Los bonos del banco de la 'triple A'
El atractivo para los ahorradores espa?oles de los t¨ªtulos internacionales emitidos en divisas
Aunque el Gobierno no ha querido dar mucha publicidad al tema, los inversores espa?oles, desde el pasado 9 de febrero, pueden invertir en t¨ªtulos del Banco Mundial. Estas emisiones, denominadas en divisas, gozan de una gran aceptaci¨®n en todo el mundo, por lo que registran un elevado grado de liquidez. Al mismo tiempo, esta instituci¨®n ofrece la m¨¢xima seguridad, por lo que sus bonos cuentan con la calificaci¨®n AAA en todos los mercados financieros internacionales. A ello hay que unir unos rendimientos muy atractivos, aunque el rendimiento final dependa de la evoluci¨®n del mercado de divisas.
Los inversores espa?oles, como ya se adelant¨® a principios del pasado mes en estas mismas p¨¢ginas (v¨¦ase EL PA?S de 10 de febrero de 1985), pueden adquirir, desde el d¨ªa 9 de febrero, t¨ªtulos de renta fija denominados en divisas y emitidos por organismos internacionales en los que participe Espa?a. Previamente, a mediados del pasado a?o, ya se hab¨ªa autorizado la compra de bonos emitidos en el euromercado por empresas u organismos espa?oles.Aunque algunos analistas esperaban clarificaciones por parte del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, lo cierto es que la autorizaci¨®n se ha plasmado por el m¨¦todo m¨¢s sencillo: no prorrogando la parcial suspensi¨®n de este tipo de inversiones, vigente desde 1982 y peri¨®dicamente renovada hasta ahora. De esta forma, el restablecimiento de la posibilidad de invertir en el euromercado ha sido autom¨¢tico y en estos momentos ya se encuentran plenamente vigentes todas las normas establecidas en el Real Decreto 2.236/79, de 14 de septiembre.
Incluso fuentes de la Administraci¨®n han se?alado que el Gobierno estudia en estos momentos la posibilidad de ampliar a¨²n m¨¢s el horizonte de ese decreto para permitir la compra de t¨ªtulos emitidos por empresas y organismos p¨²blicos extranjeros.
No hay que olvidar que las inversiones de cartera en el exterior, desde su autorizaci¨®n hasta el pasado a?o, se han elevado a 42.565 millones de pesetas, lo que demuestra que, a pesar de las limitaciones, los ahorradores espa?oles no han olvidado sus ventajas concretas.
Seguridad y liquidez
La ley permite la inversi¨®n en t¨ªtulos denominados en divisas emitidos por aquellos organismos internacionales en los que participa Espa?a, pero en la pr¨¢ctica esa posibilidad se reduce al Banco Mundial, ¨²nica entidad emisora que cuenta con la suficiente potencia como para asegurar una distribuci¨®n de sus bonos a escala planetaria y asegurando la mayor liquidez.
Los analistas, a la hora de buscar diferencias entre estos bonos y los emitidos en el euromercado por las empresas espa?olas se?alan, precisamente, esa mayor liquidez, ya que todos los bancos centrales del mundo, incluso los comerciales o industriales, est¨¢n interesados en su compra, as¨ª como personas f¨ªsicas repartidas por las cinco partes del mundo. El Banco Mundial, como es l¨®gico, tambi¨¦n est¨¢ apoyado por todos los Gobierno occidentales. No es de extra?ar, por consiguiente, que estos t¨ªtulos disfruten de una calificaci¨®n AAA en los rating financieros internacionales. Es decir, la m¨¢xima puntuaci¨®n que se puede obtener en cuanto a seguridad.
Al igual que los t¨ªtulos denominados en divisas emitidos por empresas espa?olas, hay que adquirir los bonos del Banco Mundial a trav¨¦s de la banca o cajas de ahorro, entidades que deber¨¢n tener depositados estos valores -si es que el ahorrador decide su importaci¨®n a Espa?a. El inversor deber¨¢ ceder al mercado de divisas todos los pagos que reciba.
El Banco Mundial, a la hora de refrescar la memoria, es la denominaci¨®n popular del Banco Internacional de Reconstrucci¨®n y Fomento (BIRF), entidad creada el 22 de julio de 1944 con el objetivo de "ayudar a la reconstrucci¨®n y fomento de los territorios de los pa¨ªses miembros, facilitando la inversi¨®n de capital", y con sede en Washington.
El Banco Mundial se financia por las aportaciones de los pa¨ªses miembros y por el recurso a los mercados internacionales de capitales, mediante la emisi¨®n de obligaciones. Por una parte emite bonos y pagar¨¦s destinados a los Gobiernos y bancos centrales, y por otra, ofrece bonos a las personas f¨ªsicas o jur¨ªdicas, aunque casi siempre procura diversificar los mercados para evitar una excesiva dependencia de uno en concreto. Precisamente por esa raz¨®n el Banco Mundial realiza sus emisiones en diferentes monedas, aunque las m¨¢s usuales sean el d¨®lar, marco alem¨¢n, yen japon¨¦s y franco suizo. En todo caso, son las m¨¢s interesantes para los inversores espa?oles.
