Protesta en Canillejas

Domingo, 25-N. Dos manifestaciones en torno a privilegios de elites. Una, en la Castellana, reclamando privilegios para una clase antes privilegiada. Otra, seis kil¨®metros m¨¢s al Este, en Canillejas, denunciando los privilegios de una nueva elite atl¨¦tica., Aqu¨¦lla, la pol¨ªtica, fue pac¨ªfica. ?sta, la deportiva, result¨® violenta Y chocante."Debe haber mas disciplina", se declar¨® una y otra vez. "La direcci¨®n debe ser en todo momento m¨¢s estricta y m¨¢s fuerte". ?Curiosa inversi¨®n de temas! Estas declaraciones no emanan de los manifestantes neofalangistas en la Castellana, sino de los deportistas populares de Canillejas. Y esto en plena ¨¦poca de democracia.

Ahora, la democracia no iinplica una libertad total de destruir una carrera en que corren 12.000 participantes o de agraviar a un subcampe¨®n ol¨ªmpico simplemente por ser extranjero. Implica, m¨¢s bien, el derecho y la obligaci¨®n al autogobierno individual y colectivo. Pedir la mano dura es pedir regresar al sistema que tanto a?oran los manifestantes de la Castellana.

Se queja el se?or Ben¨¦itez Fern¨¢ndez, el agresor del brit¨¢nico McLeod, que a su mujer no le gusta que ¨¦l corra. Dice ella que el correr es cosa de gamberros. Desgraciadamente, su marido y varios centenares m¨¢s de atletas populares han comprobado que la se?ora, en este caso, tiene raz¨®n .-