Comienza en Dubl¨ªn la 'cumbre' de jefes de Estado de los 'diez', decisiva para el ingreso de Espa?a en la CEE
, ENVIADO ESPECIALSalvo que se logre un acuerdo de ¨²ltima hora, propiciado entre bastidores por la presidencia irlandesa, las perspectivas de alcanzar un consenso en ambos temas son remotas a la hora de iniciarse la reuni¨®n. Sin embargo, hace s¨®lo 10 d¨ªas todo parec¨ªa indicar que la cumbre de Dubl¨ªn iba a constituir m¨¢s una reuni¨®n social que un acto pol¨ªtico.
Se supon¨ªa que, una vez arreglado en Fontainebleau el espinoso tema de la contribuci¨®n brit¨¢nica al presupuesto comunitario, los 10 mandatarios se iban a limitar a dar su aprobaci¨®n oficial a la propuesta formal de ingreso de Espa?a y de Portugal, con el fin de que el Consejo de Ministros negociara con los dos pa¨ªses ib¨¦ricos los t¨¦rminos de la adhesi¨®n en la reuni¨®n que se celebrar¨¢ en Bruselas el 17 y el 18 de diciembre, al tiempo que discut¨ªan una serie de documentos sobre la reforma de estructuras de la Comunidad.
A ra¨ªz de la reuni¨®n de Bruselas, los temas se han enconado y ser¨¢ necesaria una verdadera voluntad pol¨ªtica por parte de los jefes de Estado y de Gobierno para conseguir algo parecido a un consenso. Por lo que respecta a la adhesi¨®n de Espa?a y de Portugal, una falta de acuerdo en las conversaciones de Dubl¨ªn significar¨ªa que la fecha prevista del 1 de enero de 1986 para el ingreso de los dos pa¨ªses ib¨¦ricos no se podr¨ªa cumplir.
El principal obst¨¢culo para que la Comunidad pueda hacer una oferta final a Espa?a y a Portugal radica en estos momentos en el tema de los excedentes de vino, que le cuestan al Mercado Com¨²n cerca de 1.000 millones de ECU al a?o (unos 126.000 millones de pesetas). Mientras que los Gobiernos franc¨¦s, italiano y alem¨¢n no resuelvan lo que se califica de guerra del vino, es dif¨ªcil llegar a un acuerdo sobre la incorporaci¨®n de un pa¨ªs como Espa?a, que por s¨ª solo produce el 40% del vino europeo.
Para Espa?a es particularmente importante, y no s¨®lo por razones de pol¨ªtica interna, que se produzca un acuerdo sobre el vino que desbloquee el proceso negociador. Hay que tener en cuenta que la presidencia de Irlanda termina a finales de este mes y que el pr¨®ximo pa¨ªs encargado de regir los destinos de la Comunidad en el primer semestre de 1985 es Italia, y parece evidente que en el tema vin¨ªcola los negociadores espa?oles tendr¨ªan unos interlocutores menos propicios que los irlandeses. El segundo tema importante de la agenda es la cuesti¨®n de la unidad pol¨ªtica europea, que ser¨¢ discutida en base a un informe preparado por una comisi¨®n de expertos bajo la presidencia del ex ministro de Asuntos Exteriores irland¨¦s profesor Jim Dooge, y con la inspiraci¨®n de Maurice Faure, uno de los signatarios del tratado de Roma.
En su discurso del viernes en Avi?¨®n, durante la reuni¨®n bianual del consejo anglofranc¨¦s, la primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, fue taxativa. "No creo", dijo, "que debamos tener nunca unos Estados Unidos de Europa de la misma forma que existen unos Estados Unidos de Am¨¦rica. Diluir la variedad y la identidad de las naciones europeas ir¨ªa en contra de los instintos de nuestros pueblos".
Precisamente la presencia de Margaret Thatcher en Dubl¨ªn ha motivado el despliegue de seguridad m¨¢s impresionante presenciado en Irlanda desde la visita del Papa, consecuencia directa del atentado perpetrado por el IRA en Brighton durante la celebraci¨®n de la conferencia anual del Partido Conservador. Bajo el lema "Thatcher, fuera", el Sinn Fein, ala pol¨ªtica del IRA, ha convocado una manifestaci¨®n para esta tarde, a las siete, ante la sede de la conferencia para protestar por la presencia de la jefa de Gobierno brit¨¢nica en Dubl¨ªn y por su rechazo total de las f¨®rmulas pol¨ªticas para desbloquear el tema de Irlanda de Norte.