A la hora de adquirir t¨ªtulos emitidos en una u otra moneda hay que tener en cuenta que los tipos de inter¨¦s de cada una de estas divisas son distintos, que est¨¢n relacionados de alguna forma con el rendimiento -absoluto y real- de estas emisiones, y, en definitiva que representan indirectamente la fortaleza de cada una de ellas. El d¨®lar, como es obvio, es la moneda m¨¢s fuerte por ahora. Al observar el cuadro adjunto puede comprobarse que los tipos de inter¨¦s de las emisiones en d¨®lares son los m¨¢s altos, por lo que el rendimiento de estas emisiones es el m¨¢s elevado, mientras que las emitidas en francos suizos son las que ofrecen unas retribuciones menores.
En este sentido, cuanto m¨¢s alta es la retribuci¨®n del cup¨®n y a m¨¢s largo plazo se encuentra la amortizaci¨®n, la emisi¨®n es m¨¢s sensible a la variaci¨®n de los tipos de inter¨¦s. Como es l¨®gico, los t¨ªtulos emitidos a m¨¢s largo plazo ofrecen unos rendimientos superiores a los emitidos a corto plazo. Pero el inversor debe tambi¨¦n tener en cuenta, a la hora de elegir una emisi¨®n sobre otra, no solamente la retribuci¨®n de los bonos, ya que el tratamiento fiscal puede ocultar el rendimiento final de la inversi¨®n. En efecto, si se tiene en cuenta que este tipo de inversiones sufre de una retenci¨®n del 18% de los intereses percibidos, resultar¨¢ que en ocasiones la compra de un cup¨®n con menor inter¨¦s puede ofrecer un rendimiento a amortizaci¨®n m¨¢s elevado.
Volviendo al cuadro, tambi¨¦n se puede observar el inter¨¦s ofrecido en cada una de estas emisiones -los pagos se suelen realizar semestralmente-, la fecha de amortizaci¨®n de la emisi¨®n (es decir, el momento en que se recupera la cantidad invertida), el precio aproximado de estos t¨ªtulos en el mercado (se trata de un mercado negociado, por lo que no existen cotizaciones oficiales) y el rendimiento a la hora de amortizar (que tiene en cuenta el precio al que se compra y los pagos que se deben recibir hasta aquel momento).
El rendimiento inmediato, por el contrario, es un dato que se suele ofrecer a los inversores -por esa raz¨®n se incluye aqu¨ª-, aunque los analistas consideran que puede llegar a ser una especie de enga?o para los compradores. En efecto, ese dato presupone que se compra y se vende al mismo precio, lo que es dif¨ªcil de ocurrir, a no ser que los tipos de inter¨¦s desciendan vertiginosamente en ese per¨ªodo, ya que los bonos cada vez valen menos con el paso del tiempo: al cobrar peri¨®dicamente sus intereses, ven descontadas autom¨¢ticamente esas derramas.
El baile de las monedas
A la hora de seleccionar la divisa en que se va a invertir, adem¨¢s de la rentabilidad ofrecida -que no ofrece mayores interrogantes, puesto que se trata de una retribuci¨®n fija-, es necesario contar con la evoluci¨®n de esa misma divisa en relaci¨®n con la moneda nacional, en este caso, la peseta. Carlo Ali, responsable de Shearson Lehman/American Express en Espa?a, considera que, "independientemente de las razones -por muy poderosas que ¨¦stas sean- que han propiciado la subida del d¨®lar frente a todas las dem¨¢s monedas, la divisa norteamericana se encuentra ahora en unas cotas muy elevadas y es dif¨ªcil prever una revalorizaci¨®n importante respecto al precio actual".
Esta visi¨®n sobre el futuro del mercado lleva a no olvidar que el hoy todopoderoso d¨®lar descender¨¢ alg¨²n d¨ªa, por lo que puede ser relativamente peligroso realizar ahora una inversi¨®n en esta moneda. Si dentro de unos a?os el valor del d¨®lar ha descendido sensiblemente respecto a la peseta, la retribuci¨®n de esta inversi¨®n puede ser incluso inferior a lo que se puede perder con la diferencia de cambios. Ali aconseja en estos momento efectuar diversas compras de cobertura en distintas monedas. Una cartera ideal, en este sentido, podr¨ªa estar formada por un 60% o 70% de t¨ªtulos emitidos en d¨®lares, y la mayor parte del resto, en marcos alemanes, sin olvidar una peque?a parte en yens.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.