Pantomima sobre Reagan en la Complutense
Ronald Reagan fue investido ayer doctor horroris causa en un acto desarrollado en la explanada situada entre las facultades de Filolog¨ªa y de Derecho de la universidad Complutense. El acto, organizado por la Comisi¨®n Anti-Otan, el Partido Comunista de Espa?a (PCE), la Liga Comunista Revolucionaria (LCR), el Grupo Universitario Aut¨®nomo de Izquierdas (GUAI) y CC OO, entre otros, cont¨® con una presencia cercana a las 1.000 personas, esencialmente estudiantes.Poco despu¨¦s del mediod¨ªa una comparsa formada por seis personas, a cuyo frente figuraba un portavoz disfrazado con los atav¨ªos tradicionales de catedr¨¢tico, toca y birrete, ley¨® un comunicado en el que se designaba a Ronald Reagan, presidente de Estados Unidos, doctor horroris causa.
Entre los m¨¦ritos que el portavoz se?al¨® para la concesi¨®n del galard¨®n al presidente norteamericano destac¨® "su contribuci¨®n al incremento de la pugna entre los bloques y el chantaje supremo contra los pueblos que tal enfrentamiento conlleva'.
Asimismo, por "su implacable apoyo armado a cuantos en el mundo quieren tener cada vez m¨¢s contra quienes no quieren tener cada vez menos, que son los m¨¢s". Tambi¨¦n por "su indesmayable actividad en favor de un orden econ¨®mico, pol¨ªtico y moral basado en la guerra, en la amenaza de la guerra y en la exaltaci¨®n de la guerra" y por "su acreditada actividad de delincuente internacional en Centroam¨¦rica". "Y, en fin, por su misma gira imperial por la provincia europea", a?adi¨®.
El portavoz finaliz¨® con un comentario sobre la "civilizaci¨®n occidental, que vende la OTAN en un parque de atracciones rodeado de chabolas y alambradas de espino, con este Parsifal de sainete, a quien hoy doctoramos, al frente de las relaciones p¨²blicas", dijo refiri¨¦ndose al presidente norteamericano.
"Por todo ello, y parafraseando a De Quincey, se puede decir que nuestro doctorando avanza con creciente entusiasmo por el curriculum del horror: comienza por amenazar la subsistencia de toda la raza humana, hostiga luego a peque?os pa¨ªses y termina por contar chistes de mal gusto", a?adi¨®.
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