Uni¨®n Cerrajera negocia convertir, 8.500 millones de pesetas en cr¨¦ditos participativos
El grupo sider¨²rgico vasco Uni¨®n Cerrajera, que en 1982 se vio forzado a quedarse con la pol¨¦mica empresa vasca Nervacero, est¨¢ a la espera de que la Adiministraci¨®n apruebe su nuevo plan de reestructuraci¨®n a tres a?os. El plan contempla la conversi¨®n de 8.500 millones de pesetas de cr¨¦ditos normales a participativos, la obtenci¨®n de nuevos cr¨¦ditos por importe de 3.000 millones de pesetas y la percepci¨®n de 1.600 millones de pesetas m¨¢s a fondo perdido.
MadridPosiblemente, la Comisi¨®n Delegada para Asuntos Econ¨®micos del pr¨®ximo lunes se pronunciar¨¢, en un sentido u otro, sobre la autorizaci¨®n de este nuevo plan, que la empresa vasca lleva negociando con la Administraci¨®n desde hace varios meses. La presentaci¨®n de este nuevo plan viene motivada, seg¨²n fuentes empresariales, por la insuficiencia de las ayudas recibidas en 1982, como consecuencia del proyecto de reconversi¨®n que se plante¨® entonces y que propici¨® que la empresa sider¨²rgica Nervacero, cuya supervivencia actual se debe a la habilidad negociadora del que fuera vicepresiente econ¨®mico del Gobierno de Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico (UCD), Fernando Abril Martorell, terminara integrada en Uni¨®n-Cerrajera.En 1982, el grupo vasco recibi¨® de la Administraci¨®n 950 millones de pesetas de subvenciones y cr¨¦ditos por importe de 3.000 millones de pesetas. Por su parte, Nervacero recibi¨® en aquella ¨¦poca 3.000 millones de pesetas de subvenciones y 3.500 de cr¨¦ditos del Banco de Cr¨¦dito Industrial. Pese a todo, el grupo sider¨²rgico vasco, cuya petici¨®n de ayudas fue sensiblemente mayor a las concedidas, no consigui¨® remontar la crisis.
Las deudas de Uni¨®n-Cerrajera se elevan a 5.700 millones de pesetas y las de Nervacero a 8.200 millones. Junto a esto, la morosidad con la Seguridad Social y Hacienda supone otros 3.000 millones adicionales.
El plan propuesto por la empresa al Ministerio de Industria busca alcanzar una situaci¨®n financiera mucho m¨¢s saneada, al tiempo que acomete un ambicioso proceso de racionalizaci¨®n interna. Para conseguir su primer objetivo, los dirigentes de la compa?¨ªa han abierto varios frentes de negociaci¨®n. Con la banca privada acreedora han llegado a un acuerdo para convertir 1.500 millones de pesetas de cr¨¦ditos normales en participativos.
En similares condiciones han terminados las negociaciones con el Banco de Cr¨¦dito Local, aunque el importe en esta ocasi¨®n se eleva a unos 7.000 millones de pesetas.
Tambi¨¦n con la entidad financiera oficial y con las cajas de ahorro vascas se han negociado la concesi¨®n de cr¨¦ditos nuevos por 3.000 millones de pesetas, de los que algo m¨¢s de la mitad de dicha cantidad ser¨¢n aportados por las cajas vascas. Asimismo se han modificado los plazos y vencimientos de las deudas con Hacienda y la Seguridad Social. Y como colof¨®n se han pedido 1.600 millones de pesetas al Ministerio de Industria de subvenciones a fondo perdido en concepto de achatarramiento de elementos productivos.
Desgajar la empresa
A nivel organizativo, el plan de reestructuraci¨®n propuesto por Uni¨®n-Cerrajera contempla el desgajamiento de la sociedad en cuatro unidades productivas diferentes, quedando Uni¨®n-Cerrajera como sociedad holding. La producci¨®n de acero se concentrar¨ªa en Nervacero y la planta que el grupo tiene en Bergara, el equipamiento de oficinas quedar¨ªa concentrado en la empresa Roneo, los transformados inet¨¢licos se agrupar¨ªan en una sola empresa, cuyo nombre ser¨¢ Transformados de Mondrag¨®n, y la cerrajer¨ªa en otra que posiblemente se llamar¨¢ Cerrajer¨ªa SA.Los mayores esfuerzos de racionalizaci¨®n se llevar¨ªan a cabo, de aprobarse el plan, en el ¨¢rea sider¨²rgica. Est¨¢ previsto alcanzar una capacidad de producci¨®n conjunta de 800.000 toneladas de acero anuales -supone una reducci¨®n de 650.000 toneladas anuales sobre la capacidad te¨®rica de las instalaciones-, reducir sensiblemente los costos de producci¨®n y alcanzar unos niveles de productividad de 956 toneladas hombre/a?o. Al final de este proceso las dos plantas se fusionar¨ªan en una sola empresa, lo que a la larga podr¨ªa-producir la desaparici¨®n del nombre Nervacero.
En cualquier caso, los retrasos que ha alcanzado la aprobaci¨®n oficial de este plan est¨¢n llevando a la sociedad a una situaci¨®n econ¨®mica compleja. Seg¨²n los datos aportados al Ministerio de Industria, Uni¨®n-Cerrajera podr¨ªa alcanzar un cash-flow (beneficios m¨¢s amortizaciones) positivo en el plazo de un a?o y medio una vez aprobado el plan.
Las p¨¦rdidas en 1984 fueron, a nivel contable, de 400 millones de pesetas, aunque las reales fueron mayores ya que hay que tener en cuenta que todav¨ªa est¨¢n en vigor las quitas correspondientes al acuerdo alcanzado con los acreedores al levantar la suspensi¨®n de pagos de Nervacero.
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