La sentencia invade competencias legislativas, seg¨²n los votos particulares

Como los restantes magistrados que han suscrito votos particulares, Jer¨®nimo Arozamena, vicepresidente del Tribunal Constitucional, sustenta en el suyo que la mayor¨ªa del Tribunal Constitucional ha realizado un pronunciamiento que traspasa los l¨ªmites de la potestad jurisdiccional que le incumbe. En opini¨®n de Arozamena, la sentencia se equivoca cuando recoge que corresponde al tribunal indicar las modificaciones para la prosecuci¨®n de la tramitaci¨®n del proyecto de ley.El inicial borrador de la sentencia sobre el proyecto de ley del aborto, favorable a su const¨ªtucionalidad, fue elaborado por el vicepresidente del Tribunal Constitucional, Jer¨®nimo Arozamena, y cont¨® con su voto y con los de los otros cinco magistrados que han suscrito votos particulares. El presidente, Manuel Garc¨ªa Pelayo, con su voto de calidad, inclin¨® la sentencia en contra del proyecto de ley. Para su redacci¨®n final se nombr¨® ponentes a los autores del texto alternativo: Gloria Begu¨¦ y Rafael G¨®mez-Ferrer.

Para Arozamena, la regulaci¨®n del aborto "es un tema abierto a la disponibilidad del legislador democr¨¢tico", sin que la formula elegida se encuentre en oposici¨®n con el art¨ªculo 15 ni los restantes de la Constituci¨®n. Los magistrados Angel Latorre y Manuel D¨ªez, de Velasco resumen su voto particular conjunto en que la sentencia, que debi¨® declarar la constitucionalidad del proyecto de ley, "invade competencias del poder legislativo".

Perplejidad

Por su parte, Francisco Tom¨¢s y Valiente estima "ins¨®lito" el planteamiento de? fundamento duod¨¦cimo de la sentencia. Critica a la mayor¨ªa del tribunal por realizar un juicio de calidad o de perfectibilidad de? texto, en lugar de limitarse a decir en qu¨¦ se opone a la Constituci¨®n y expresa su "radical discrepancia" con las garant¨ªas exigidas por la mayor¨ªa del tribunal. Muestra su perplejidad por que se exija que el aborto terap¨¦utico y eugen¨¦sico se realicen en establecimiento sanitario, pero no el aborto ¨¦tico.-

Luis Diez Picazo se?ala: "Me resulta muy dificil entender, constitucionalmente, que una conducta sea punible o deje de serio por el n¨²mero de m¨¦dicos intervinientes o por el lugar en que se realice, porque una cosa es el Codigo Penal y otra la hipot¨¦tica reglamentaci¨®n administrativa de los abortos justificados o inculpados".

En su voto particular, Francisco Rubio Llorente estima que el Tribunal Constitucional ha actuado como "una especie de tercera C¨¢mara".Rubio Llorente hace tal vez la m¨¢s dura cr¨ªtica a la sentencia redactada por sus colegas a la que acusa de, "pese a las proclamaciones ret¨®ricas en contrario", ignorar absolutamente los derechos fundamentales a la integridad f¨ªsica y moral y a la intimidad de los que son titulares las mujeres embarazadas, cuya dignidad "al parecer ha de seguir siendo protegida", dice, "por el tradicional procedimiento de considerar delictivo todo aborto...".