Ante notario y posnotario

El sistema de elecci¨®n por compro sanos conocido como democracia futbol¨ªstica funciona seg¨²n las normas del decreto 2290, de 27 de agosto de 1977, llamado decreto Fuentes, por ser su autor Enrique Fuentes Quintana. Seg¨²n ¨¦l hasta un m¨¢ximo de 160 miembros de la asamblea general, o consejeros generales -la mayor¨ªa absoluta- proceder¨¢n de los impositores (en el nuevo proyecto, este sector ostentar¨¢ hasta un m¨¢ximo del 40%, igual que las corporaciones locales). Estos consejeros ser¨¢n elegidos entre compromisarios designados por sorteo ante notario. Para ser compromisario habr¨¢ que ser espa?ol, mayor de edad e impositor con una antig¨¹edad de tres a?os y con un saldo medio superior, a las 25.000 pesetas en el semestre anterior a la elecci¨®n. Estas normas se desarrollan en los reglamentos de cada caja. En la de Catalunya, los compromisarios son 2.000, y otros 2.000 suplentes- divididos en unas demarcaciones ad hoc. Se designan en varias fases. La primera es un sorteo general, celebrado ante notario. En la segunda, quien lleva la batuta es una comisi¨®n electoral, que recibe las listas del sorteo y determina si cada elegido cumple o no las normas del decreto Fuentes, proceso en el que ya no opera el notario, y que permite interpretaciones y flexibilidades de todo tipo. Si no las cumple, ser¨¢ sustituido por el titular de la cuenta corriente correlativa, y as¨ª hasta encontrar a los adecuados. Una vez designados los 2.000 compromisarios, se re¨²nen por demarcaciones, en asambleas, para elegir a los 100 consejeros generales. No hay discusi¨®n ni campa?a de candidaturas. Normalmente preside las reuniones el delegado de zona. Normalmente se elige a quien ¨¦l sugiere, alguien afecto a la l¨ªnea ejecutiva de la entidad. Los 100 consejeros generales as¨ª elegidos deber¨¢n elegir a su vez a ocho vocales para formar el consejo de administraci¨®n, junto con los ocho representantes de la diputaci¨®n y los cuatro del personal.La intervenci¨®n de la l¨ªnea ejecutiva de la entidad en el proceso electoral evidencia que los consejeros procedentes de los impositores no son unos consejeros as¨¦pticos o t¨¦cnicos, como se apunta en algunos medios, en contraposici¨®n a unos consejeros pol¨ªticos -mal llamados as¨ª los de la diputaci¨®n, pues hay entre ellos independientes-. Los representantes de los impositores son, al menos en buena parte (desde luego los 9 altos empleados, pero tambi¨¦n otros) partidarios de una l¨ªnea, representantes del director general, m¨¢s que de los impositores.