de un alba?il, mi padre. Hasta los 22 a?os no pude o¨ªr un disco, ni comprar un libro". Hoy vive entre montones de discos de rock y de la Caball¨¦, y de libros de socialismo, de dibujo y del Agricultor autosuficiente.
El lunes los futbolistas decidieron ir a la huelga. Pide comprensi¨®n y que no le hablen de que son unos privilegiados. "Yo he ganado en 11 a?os de futbolista menos de 10 millones de pesetas, "y la declaraci¨®n de Hacienda me sale positiva, pero por s¨®lo 1.000 pesetas". Quiere que Hacienda incluya a los futbolistas en un r¨¦gimen menos gravoso y que la Seguridad Social les d¨¦ algo m¨¢s que un m¨¦dico, que ya tienen en cada club. "Hay que luchar por los derechos que te pertenecen. S¨¦ que esto es c¨ªclico, que te dejan, te dejan, y un d¨ªa te dan el palo".
Hasta que llegue el d¨ªa, hoy, por ejemplo, saldr¨¢ a las cinco de la ma?ana de su pisito, pegado al local de Falange y a un palacio de los March, para pintar la primera luz del Mediterr¨¢neo. Desde ma?ana quiere ganarse as¨ª el pan.
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