La seguridad social de la crisis y la crisis de la Seguridad Social
Desde el ser humano de las cavernas hasta nuestros d¨ªas, el conjunto de la humanidad, en su larga marcha, ha llevado una lucha permanente por dominar la naturaleza y ponerla a su servicio, no pocas veces -desgraciadamente- destruy¨¦ndola.En esta acci¨®n e interacci¨®n de mujeres y hombres sobre el medio, un objetivo final predomina: producir y consumir lo necesario para llevar una vida material e intelectual digna.
Este objetivo podr¨ªa resumirse en seguridad, seguridad y seguridad.
Para ello es preciso estar seguros de que hoy, ma?ana y siempre -despu¨¦s de la ense?anza y formaci¨®n consideradas imprescindibles- tengamos empleo; de que en caso de enfermedad tengamos asegurada la asistencia sanitaria; de que en caso de incapacidad o en la vejez tengamos, v¨ªa pensiones, el resto de nuestros d¨ªas resueltos.
En un proceso hist¨®rico, hemos ido avanzando desde la inseguridad m¨¢s absoluta con respecto a saber si al d¨ªa siguiente seguir¨ªamos existiendo o perecer¨ªamos devorados por el hambre o por las fieras, a un cierto grado de protecci¨®n de ese trabajo, salud y vejez de ese ma?ana, v¨ªa Seguridad Social (*).
El programa electoral
Los trabajadores, para conseguir en una parte del mundo esta seguridad hemos tenido que superar no s¨®lo obst¨¢culos naturales, sino tambi¨¦n la resistencia de las clases explotadoras de la ¨¦poca, desde los esclavistas a los se?ores feudales, desde la burgues¨ªa a las multinacionales de nuestra ¨¦poca.
Hemos tenido que luchar primero porque figurara en los programas y en las leyes, despu¨¦s porque las cumplan, ya que se olvidan cuando llegan al Gobierno.
Acabamos de celebrar el sexto aniversario de la Constituci¨®n, que dice en su art¨ªculo 9.1 que "corresponde a los poderes p¨²blicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integran sea efectiva".
Que en el art¨ªculo 35.1 se?ala que "todos los espa?oles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo".
Que en su art¨ªculo 41 manifiesta: "Los poderes p¨²blicos mantendr¨¢n un r¨¦gimen p¨²blico de seguridad social para todos los ciudadanos que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad, especialmente en caso de desempleo".
El programa del Partido Socialista Obrero Espa?ol, electoral primero y de gobierno despu¨¦s, asume estos planteamientos y los concreta comprometi¨¦ndose a crear 800.000 empleos netos en cuatro a?os, a mejorar y racionalizar la Seguridad Social y a practicar una pol¨ªtica de paz y de desarme, haciendo un refer¨¦ndum y saliendo, de la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte si el pa¨ªs lo decide.
La realidad social
?Cu¨¢l es la realidad hoy en el aspecto social? No se cumple, se vac¨ªa y vulnera el esp¨ªritu de la Constituci¨®n; tampoco cumple el Gobierno su programa electoral.
Desde octubre de 1982 hemos pasado de 2.100.000 parados a 2.700.000.
En lugar de 800.000 empleos netos en cuatro a?os, superaremos en ese plazo los 800.000 parados m¨¢s. Nos acercamos a los 2.000 millones de pesetas diarias en rearme.
Estamos en plena carrera de armamentos, y sobre la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte, antes de entrada, no, y ahora de salida, tampoco.
Se contin¨²a en la pol¨ªtica econ¨®mica del gran capital nacional e internacional, en un ajuste duro de reducci¨®n de salarios y de plantillas, en una reconversi¨®n salvaje que no se atrevieron a hacer los Gobiernos anteriores.
Los hechos hacen pensar que en el ¨²ltimo momento de la discusi¨®n del Acuerdo Econ¨®mico y Social (AES), las grandes compa?¨ªas de seguros y la banca, por un lado, con la reducci¨®n de pensiones y la creaci¨®n de fondos privados de pensiones, y otro sector de la patronal, con la eliminaci¨®n del art¨ªculo 51.4 del Estatuto de los Trabajadores, asegurando el despido sin trabas en determinados colectivos, han arrancado al Gobierno conquistas important¨ªsimas de los trabajadores.