Acelerar la 'recta final'
Una vez resuelto el problema del vino -si se resuelve-, quedan muchos de los grandes temas de la negociaci¨®n con Espa?a, para los que la cumbre debe dar directivas claras y flexibles a sus ministros -pues, de otro modo, la situaci¨®n seguir¨ªa empantanada-, con el objetivo de dar el impulso final al proceso negociador en las semanas que quedan de este ¨²ltimo mes de 1984, informa Andr¨¦s Ortega desde Bruselas.No es probable que la cumbre entre en el detalle de la negociaci¨®n, seg¨²n indican fuentes comunitarias. Quiz¨¢ tengan una breve discusi¨®n sobre el per¨ªodo transitorio a dar a la pesca espa?ola en aguas comunitarias, pues esta es la cuesti¨®n que se revela como m¨¢s espinosa en la recta final de las negociaciones.
En cuanto a la agricultura, la contraoferta comunitaria est¨¢ pr¨¢cticamente ultimada. La ¨²nica novedad respecto a lo se?alado en anteriores ocasiones es que la CEE -ofrecer¨¢ "cierto grado de progresividad" -sin fijar por ahora cifras- en relaci¨®n a las corrientes tradicionales de intercambios a la hora de fijar los plafones indicativos para el comercio entre Espa?a y los diez de los productos sensibles para una y otra parte sometidos a ciertas restricciones comerciales.
En relaci¨®n con la ampliaci¨®n de la CEE, la demanda sobre el vino no es la ¨²nica que se abordar¨¢ en la cumbre. Grecia exige asimismo, antes de acceder al ingreso espa?ol que se pongan en pr¨¢ctica en 1985 los llamados Programas Meditterr¨¢neos Integrados -los PIM-, destinados, con un sistema de ayudas, a paliar en las m¨¢s pobres regiones ribere?as de Grecia, Italia y Francia los efectos de la adhesi¨®n de Espa?a. El principio de los PIM est¨¢ adquirido. Pero no su forma de financiaci¨®n ni su monto, problema agudo en una comunidad crecientemente de vacas flacas.
En Stuttgart, en junio de 1983, el Consejo Europeo lig¨® la entrada en vigor de nuevos "recursos propios" financieros de la CEE al ingreso de Espa?a y Portugal. Ante Dubl¨ªn, ya s¨®lo la RFA defiende esta posici¨®n, y tendr¨¢ que ceder si fracasa la cumbre, pues la CEE se quedar¨ªa de otro modo sin dinero para pagar, entre otros, a sus ocho millones de agricultores.
En Fontainebleau, en junio de 1984, el Consejo Europeo se pronunci¨® por el 30 de septiembre para concluir las negociaciones. Agua mojada. Pero esta vez est¨¢ en juego el ingreso en la fecha prevista, pues, como ha indicado Thorn, la pr¨®xima cumbre en marzo puede llegar demasiado tarde, por razones no s¨®lo pol¨ªticas, sino tambi¨¦n t¨¦cnicas de ratificaci¨®n parlamentaria.
La ampliaci¨®n no es el ¨²nico litigio de esta cumbre. Est¨¢ tambi¨¦n la a¨²n no resuelta cuesti¨®n de la "disciplina presupuestaria" de la CEE. Y temas relacionados. A¨²n no hay acuerdo entre los diez para limitar el crecimiento de los gastos de la CEE, con lo que la cuesti¨®n pasa a la cumbre. Y mientras no haya acuerdo sobre esta "disciplina presupuestaria", la RFA y el Reino Unido se niegan a pagar los adelantos que han acordado para cubrir el d¨¦ficit del presupuesto de la Comunidad para este a?o 1984, que est¨¢ a punto de acabar. Todas las escorias del pasado no desaparecieron en Fontainebleau. M¨¢s bien se disimularon. Pero ¨¦sta, al menos, ser¨¢ la primera cumbre Europea en muchos a?os en no verse dominada por el problema de la contribuci¨®n brit¨¢nica al presupuesto comunitario.
En cuanto a la "cooperaci¨®n pol¨ªtica", los diez jefes de Estado y de Gobierno y sus ministros de Asuntos Exteriores debatir¨¢n -pudiendo llegar a declaraciones formales conjuntas- la situaci¨®n en Oriente Pr¨®ximo (ofreciendo la CEE quiz¨¢ mediar entre Ir¨¢n e Irak para parar la guerra), las relaciones Este-Oeste, la lucha contra el terrorismo, la situaci¨®n en Centroam¨¦rica y en ?frica del Sur.
La presidencia irlandesa de este Consejo Europeo, que empezar¨¢ hoy por un almuerzo, ha sugerido debatir primero la situaci¨®n econ¨®mica y social en la CEE, durante hora y media, tema en el que se insiste cada vez m¨¢s ante la persistencia del paro. Las otras tres horas y media antes de la cena estar¨¢n dedicadas a los temas de la adhesi¨®n de Espa?a y Portugal.
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