Ronald Reagan manifiesta su optimismo sobre el futuro econ¨®mico de Espa?a

RAM?N VILAR? El presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, defendi¨® los principales cap¨ªtulos de, su programa econ¨®mico, basado en una reducci¨®n de impuestos y un est¨ªmulo de la demanda, en el ¨²nico acto p¨²blico celebrado ayer en Madrid, ante unos 300 empresarios, banqueros, pol¨ªticos y directores de medios de comunicaci¨®n, invitados por la Asociaci¨®n para el Progreso de la Direcci¨®n (APD), que preside Claudio Boada. Reagan record¨® los aspectos positivos de los movimientos libres de capital. "Espa?a", dijo, "est¨¢ atrayendo cada vez m¨¢s inversi¨®n extranjera, lo que refleja la creciente confianza en el futuro econ¨®mico espa?ol y en la estabilidad de sus instituciones: confianza que yo comparto plenamente.

Bajo el lema de Democracia y econom¨ªa, el presidente de EE UU habl¨® durante 20 minutos en presencia del rey Juan Carlos y recibi¨® calurosos aplausos de un p¨²blico un tanto ganado de antemano que, en su mayor¨ªa, valor¨® positivamente las doctrinas econ¨®micas de la Administraci¨®n norteamericana.El presidente Reagan inici¨® su alocuci¨®n con alabanzas a la democracia espa?ola al rey Juan Carlos. Se?al¨® tambi¨¦n que: "Cuando nos acercamos al 500 aniversario del descubrimiento de Am¨¦rica no es exagerado decir que nos hallamos a las puertas de una nueva edad de oro de la libertad". Reagan enlaz¨® su idea del contagio democr¨¢tico al a?adir que cuando lleg¨® a la presidencia hace poco m¨¢s de cuatro a?os, el mapa del hemisferio americano "estaba sembrado de dictaduras". "Hoy", a?adi¨® Reagan, "las excepciones a la ola democr¨¢tica en la Am¨¦rica de habla hispana pueden contarse con los dedos de una sola mano. Son solo cuatro. Dos: Paraguay y Chile, tienen reg¨ªmenes militares; los otros dos: Cuba y Nicaragua son tiran¨ªas comunistas".

Un importante aliado

Tras recordar que Espa?a hab¨ªa permanecido aislada durante mucho tiempo de las democracias occidentales, el presidente Reagan resalt¨® que: "ahora Espa?a es un importante aliado en la libre alianza de las democracias europeas, la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN) que ha protegido nuestras libertades y ha mantenido la paz durante casi cuarenta a?os, el per¨ªodo m¨¢s largo de paz en Europa desde el imperio romano".

La pr¨®xima incorporaci¨®n de Espa?a a las Comunidades Europeas (CEE) "que siempre hemos apoyado y aplaudido consistentemente" fue citada por Reagan como la futura creaci¨®n de "oportunidades para nuestros dos pa¨ªses".

El veterano presidente norteamericano, de 74 a?os de edad, record¨® ante el auditorio "soy lo suficientemente viejo como para recordar los oscuros d¨ªas de la gran depresi¨®n" cuando los estrechos intereses nacionales convirtieron a todos los pa¨ªses en m¨¢s pobres "y arroj¨® al mundo en una pesadilla totalitaria de la que no pudimos escapar hasta el final de una larga y sangrienta guerra mundial".

Reagan, firme defensor de la libre empresa, aludi¨® a los fundamentos del Acuerdo General sobre Tarifas y Comercio (GATT) y a?adi¨® que "el comercio contin¨²a alimentado la econom¨ªa global". Apunt¨® que las democracias europeas occidentales, Estados Unidos y Jap¨®n deben defender hoy m¨¢s que nunca los principios del libre comercio y escapar a las tendencias proteccionistas. "Proteccionismo no es la palabra exacta. Deber¨ªamos llamarla por su nombre real: destruccionismo" zanj¨® Reagan, recordando que la reciente cumbre de las siete primeras potencias capitalistas, reunida el pasado fin de semana, en Bonn, (Rep¨²blica Federal de Alemania), "ha dado un importante paso para convocar otra ronda de negociaciones comerciales".

"Nuestra experiencia" expuso el presidente de EE UU, "nos ha demostrado que el Gobierno solo no puede estimular el crecimiento econ¨®mico, pero si puede liberarlo".

Reducci¨®n de impuestos

Al referirse al liberalismo comercial en relaciones internacionales -que no siempre practica EE UU-, Reagan plante¨® como su Administraci¨®n hab¨ªa logrado salir de la crisis econ¨®mica. y la recesi¨®n, gracias a la reducci¨®n de impuestos, la agilizaci¨®n de la burocracia gubernamental y el est¨ªmulo de la demanda; f¨®rmulas, seg¨²n Reagan, para salir de la crisis que afectan a las econom¨ªas occidentales. "Para el coste humano de este mal econ¨®mico, tienen ustedes una palabra muy descriptiva: paro", dijo Reagan, en un castellano con marcado acento de ingl¨¦s americano. Con su habitual tono paternal Reagan explic¨® que "en Estados Unidos comenzamos a reducir los impuestos, reduciendo sus altos tipos dram¨¢ticamente y disminuyendo estos impuestos en casi una cuarta parte".

Para Reagan el fuerte del presupuesto p¨²blico norteamericano no es un problema fundamental,"ya que otras naciones industrializadas de Occidente con d¨¦ficit m¨¢s grande que Estados Unidos, en comparaci¨®n con su Producto Nacional Bruto, no tienen un preparaci¨®n econ¨®mica clara ", critic¨® los intentos de algunos gobiernos de querer "controlar sus econom¨ªas" y , fiel defensor del liberalismo econ¨®mico a ultranza, consider¨® que "el Gobierno es muchas veces m¨¢s el problema que la soluci¨®n".