Ram¨®n y Cajal y la misoginia
Como hijo y heredero de Santiago Ram¨®n y Cajal hago uso del derecho de rectificaci¨®n al amparo de la ley org¨¢nica 2/84, de 26 de marzo, con referencia a hechos de citas inexactas, en contenido o sentido, de obras literarias de mi padre en la informaci¨®n publicada en EL PAIS del 16 de mayo de 1985, p¨¢gina 30 entera, bajo el t¨ªtulo Mis¨®ginos, c¨ªnicos y benevolentes. Santiago Ram¨®n y Cajal. Rectificaci¨®n y aclaraci¨®n para la que tambi¨¦n me legitima el evidente perjuicio que tales citas inexactas ocasionan a la memoria de mi fallecido padre y a su obra al derivar de las mismas Sacramento Mart¨ª, que en concepto de autor aparece en dicha informaci¨®n, calificativos para Ram¨®n y Cajal tales como "c¨ªnico", "comportamiento oportunista", e iron¨ªa con que Mart¨ª emplea los de "gran maestro" y "sabio nacional". Son los siguientes los hechos inexactos de citas a que concretamente dirijo esta rectificaci¨®n y acla raci¨®n:Primero. Las resumidas alusiones y citas fragmentarias que Sa cramento Mart¨ª hace de Charlas de caf¨¦ deforman y cambian el ver dadero y propio sentido del texto original. La directa lectura de For mica Jerox (p¨¢gina 256 de aquella obra) acredita que mi padre sit¨²a este trabajo literario en los cap¨ªtulos dedicados a humor y an¨¦cdotas, comparando las guerras de los insectos carn¨ªvoros con las de los hombres, esto en 1919, en que termin¨® la I Guerra Mundial, y con una intencionalidad pacifista completamente ajena a la antifeminista que con mutiladas citas viene a resultar de modo inexacto en la informaci¨®n de Sacramento Mart¨ª. De toda la obra de Cajal no resulta verazmente otra cosa que la coherenc¨ªa con su b¨¢sica tesis de la igual capacidad intelectual de ambos sexos, bien que perturbada ecopsicol¨®gicamente por el efecto atm¨®sfera consecuente a la presi¨®n institucional o social.
Segundo. No es cierto que en la personalidad humana de mi padre se diera el hecho o estado de "complejo de Edipo" que le atribuye Sacramento Mart¨ª, por quien, adem¨¢s, se utiliza un concepto de complejo de Edipo sumamente particular y original, ya que lo identifica con admiraci¨®n hacia el padre. En toda la obra de Cajal no hay hecho o texto alguno constitutivo de s¨ªntoma para el diagn¨®stico que se le hace a Ram¨®n y Cajal en precipitada incursi¨®n en el campo del psicoan¨¢lisis.
Tercero. Bajo el ep¨ªgrafe L¨ªneas de conducta para la mujer, Sacramento Mart¨ª recorta, entremezcla y reconstruye con alteraci¨®n del propio sentido textos de mi padre insertos en su obra T¨®nicos de la voluntad (no T¨®nicos de la vejez, como tambi¨¦n equivocadamente la titula Mart¨ª), omitiendo la recomendaci¨®n b¨¢sica de Cajal de "buscar en la elegida de su coraz¨®n" -pues aqu¨ª Cajal se dirige exclusivamente al cient¨ªfico o investigador- m¨¢s que la belleza y dinero, sentimientos y gustos que sean complementarios. Incluso equivoca los hechos Sacramento Mart¨ª al referirse al ejemplo que pone Cajal en la colaboraci¨®n asidua del matrimonio Curie, al decir Mart¨ª que mi padre confundi¨® el
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Viene de la p¨¢gina 11ejemplo por ser ya entonces conocido y notorio que fue precisamente la esposa la verdadera art¨ªfice de los descubrimientos de ambos. Sin embargo, tanto entonces como ahora lo notorio es que el radium fue descubierto por su labor conjunta en 1898, y, fallecido Curie en 1906, naturalmente fue su esposa la que en solitario hizo importantes descubrimientos. Esto, aparte de que mi padre cita otros ejemplos de colaboraci¨®n investigadora en matrimonios de cient¨ªficos (Dej¨¦rine, Nagotte, Vogt) y no s¨®lo el matrimonio Curie.
Cuarto. En ning¨²n texto de Cajal se sustenta la tesis de existencia de una tipolog¨ªa diferenciada de "talento y cultura viriles" o del "car¨¢cter viril de la cultura y el talento", como atribuye a mi padre Sacramento Mart¨ª. Siguiendo Cajal en sus consejos a los j¨®venes cient¨ªficos para la elecci¨®n de esposa, todo ello dentro del ambiente social de su ¨¦poca, no les recomienda las literatas de talento y cultura viriles, porque suelen adquirir aires de d¨®mine (T¨®nicos de la voluntad, d¨¦cima edici¨®n, p¨¢gina 113). La deformaci¨®n de sentido tambi¨¦n resulta aqu¨ª patente. Le saludo atentamente.- , m¨¦dico, Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad, miembro de honor del Club Cajal de Neurolog¨ªa de Estados Unidos. Madrid.
N. de la R.: Esta carta fue entregada a este peri¨®dico el mi¨¦rcoles 22 de mayo por el notario de Madrid Blas Pi?ar, que acompa?aba a Mar¨ªa ?ngeles Ram¨®n y Cajal y que pidi¨® certificaci¨®n de entrada del escrito y levant¨® acta.
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