12 artistas responden al reto de pintar y bailar en una discoteca
Los antiguos profesores de pintura recomendaron durante siglos no dar jam¨¢s una pincelada una vez que se agota la luz natural. Las bombillas est¨¢n contraindicadas si se quiere lograr un dominio del color en la pintura. No muchos siguen hoy d¨ªa estas reglas, pero someterse a la iluminaci¨®n agresiva del ne¨®n azul de una discoteca resulta un desaf¨ªo, que en este caso no pretend¨ªa plantearse como desventaja sino como el marco para una exposici¨®n de 12 pintores, que pod¨ªa haberse titulado H¨¢galo usted mismo, y que tuvo lugar el pasado jueves en la sala Astoria, de Madrid.
El gesto de realizar una especie de marat¨®n de pintura en una discoteca puede tacharse de exhibicionismo trivial, y casi est¨¢n a punto de admitirlo como tal sus organizadores. Doce j¨®venes artistas pl¨¢sticos fueron convocados en la sala Astoria para pintar un cuadro ante el p¨²blico, durante un m¨¢ximo de tres horas, con pintura industrial, luces cambiantes y m¨²sica fuertemente incrustada en los o¨ªdos.La cita era a medianoche. Catorce lienzos se repart¨ªan encima y debajo del escenario: estaban invitados doce pintores, dos de los lienzos eran para el p¨²blico. Kiko Feria, pintor y dise?ador, hab¨ªa realizado el montaje de esta experiencia y explicaba: "Quer¨ªamos- hacer algo divertido para desmitificar el acto de pintar. Antes hab¨ªamos hecho una experiencia parecida en el Retiro. S¨ª, se puede, caer en un exhibicionismo peligroso, porque puedes meter la pata cuando tienes que pintar en estas condiciones y con tan poco tiempo, pero se trata de un reto, y luego no puedes exigir demasiado".
Inter¨¦s y desilusi¨®n
El tema de los cuadros era Apuntes de baile. El p¨²blico iba siguiendo el proceso con inter¨¦s, desilusion¨¢ndose de pronto de un color mal puesto para luego sentirse reconfortados cuando el pintor lograba transformarlo en un sector m¨¢s logrado. Entre los participante hab¨ªa seis estudiantes de Bellas Artes, y los otros ten¨ªan diversas procedencias profesionales. Celia G. Bravo, Miguel G. Muro, Julio Jara, J. E. Marchesi, Joaqu¨ªn de Molina, Jaime Monarriz, Miguel Ord¨®?ez, Javier P¨¦rez Grueso, Paloma Regatillo, Pedro Rold¨¢n, Pilar Sancho y Soledad Siles estaban seriamente concentrados en su labor.La opci¨®n de pintar en una discoteca no se plante¨® como una alternativa al circuito comercial de las galer¨ªas de arte. "La mayor¨ªa de estos pintores est¨¢n muy interesados en la parte comercial de su trabajo. No hay muchas oportunidades, porque es peligroso para las galer¨ªas arriesgarse con un pintor joven. Cualquiera puede lanzarse a la fama. si encuentra un apoyo. ?sta es una experiencia que puede resultar llamativa y ser ¨²til para que nos presten atenci¨®n. Adem¨¢s te da la oportunidad de mostrar tu trabajo a una gente distinta a la que frecuenta las galer¨ªas. Supongo que hay cierto morbo en ver a gente haciendo las cosas que t¨² no haces".
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