Sorpresa y discrepancias en el seno del Gobierno ante las medidas anunciadas por el ministro de Econom¨ªa
El anuncio por parte del ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Miguel Boyer, del paquete de medidas tendentes a reactivar la econom¨ªa espa?ola supuso una cierta sorpresa para buena parte de los miembros del Gobierno, que conocieron las importantes novedades cuando ¨¦stas estaban ya decididas. El Consejo de Ministros deliberante de la semana pasada y la Comisi¨®n Delegada para Asuntos Econ¨®micos, presididos ambos por el presidente Felipe Gonz¨¢lez, tuvieron momentos de tensi¨®n cuando el titular de Econom¨ªa anunci¨® un cambio en la pol¨ªtica econ¨®mica, desconocido y apenas comprendido por varios miembros del Ejecutivo.
Los ministros del Gobierno conocieron por boca de Miguel Boyer en la Comisi¨®n Delegada del Gobierno para Asuntos Econ¨®micos celebrada el lunes, el alcance real del paquete de medidas, fiscales y de otro tipo, con el que se pretende reactivar la econom¨ªa espa?ola y alcanzar los nuevos objetivos de crecimiento fijados para 1985 (un 2,5% de incremento del producto interior bruto frente al 3% previsto con anterioridad).La primera reacci¨®n, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la propia comisi¨®n delegada, fue de estupor por lo que significaba de cambio real en el programa econ¨®mico defendido hasta entonces con ah¨ªnco por el ministro de Econom¨ªa.
Para algunos miembros del Gobierno las propuestas realizadas por Boyer, que cuentan con el apoyo expl¨ªcito del presidente Felipe Gonz¨¢lez, suponen un giro de 180 grados en los planteamientos iniciales. La explicaci¨®n a este cambio, seg¨²n algunos ministros, se encontrar¨ªa en la autocr¨ªtica realizada por Miguel Boyer en el ¨²ltimo Consejo de Ministros deliberante -celebrado la semana pasada- en el sentido de que no se estaban alcanzando los objetivos previstos y que consideraba necesario propiciar un cambio importante en la pol¨ªtica econ¨®mica.
A ra¨ªz de esta autocr¨ªtica -la primera realizada durante el tiempo en que est¨¢ al frente de Econom¨ªa y Hacienda-, Miguel Boyer propuso un paquete de medidas que, en opini¨®n de altos cargos de la Administraci¨®n socialista, supon¨ªa el reconocimiento del fracaso de lo hecho hasta ahora y la puesta en marcha de un programa alternativo que supusiera un salto hacia adelante. La estupefacci¨®n de algunos miembros del Gobierno surgi¨® cuando el ministro de Econom¨ªa, sin haber discutido con los directamente interesados en la aplicaci¨®n de las medidas propuestas, empezo a dibujar lo que ser¨ªa la actuaci¨®n prioritaria del Gobierno en los pr¨®ximos meses.
Resultados dudosos
En este sentido se se?ala que las medidas de recuperaci¨®n del sector de la construcci¨®n dibujadas por Miguel Boyer en su intervenci¨®n en el Congreso de los Diputados se concretan en medidas fiscales de cuya efectividad se tardar¨¢ un cierto tiempo en ver los resultados y que, en cualquier caso, seg¨²n los responsables del Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo, no tendr¨¢n repercusiones reales hasta bien entrado el pr¨®ximo a?o. Eso en el caso de que no se produzca un conflicto de intereses claramente delimitado como puede ser en el proyecto de modificaci¨®n parcial de la Ley de Arrendamientos Urbanos.Medios de la Administraci¨®n precisaron a este respecto que, desde hace un a?o, se encuentra paralizado un proyecto de ley de arrendamientos urbanos elabora do por los ministerios de Justicia y de Obras P¨²blicas y Urbanismo, y que sorprende que ahora, sin contar con ese proyecto, Econom¨ªa y Hacienda decida modificar parcialmente la actual ley en vigor suprimiendo la pr¨®rroga forzosa de arrendamiento para los contratos vencidos.
La decisi¨®n del ministro de Econom¨ªa y Hacienda de proceder a una modificaci¨®n importante de los objetivos de pol¨ªtica econ¨®mica defendidos hasta ahora por el Gobierno habr¨ªa que enmarcarlas, seg¨²n estas fuentes, en el contexto de la intervenci¨®n de Miguel Boyer en el Consejo de Ministros deliberante celebrado la semana pasada y en las manifestaciones realizadas anteriormente por el gobernador del Banco de Espa?a, Mariano Rubio,en el sentido de que, dada la desviaci¨®n de los objetivbs previstos durante los primeros meses del a?o, hab¨ªa que introducir cambios para tratar de alcanzar las metas establecidas inicialmente.
Un ministro del Gobierno se?al¨® que Miguel Boyer, ante la petici¨®n del presidente Gonz¨¢lez de que cada uno de los miembros del Ejecutivo hiciera un balance de la situaci¨®n de su ¨¢rea, tuvo una intervenci¨®n muy pesimista, sobre todo en lo que se refer¨ªa a niveles de precios y de empleo, se?alando que a pesar de lo hecho hasta ahora no se produc¨ªa el tir¨®n esperado de la inversi¨®n y se manten¨ªa el descenso en el consumo privado.
Tambi¨¦n ha sorprendido en diversos organismos p¨²blicos el anuncio de que la modificaci¨®n a invertir en obras p¨²blicas la baja de los impuestos directos, especialmente el de la renta de las personas fisicas, ir¨¢ acompa?ada de reducci¨®n en el gasto p¨²blico y recortes en en las transferencias a empresas p¨²blicas. Con esta medida se trata de evitar que la minoraci¨®n de los ingresos de la Hacienda p¨²blica en 100.000 millones suponga un mayor d¨¦ficit para el Estado durante el presente ejercicio.
El secretario de Estado de Hacienda, Jos¨¦ Borrell, concret¨® que esta medida tendr¨¢ especial incidencia en el Instituto Nacional de Industria, el Instituto de Cr¨¦dito Oficial, las empresas p¨²blicas no dependientes del INI, y en las compras previstas de armanento en el exterior. Los responsables de estas ¨¢reas declararon no haber sido consultados sobre estas medidas de contenci¨®n del gasto p¨²blico e incluso llegaron a considerar como dif¨ªcil que se pudiera llevar a cabo dados los compromisos, como los contratos programas con algunas empresas p¨²blicas, existentes en buena parte de ellas. Estos compromisos tienen una repercusi¨®n social y econ¨®mica importante y han justificado la firma de convenios colectivos o los planes de saneamiento y recuperaci¨®n financiera de estas empresas p¨²blicas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.