La soluci¨®n alternativa del Banco Hispano Americano

Claudio Boada fue nombrado presidente del Banco Hispano Americano el pasado viernes. Constituye otra v¨ªa de acceso a la presidencia de una de las grandes entidades que no tiene nada que ver con las anteriores. Se trata de un ejecutivo buscado por un banco bajo los consejos de las autoridades econ¨®micas, que quieren contar con alguien de su confianza para el saneamiento de un grupo que puede tener dificultades.El Banco Hispano Americano ha conocido en poco menos de dos a?os dos sucesiones de presidentes, algo inusual en estas entidades, donde el cargo de presidente suele ser de larga duraci¨®n. En 1983, Alejandro Albert sustitu¨ªa a Luis de Usera, en medio de la crisis interna que se fragu¨® ante el hecho de que el tercer banco del pa¨ªs ten¨ªa que adquirir el primer banco industrial, el Urquijo, sobre el que ten¨ªa el 15% del capital y capacidad de imponer nombramientos en sus m¨¢s altos responsables.

A?o y medio despu¨¦s, nuevos problemas en los bancos del grupo, y la enfer4nedad de su presidente, fuerzan a la dimisi¨®n de ¨¦ste y su sustituci¨®n por un ingeniero industrial de 64 a?os de edad que ha ocupado altos cargos en empresas privadas y p¨²blicas y que tuvo ligeros contactos con el mundo bancario a trav¨¦s de su presidencia en el Banco de Madrid.

Claudio Boada llega a la presidencia del Hispano despu¨¦s de fuertes tiras y aflojas en el seno del consejo de administraci¨®n y de ¨¦ste con el Banco de Espa?a con motivo de la necesidad de obtener nuevas ayudas para sanear los bancos del grupo, en especial el Urquijo-Uni¨®n. No es un hombre del banco ni pertenece a las grandes familias con paquetes fuertes de acciones. Es una persona de muchos contactos y relaciones personales y que ha ido ocupando puestos en empresas y grupos con dificultades en los ¨²ltimos a?os.