Balance controvertido sobre las nacionalizaciones socialistas

El sector p¨²blico en Francia, desde que los socialistas accedieron al poder en mayo de 1981, nacionalizando cinco grandes grupos industriales y la casi totalidad de la banca, asciende al 19% aproximadamente de la potencialidad financiera francesa. Al cabo de tres a?os y medio de gesti¨®n socialista, la oposici¨®n conservadora liberal est¨¢ desarrollando una furibunda campa?a de desnacionalizaci¨®n, pero con matices. El Gobierno pretende acreditar que la estatalizaci¨®n de parte de la econom¨ªa es positiva; las cuentas que se conocen, hasta finales de 1983, no evidencian esto ¨²ltimo, pero tampoco son totalmente catastr¨®ficas.Hay que recordar antes de nada que, en este pa¨ªs, ya exist¨ªa un sector nacionalizado: la firma automovil¨ªstica Renault y las tres principales bancas, por ejemplo, ya pertenec¨ªan al sector p¨²blico. Los socialistas doblaron ampliamente ese sector estatalizado al incluir a cinco grandes grupos industriales privados y a los dos gigantes de la siderurgia, ya alimentados anteriormente por el erario p¨²blico, debido a su crisis cr¨®nica creciente. Adem¨¢s los socialistas nacionalizaron 39 bancos, y con ello el 93% de este sector pas¨® a manos del Estado.

El primer dato a resaltar, al cabo de tres a?os y medio de gesti¨®n, es que todo el sector p¨²blico franc¨¦s, a pesar de las ideas iniciales genuinamente de izquierdas, ha sido administrado como si se tratara de empresas privadas.

Las grandes empresas del Estado son, actualmente, 11. Sus resultados, a finales de 1983, seg¨²n cuentas que se han hecho p¨²blicas, pero dif¨ªciles de comprobar, revelan un atisbo de mejora en tres a?os de gesti¨®n de los socialistas. En un aspecto las reformas han producido efectos ben¨¦ficos, para los socialistas al menos: en el de la "democratizaci¨®n de la empresa". Representantes sindicales participan ya en los consejos de administraci¨®n.

La nacionalizaci¨®n, en contra de las promesas socialistas, no ha creado empleo alguno; m¨¢s bien, a resultas de la reconversi¨®n las empresas p¨²blicas han recortado efectivos; actualmente los 11 grandes grupos industriales del Estado emplean a casi un mill¨®n de obreros. Financieramente las cuentas a¨²n son negativas, pero el d¨¦ficit ha pasado de 11.000 millones a 5.000 millones de francos el a?o pasado; ahora bien, de este saldo se excluye la siderurgia que, como en el resto del mundo, es un agujero sin fondo.