Ronald Reagan y Felipe Gonz¨¢lez deciden iniciar contactos diplom¨¢ticos para renegociar la presencia militar estadounidense en Espa?a

Viene de la p¨¢gina 13 nes y rindiendo as¨ª el reiterado tributo que durante esta visita de Estado se ha ofrecido a la imagen.

Al final del almuerzo -pasteles de cangrejo, solomillo al queso pic¨®n y tarta de chocolate, regado, con blanco catal¨¢n y tinto noble de Rueda-, Gonz¨¢lez improvisar¨ªa una declaraci¨®n a los periodistas, El presidente del Gobierno espa?ol desgran¨® el temario tratado con el presidente norteamericano relaciones Este-Oeste, Oriente Pr¨®ximo, Centroam¨¦rica, Suram¨¦rica, Norte de ?frica...

"Asimismo", a?adi¨® Felipe Gonz¨¢lez, "hemos tenido la ocasi¨®n de poder hablar de la relaci¨®n bilateral entre Espa?a y Estados Unidos, y quiero resaltar para la opini¨®n p¨²blica espa?ola el gran inter¨¦s que tiene para el Gobierne espa?ol que las relaciones entre Espa?a y Estados Unidos discurran por una senda de mutuo entendimiento, de comprensi¨®n rec¨ªproca y de permanente incremento de los intercambios".

Subray¨® tambi¨¦n "el gran inter¨¦s que tienen para Espa?a, tanto desde el punto de vista interno cuanto para el proyecto exterior de Espa?a, estas relaciones con Estados Unidos". Igualmente, destac¨® "el enorme inter¨¦s que tienen encuentros de esta naturaleza, sean en Estados Unidos o sean en Espa?a".

"El Gobierno que presido", agreg¨®, "seguir¨¢ empe?ado en el esfuerzo de mantener una relaci¨®n cordial, amistosa, con Estados Unidos, m¨¢s all¨¢ de lo que pueda haber de diferencia leg¨ªtima de apreciaci¨®n de alg¨²n problema de pol¨ªtica exterior". "M¨¢s all¨¢ de eso", prosigui¨® antes de agradecer a Reagan su visita a Espa?a, "el inter¨¦s de Espa?a se defiende exactamente haciendo de esta pol¨ªtica de relaci¨®n una pol¨ªtica de amistad entre los dos pa¨ªses".

Contactos sobre las bases

Mor¨¢n anunci¨® al final de las conversaciones, como luego lo har¨ªa su hom¨®logo George Shultz, que ambos pa¨ªses hab¨ªan decidido, por iniciativa espa?ola, comenzar contactos diplom¨¢ticos a trav¨¦s de las v¨ªas ordinarias -embajadas de ambos pa¨ªses- para estudiar la renegociaci¨®n de los pr¨®ximos acuerdos hispano-norteamericanos. De este modo, Espa?a pretende obtener una disminuci¨®n de los efectivos militares estadounidenses presentes en su territorio.

Mor¨¢n manifest¨® que ninguno de los dos pa¨ªses pretend¨ªa iniciar negociaciones formales durante la visita de Reagan. El ministro espa?ol agreg¨® que, si la anterior negociaci¨®n se inici¨® dos a?os antes de la expiraci¨®n del acuerdo, "es l¨®gico" que ahora suceda algo semejante.

La exposici¨®n por parte espa?ola de la necesidad de reducir los efectivos militares estadounidenses "no se hizo de forma dram¨¢tica", inform¨®. "Si de 12.000 soldados", agreg¨® citando el n¨²mero de soldados norteamericanos en Espa?a, "depende el equilibrio de Occidente, la situaci¨®n es m¨¢s grave de lo que yo pensaba", se?al¨® con humor.

En cuanto a Centroam¨¦rica, seg¨²n las declaraciones de Mor¨¢n y Shultz, no parece que las posiciones de Espa?a y EE UU hayan cambiado nada en estos dos d¨ªas. Existe la com¨²n defensa del pluralismo, pero discrepancia sobre los m¨¦todos. Fernando Mor¨¢n subray¨® de nuevo ayer el temor espa?ol de que las sanciones econ¨®micas decretadas por Washington contra Nicaragua terminen cubanizando este pa¨ªs.

El contenido de la declaraci¨®n que ley¨® el presidente Ronald Reagan tras almorzar con el jefe del Gobierno espa?ol es el siguiente:"Quiero agradecer al presidente del Gobierno espa?ol las conversaciones tan productivas que sostuvimos en el d¨ªa de hoy, as¨ª como la maravillosa hospitalidad espa?ola que me ha brindado. Tambi¨¦n quiero. decirles que, como californiano, me siento muy a gusto en este bello ambiente. La deuda que le debemos a la historia y al patrimonio de Espa?a es grande.

Estados Unidos y Espa?a, por mucho tiempo, han sido amigos y buenos aliados. Las conversaciones que hemos sostenido hoy han mostrado una amplia gama de acuerdos sobre la clase de mundo que nuestras dos democracias quisieran lograr. Cuando hubo discrepancias, creo que ambos nos benefi ciamos de las perspectivas de cada uno en cuanto a los retos que confrontamos.

Espa?a est¨¢ haciendo una contribuci¨®n importante a la se guridad occidental mediante la OTAN y nuestro acuerdo bilate ral. Agradecemos el apoyo que le ha dado Espa?a a nuestros esfuerzos para negociar reduccio nes profundas en los arsenales nucleares ofensivos, y estamos de acuerdo sobre la necesidad apremiante de fortalecer la paz y la seguridad en Europa y a tra v¨¦s de todo el mundo.

Expres¨¦ al presidente Gonz¨¢ lez mis felicitaciones con motivo de la conclusi¨®n con ¨¦xito de las negociaciones sobre el acceso de Espa?a a la Comunidad Europea. Espa?a ha trabajado arduamente por muchos a?os para lograr este objetivo, y les hemos apoyado permanentemente. Notamos que se requieren esfuerzos adicionales para fortalecer la paz, la democracia y el progreso econ¨®mico en Centro y Suram¨¦rica. Es esta una regi¨®n de especial inter¨¦s para Espa?a, como lo es para EE UU.

Tambi¨¦n expres¨¦ al presidente Gonz¨¢lez, y quiero volver a recalcarlo aqu¨ª, ante el pueblo espa?ol, cu¨¢n profunda es la admiraci¨®n que siente el pueblo de Estados Unidos por lo que ha logrado Espa?a en un decenio muy corto. Se?or presidente, el ejemplo de Espa?a ha elevado los esp¨ªritus donde quiera que los pueblos buscan la democracia. Muchas naciones, especialmente en Am¨¦rica Latina, est¨¢n siguiendo su ejemplo. Por tanto, es un honor para m¨ª estar aqu¨ª para recibir el beneficio de su punto de vista y para darle a usted y a todos los espa?oles los deseos m¨¢s profundos del pueblo de Estados Unidos de que contin¨²e su ¨¦xito".