Se hace el trabajo sucio de esa derecha y de ese gran capital. Hoy, cuando se ha generalizado la contrataci¨®n temporal y se propone suprimir el art¨ªculo 51.4 del Estatuto de los Trabajadores para el despido sin trabas en empresas de 25 y menos trabajadores, ?c¨®mo no recordar lo que dec¨ªa a Cambio 16, el 7 de junio de 1982, Manuel Chaves con las siguientes palabras: "El Gobierno
[se refer¨ªa al de entonces, de Calvo Sotelo] tiende a la flexibilizaci¨®n de plantillas, sustituyendo a los trabajadores fijos por temporales".
"La aplicaci¨®n de decretos en este sentido", ha dicho el representante de Uni¨®n General de Trabajadores a Cambio 16, "supondr¨ªa que en pocos a?os no habr¨¢ contratos indefinidos. Adem¨¢s pueden afectar sensiblemente a la afiliaci¨®n sindical y a los cuadros sindicales, que"pueden verse marginados".
Lo que se censuraba a Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico le ha puesto el marchamo el Partido Socialista Obrero Espa?ol.
Es importante, ?pero qu¨¦ valor pr¨¢ctico tiene el art¨ªculo 28.1 de la Constituci¨®n, que recoge: "Todos tienen derecho a sindicarse libremente"? ?Cu¨¢ntos se atrever¨¢n a desafiar al patr¨®n, al afiliarse a un sindicato, si tienen un contrato temporal y el despido f¨¢cil?
La seguridad social como conquista humana no est¨¢ en crisis, pero est¨¢ en peligro por las concesiones a la patronal de la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno y del gran capital reflejadas en el Acuardo Econ¨®mico y Social.
La necesidad de cubrir el objetivo humano de la seguridad social es m¨¢s necesaria que nunca, precisamente por la crisis y el par¨®.
Los recursos para financiarla existen con una pol¨ªtica de solidaridad de clase y nacional, con un plan de desarrollo y reindustrializaci¨®n, con una reforma agraria integral, con una aportaci¨®n solidaria y un control del sistema financiero, con una democracia avanzada que permita la participaci¨®n de los trabajadores y de toda la sociedad.
Yo no quiero entrar en disquisiciones de si el Partido Socialista Obrero Espa?ol ser¨¢ o no ser¨¢ nunca un partido socialdem¨®crata; por sus obras les conocer¨¦is, y son ya 24 meses de gobierno.
Tan de derechas como el PSOE
Hoy lo que podemos afirmar es que ninguna formaci¨®n socialdem¨®crata ha hecho una pol¨ªtica econ¨®mica tan de derechas como la del Gobierno del Partido Socialista Obrero Espa?ol.
Me alegro de las reflexiones en voz alta y de las preguntas que hace Nicol¨¢s Redondo en EL PAIS del 7 de diciembre de 1984, y que supongo se est¨¢n haciendo todos los trabajadores de Uni¨®n General de Trabajadores.
S¨®lo deseamos que sea consecuente y d¨¦ las respuestas con hechos concretos, para cambiar lo criticado.
La pol¨ªtica econ¨®mica actual es una pol¨ªtica que corresponde a los intereses generales de los poderes f¨¢cticos nacionales e internacionales; es una pol¨ªtica antiecon¨®mica, antisocial y antisindical, desde el punto de vista de clase y nacional.
Hoy el peligro para el empleo, la Seguridad Social, el desarrollo y la consolidaci¨®n de los sindicatos es inmediato.
S¨®lo una respuesta conjunta y adecuada permitir¨¢ los cambios necesarios para tener la seguridad social de la crisis y no la crisis de la Seguridad Social.
Necesitamos mayor. solidaridad, justo porque la crisis y el paro son m¨¢s grandes.
Afortunadamente, los movimientos sociales, desde los trabajadores a los pacifistas, pasando por ecologistas y estudiantes, est¨¢n en marcha. El pasado reflujo empieza a superarse y algo importante se mueve.
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