Recortar los privilegios de la herencia intelectual

La ley espa?ola de 1879, a¨²n vigente, reconoce el derecho de propiedad intelectual durante la vida del autor y 80 a?os m¨¢s. Es una ley sumamente proteccionista en este sentido, ya que la mayor¨ªa de los pa¨ªses europeos, a excepci¨®n de Austria y la Rep¨²blica Federal de Alemania, sigue la Convenci¨®n de Berna de 1887 y posteriores convenios internacionales, que marcaron el tope a los 50 a?os de la muerte del autor. El anteproyecto de ley que prepara el Gobierno espa?ol se homologa a Europa, rebajando tambi¨¦n a 50 a?os la duraci¨®n de tal derecho.La postura de los autores y los editores es opuesta. Mientras los primeros opinan que la Convenci¨®n de Berna hablaba de un m¨ªnimo, y que tal reforma lesiona los derechos de los herederos del autor, los segundos opinan que los 80 a?os de la legislaci¨®n actual son una exageraci¨®n, que s¨®lo Colombia es tan proteccionista y que en la Rep¨²blica Federal de Alemania, Austria e Israel, donde la duraci¨®n es de 70 a?os, hay una tendencia a la baja.

De entrar la nueva ley en vigor, los derechohabientes de las obras de autores como Federico Garc¨ªa Lorca o Ram¨®n Mar¨ªa del Valle-Incl¨¢n, muertos en 1936 y 1937, respectivamente, van a perder sus privilegios en muy pocos a?os. Al caer en el dominio p¨²blico las obras de autores como los mencionados, la difusi¨®n de ¨¦stas se abaratar¨¢, incluso aunque se establezca el canon anunciado, ya que nunca ser¨¢ tan elevado como el generalmente establecido por derechos de autor.

El proyecto gubernamental, adem¨¢s, tiene en cuenta el abuso de derecho de los derechohabientes, de tal manera que, a instancias de las instituciones p¨²blicas y en favor de "un inter¨¦s en beneficio de la cultura", el juez podr¨ªa "corregir el abuso". Un art¨ªculo que todas las partes consultadas por este peri¨®dico han recogido con satisfacci¨®n, aunque algunos manifiestan cierto temor ante lo que califican de puerta abierta al dirigismo.

Tanto la reducci¨®n a 50 a?os del derecho post m¨®rtem de explotaci¨®n como el mencionado art¨ªculo parecen indicar que derechohablentes como los familiares de Garc¨ªa Lorca o Valle-Incl¨¢n, conocidos por dificultar en ocasiones la difusi¨®n de las obras de los mismos, tienen sus d¨ªas contados.