Los dem¨®cratas tratar¨¢n de hacer "m¨¢s justo" el proyecto presidencial

La primera reacci¨®n del Partido Dem¨®crata a la reforma fiscal anunciada por Reagan ha sido positiva, ya que la oposici¨®n no puede ir abiertamente contra un proyecto que basa su filosof¨ªa en una mayor justicia impositiva y penaliza a las grandes empresas en beneficio de los ciudadanos medios.El presidente ha arrebatado a los dem¨®cratas sus tradicionales banderas sociales y el congresista dem¨®crata Dan Rostenkowski, encargado de responder por televisi¨®n a Reagan, pidi¨® al pueblo americano su apoyo para esta reforma populista del sistema fiscal. Sin embargo, la oposici¨®n ha anunciado que no se trata de un cheque en blanco y que tratar¨¢ de hacer "m¨¢s justo" el proyecto a su paso por el Congreso.

Esta favorable reacci¨®n inicial, justificada tambi¨¦n por el gran impacto en la opini¨®n p¨²blica que tuvo el discurso de Reagan, no significa que el ¨¦xito legislativo de la reforma est¨¦ asegurado. El presidente necesitar¨¢ ejercer sus mejores cualidades de comunicador y vendedor para que su plan se convierta en ley sin sufrir sustanciales modificaciones.

Algunos, dem¨®cratas luchar¨¢n porque la reforma vaya m¨¢s lejos, eliminando las preferencias que el plan de Reagan a¨²n conserva para la industria y el capital, pero el presidente tambi¨¦n tendr¨¢ problemas en su propio partido. El congresista republicano por Nueva York, Jack Kemp, uno de los padres de las reaganomics y posible candidato presidencial en 1988, ha afirmado que la reducci¨®n al 35% del tipo fiscal m¨¢s alto en la declaraci¨®n de renta es una medida demasiado t¨ªmica. "Hay que reducirlo a¨²n m¨¢s".

Esta semana, el presidente pronunciar¨¢ seis discursos por todo el pa¨ªs en defensa de su reforma, que supone, seg¨²n sus palabras, "pasar del Ford modelo T al transbordador espacial".