La devoluci¨®n de Reder puso contra las cuerdas al Gobierno austriaco
El retorno a Austria del criminal de guerra nazi Walter Reder, a finales de enero, tras cumplir 34 a?os de condena en Italia, provoc¨® un esc¨¢ndalo de enormes dimensiones y estuvo a punto de desencadenar una crisis de Gobierno en Viena. La pl¨¢cida Austria, sumida voluntariamente en una profunda amnesia hist¨®rica en relaci¨®n con el nacionalsocialismo, vio c¨®mo retornaba Reder, todo un s¨ªmbolo del entusiasmo pangermanista nazi de muchos austriacos en aquella ¨¦poca, y c¨®mo ¨¦ste era recibido en el aeropuerto por el joven ministro de defensa, Friedhelm Frischenschlager.Reder abandon¨® ayer con destino desconocido el cuartel de Baden en el que estaba recluido desde su llegada a Austria.
Ni los fascistas m¨¢s optimistas lo hubieran cre¨ªdo posible. El inusual honor para un criminal de guerra responsable de la ejecuci¨®n de m¨¢s de 1.800 hombres, mujeres y ni?os italianos, en lo que se conoce como la matanza de Marzabotto, provoc¨® indignadas protestas en todo el mundo. El partido liberal austriaco (FPOE), del que es miembro el ministro y que forma la coalici¨®n gubernamental con los socialistas, respald¨® plenamente la acci¨®n de Frischenschlager, "que tan s¨®lo hab¨ªa ido para cubrir los detalles t¨¦cnicos del regreso de Reder", seg¨²n adujo.
El FPOE es el tradicional refugio pol¨ªtico de los pangermanistas y fascistas irredentos austriacos, y alg¨²n dirigente local del mismo no dud¨® en calificar a Reder de "soldado que luch¨® heroicamente por su patria". La cuesti¨®n se solvent¨® con una moci¨®n de censura derrotada. El ministro sigue en su puesto.
Antisemitismo
El caso Reder es, sin embargo, algo m¨¢s que el regreso de un anciano y el exceso de celo de un joven pol¨ªtico deseoso de captar la clientela, no escasa, de extrema derecha. Toda la labor educativa de la Austria de la posguerra no ha podido eliminar el tradicional antisemitismo de su poblaci¨®n. "El alem¨¢n es un buen nazi y un mal antisemita; el austriaco es mal nazi, pero excelente antisemita", se sol¨ªa decir cuando, tras la entrada de Austria en el III Reich, se abri¨® la veda contra la numerosa colonia jud¨ªa que, procedente del Este, se hab¨ªa radicado en la capital austr¨ªaca:
En las escuelas se omite o se trata de forma muy fugaz este espinoso tema. Los que insisten en recordar aquella ¨¦poca o buscan, como el cazanazis Simon Wiesenthal, a los responsables de cr¨ªmenes ins¨®litos, son tachados de rencorosos. "Ya hace 40 a?os de esto, ya est¨¢ bien de hablar de aquello". La superaci¨®n de la historia tiene a¨²n mucho camino por delante.
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