Llega la hora del temblor y del crujir de dientes
El puchero a presi¨®n en que se hab¨ªa convertido la bolsa durante las ¨²ltimas semanas termin¨®, como no pod¨ªa ser menos, dejando escapar el vapor de las realizaciones de beneficios, que en anteriores ocasiones siempre hab¨ªan terminado siendo acalladas por el dinero. El mercado prosigue con una tendencia claramente alcista a medio plazo, aunque el correctivo sufrido ayer, que se reflej¨® en un descenso de 2,78 puntos en el ¨ªndice general, deber¨ªa proseguir en la sesi¨®n de hoy, sin alcanzar la misma contundencia. Este varapalo, en definitiva, tiene un sentido positivo, ya que a¨²n no se ha conseguido depurar la bolsa todo lo necesario, teniendo en cuenta la sobrecompra que se registra en las operaciones a cr¨¦dito.D¨ªas atr¨¢s se expuso el peligro de esta situaci¨®n, ya que si en las jornadas que restan de semana los valores el¨¦ctricos y Telef¨®nica -all¨ª donde se han estado colocando estas compras- descienden m¨¢s del 10%, ser¨¢ necesario abonar las garant¨ªas complementarias establecidas. Aquellos que no puedan hacer frente a ese gasto tendr¨¢n que vender en condiciones poco ventajosas. Adem¨¢s, este mes las operaciones a cr¨¦dito deber¨¢n ser liquidadas el d¨ªa 22, por lo que s¨®lo faltan ocho sesiones para llegar a esa ¨²ltima semana de contrataci¨®n, momento en que deber¨¢n salirse todos los que hayan pensado abandonar sus posiciones.
Algunos analistas consideran que ese hipot¨¦tico movimiento de huida podr¨ªa generar miedo en otros inversores, por lo que el efecto de bola de nieve producir¨ªa unos efectos multiplicadores totalmente indeseables.
Precisamente por esta posibilidad es previsible que los vendedores atemperen hoy sus ventas, para no asustar a los ahorradores, y que se cree cierto ambiente comprador en la calle, debido al descenso de precios. Si ese mecanismo funciona, las sesiones del jueves y viernes podr¨ªan adquirir nuevamente un cariz netamente vendedor.
Pero no s¨®lo han influido en esta tendencia bajista a corto plazo las razones t¨¦cnicas del mercado. Los inversores han valorado psicol¨®gicamente mal el recorte en la subida de tarifas el¨¦ctricas, que ir¨¢n por debajo de la inflaci¨®n. Est¨¢ claro que no se han puesto a analizar que el coste de producci¨®n de estas compa?¨ªas sigue bajando y que las expectativas para el sector, tras la reordenaci¨®n, son buenas. As¨ª, otra vez habr¨¢ que dejar para un poco m¨¢s adelante que el mercado termine por arreglar las cosas.
Situaci¨®n distinta atraviesan los bancos, despu¨¦s de ciertos leves intentos de repuntar posiciones. Es significativo que los siete grandes se hayan encontrado ayer con un saldo vendedor por caja de 252.222 t¨ªtulos a rengl¨®n seguido de las juntas del Popular y Vizcaya, entidades que no han presentado malos resultados, precisamente.
Telef¨®nica, el otro puntal del mercado, ha proporcionado a sus vendedores de ayer unas plusval¨ªas muy interesantes, aunque las expectativas apuntan hacia una contenci¨®n de los cambios que permita acometer la pr¨®xima ampliaci¨®n de capital a un coste que pueda garantizar una rentabilidad apropiada.
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