El Madrid necesit¨® la pr¨®rroga para vencer al Granarolo

Los ¨¢rbitros, cuando quieren, tambi¨¦n juegan. ?Y c¨®mo juegan en un partido de baloncesto!. Ayer desconcertaron a los dos equipos en los ¨²ltimos minutos, obligando a pensar en c¨®mo debi¨® quedar ese marcador parcial de las ayudas arbitrales. A un favor para el Real Madrid correspondieron con tres para los italianos, lo que provoc¨® esc¨¢ndalo y suspensi¨®n temporal del partido por tama?o desequilibrio. Pero, en la ¨²ltima jugada, a falta de cuatro segundos, sancionaron a Brunamonti y colocaron el partido encarrilado para la pr¨®rroga. Como si hubiera sido un capricho. En esos minutos jugaron ellos, Jallon y Leeman, al alim¨®n, desvergonzadamente sonrientes y coordinados. As¨ª es y as¨ª se escribe la historia de muchos encuentros de Copa de Europa. El susto por la pr¨®rroga lo solvent¨® el Real Madrid con entereza y pudo resolver un complicado encuentro.Lolo S¨¢inz quiso liquidar el partido utilizando cr¨¦dito ilimitado en su jugador Jackson, que result¨® insolvente en casi toda la segunda parte, pero encontr¨® fondos en la pr¨®rroga. Mucho antes, el Real Madrid hab¨ªa disfrutado de ventajas de hasta 14 tantos en la primera parte (32-18 a falta de nueve minutos para el descanso), pero el Granarolo consigui¨® jugar el encuentro al modo italiano, es decir, suponiendo la divisi¨®n de los 40 minutos reglamentarios en dos per¨ªodos desiguales, de 35 y 5 minutos. Tratan de llegar a su segundo per¨ªodo en condiciones de igualdad porque, en esos instantes, se mueven como pez en el agua. El Madrid cay¨® en esa trampa.

Y una primera parte fluida, defensivamente seria, del Real Madrid qued¨® despedazada en cuanto el Granarolo acert¨® a crear un gran desequilibrio en el juego de ataque del rival. Una primera parte bien jugada dej¨® para el descanso varios datos interesantes para un t¨¦cnico. Por ejemplo, que aproximadamente el 70% de los tantos los hicieron entre Jackson (18) y Robinson (14) y que Romay se hab¨ªa desgastado en la lucha con Binelli, al igual que Iturriaga con Lanza y Villalta. Ambos quedaron con cuatro personales.

En la segunda parte, el Real Madrid afront¨® el juego ofensivo con cojera porque Jackson no s¨®lo no pudo tirar sino que apenas colaboraba en los movimientos. Mart¨ªn y Robinson encontraron dificultades y Del Corral, nervioso, buscaba asegurar su primera canasta. Del Corral parece depender psicol¨®gicamente de su primera canasta; si encesta, agarra confianza y se lanza hacia el aro contrario con decisi¨®n, pero si falla s¨¦ pierde en titubeos; en la segunda parte, acert¨® y ayud¨® a mantener el ritmo, pero sin que se pudiera evitar que llegara el empate a falta de ocho minutos (70-70) y, sobre todo, la sensaci¨®n de que habr¨ªa que jugar un final a la italiana.

As¨ª y todo, Iturriaga aguant¨® 18 minutos con cuatro personales y Mart¨ªn entraba en la zona. Romay entr¨® para dar 15 segundos de descanso a Robinson. Encestar resultada, cada minuto m¨¢s dif¨ªcil.

El conjunto parec¨ªa agonizar porque todos esperaban a Jackson y es de suponer que Lolo S¨¢inz m¨¢s que nadie. "?Si¨¦ntale!", gritaban desde la grada y su primera canasta aguard¨® hasta el minuto 38. Ya en la pr¨®rroga, con los colegiados m¨¢s calmados, Jackson se normaliz¨® y el Real Madrid pudo jugar sin cojera.

Por ¨²ltimo, el Maccabi derrot¨® al TSSKA por 87-81.