La pol¨¦mica televisada entre Brandt y Kohl refleja la resaca de la visita de Reagan
La ins¨®lita escena del intercambio de injurias y acusaciones, en directo y ante las c¨¢maras de las dos cadenas nacionales de televisi¨®n, entre el canciller de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), el democristiano Helmut Kohl, y el presidente de la socialdemocracia, Willy Brandt, pone de manifiesto que todav¨ªa no est¨¢n cerradas las cicatrices de la visita del presidente norteamericano, Ronald Reagan. Los dos dirigentes se acusaron de mentirosos.
La ronda de los presidentes de los partidos democristiano (CDU), socialdem¨®crata (SPD), liberal (FDP) y verde, parec¨ªa concluida pac¨ªficamente el pasado domingo. En la RFA, tradicionalmente despu¨¦s de cada elecci¨®n, los presidentes de los partidos discuten el resultado en vivo y en caliente ante las c¨¢maras de las dos cadenas federales (ARI y ZDF). La chispa salt¨® cuando Kohl aludi¨® "al antiamericanismo primitivo que estos d¨ªas...".Brandt reaccion¨® como picado por una avispa: "Eso es una tonter¨ªa. Y usted deber¨ªa avergonzarse, se?or canciller, usted deber¨ªa avergonzarse". ,
Kohl: "Pero pare usted. Si levanta la voz, eso prueba que tiene mala conciencia".
Brandt: "No. Yo no puedo consentir esto. Usted da?a a nuestro pueblo con esas mentiras".
Kohl: "Pero, se?or Brandt, lo que usted dijo en Am¨¦rica hace un par de d¨ªas da?a a la Rep¨²blica Federal de Alemania y no lo que yo digo aqu¨ª ante el p¨²blico alem¨¢n".
Brandt empez¨® a golpear la mesa con la mano y a decir "no". Kohl continu¨®: "La gente puede leer lo que usted dijo". Brandt, excitado, interumpi¨®: "Usted dice a la gente cosas que no son verdad, se?or canciller, y eso no lo puedo consentir".
Kohl: "Y todo lo que ustedes han dicho contra el presidente norteamericano...".
Brandt: "Eso no es cierto".
Kohl: "S¨ª, yo estaba en medio de este pa¨ªs los ¨²ltimos ocho d¨ªas".
Brandt: "Eso no es cierto".
Kohl: "Lo que ustedes han dicho en estos 10 d¨ªas contra el presidente norteamericano".
Brandt: "No. Usted dice al pueblo cosas que no son verdad. Yo no lo voy a consentir...".
Kohl: "...Que usted lo consienta...".
Brandt: "...Usted no puede tratar as¨ª a un partido que tiene la mayor¨ªa en Renania-Westfalia. Esto no puede ser".
Kohl: "Disculpe usted, pero usted podr¨¢ gritar as¨ª en el despacho de su partido a sus colaboradores, pero no aqu¨ª con nosotros ante el p¨²blico alem¨¢n...".
"No dice la verdad"
Brandt: "Tambi¨¦n (grito) con usted, si usted no dice la verdad.Kohl: "Usted no dice la verdad si niega que en v¨ªsperas, de la visita del presidente norte americano y durante su visita se comportaron de una forma in cre¨ªble contra ese hombre".
Brandt: "No. Usted..., casi le he llamado se?or Reagan, se?or canciller. Usted ha intentado echarle (a Reagan) contra no sotros".
Kohl: "Lo que usted intenta aqu¨ª con sus juegos de palabras muestra qui¨¦n es el padre de la criatura. Una ¨²ltima cosa: deje en paz al se?or Geissler [secretario general democristiano y ministro en el Gabinete de Kohl. Heiner Geissler cumple con su deber con nuestro partido, del mismo modo que su gente lo hace con el de usted. Y si por cumplimiento del deber o por su convencimiento pone el dedo en un punto que evidentemente... ".
Brandt: "Un agitador es ¨¦se. Desde Goebbels [ministro de Propaganda de Hitler], el peor agitador que ha habido en este pa¨ªs".
KohI: "Pero, se?or Brandt, deje esas comparaciones que no est¨¢n permitidas. Deje la comparaci¨®n entre Geissler y Goebbels. Deber¨ªa darle a usted verg¨¹enza montar aqu¨ª un n¨²mero as¨ª. Esto demuestra que usted pierde los nervios, porque evidentemente se le ha dado en su punto d¨¦bil".
Despedida civilizada
La ins¨®lita disputa no tuvo continuaci¨®n al apagarse las c¨¢maras. Kohl y Brandt se despidieron entre bastidores con un apret¨®n de manos el domingo por la noche. Ayer, Brandt explic¨® ante el Grupo parlamentario socialdem¨®crata del Bundestag que para ¨¦l qued¨® claro que "el Gobierno federal y la Administraci¨®n norteamericana hab¨ªan tirado de la misma cuerda cuando se trat¨® de mantener alejado al presidente de Estados Unidos del presidente del SPD. Esto, desde cualquier punto de vista, es un hecho ins¨®lito, que no podemospasar por alto callados".Brandt acus¨® de nuevo ayer, en t¨¦rminos m¨¢s serenos, a Geissler, de intentar dividir al pueblo de la RFA con sus acusaciones de "servir a los intereses de la Uni¨®n Sovi¨¦tica". En una entrevista radiof¨®nica explic¨® Brandt que "uno de mi edad, que sabe lo ocurrido hace 40 o 50 a?os, que se comprometi¨® entonces y que no puede olvidar que se comprometi¨® entonces y que no puede olvidar que se llev¨® a gente a los campos de concentraci¨®n y a la muerte con la acusaci¨®n de que estaban a favor de los rusos, en este caso, hay que comprender que uno se excite".
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