Italia y el descubrimiento

A prop¨®sito del art¨ªculo Italia quiere competir con Espa?a en los actos del descubrimiento (EL PA?S, jueves 30 de mayo, p¨¢gina 19) deseo expresar mi malestar por el modo como el corresponsal en Roma presenta la iniciativa italiana de promover actividades culturales en v¨ªsperas del quinto centenario del descubrin¨²ento de Am¨¦rica: Italia no necesita moverse con "rapidez" y "astucia" para protagonizar los actos del V Centenario del Descubrimiento de Am¨¦rica, ya que siempre ha estado presente en la vida cultural americana y europea. Recuerdo que en el lejano 1969, despu¨¦s de haber terminado mis estudios universitarios (pedagog¨ªa en catellano) fui al Instituto de Cultura Hisp¨¢nica de Santiago de Chile para informarme sobre los requisitos para postular una beca de perfeccionamiento en Espa?a. La secretaria de aquel entonces me dijo que adem¨¢s de los certificados de estudios necesitaba una recomendaci¨®n de un sacerdote o, mejor todav¨ªa, de un prelado, para demostrar que no era comunista y que tampoco profesaba esas ideas. Yo que no soy comunista y nunca lo he sido, me desped¨ª de aquel instituto que subordinaba las capacidades intelectuales de una persona a la fidefidad ideol¨®gica. Al poco tiempo supe de unas becas que ofrec¨ªa el consulado italiano. Como tambi¨¦n hab¨ªa estudiado italiano, fui a retirar las bases del concurso y vi que pod¨ªa participar en ¨¦l. Despu¨¦s de algunas semanas recib¨ª la agradable noticia de que el Gobierno italiano me conced¨ªa una beca de perfeccionamiento para la universidad de Pisa.Han pasado muchos a?os desde entonces y mi admiraci¨®n por Italia crece cada d¨ªa m¨¢s y, en la medida de mis posibilidades, difundo el conocimiento de su lengua y de su cultura. Este hecho demuestra que el intercambio cultural entre Italia y Am¨¦rica ha existido siempre y no creo que haya existido un per¨ªodo de cerraz¨®n. Adem¨¢s, los chilenos tenemos otro motivo para sentirnos unidos a Italia: en los dolorosos d¨ªas que siguieron al golpe de estado de 1973, la Embajada de Italia fue una de las pocas representaciones diplom¨¢ticas que acogi¨® en un espacio muy reducido a cientos de personas cuyas vidas estaban en peligro y obtuvo para ellas un salvoconducto que les permiti¨® salir del pa¨ªs.

Actualmente vivo en Basilea (Suiza) y puedo decir que la presencia italiana es un hecho evidente, mientras la espa?ola lo es un poco menos. El consulado italiano y otras organizaciones, como la Dante Alighieri, promueven actividades culturales que permiten conocer esa.cultura tan variada y tan rica. ?No ser¨ªa posible que Espa?a se preocupase tambi¨¦n de difundir el conocimiento de la lengua y de su cultura? Esta preocupaci¨®n tendr¨ªa que ser permanente y no con miras a los festejos del V Centenario del Descubrimiento de Am¨¦rica.

Y para terminar deseo recordar que el descubrimiento de Nuevo Mundo no es una epopeya "espa?ol¨ªsima", como dice el corresponsal, sino europea. Si Col¨®n pudo surcar los mares del mundo desconocido y no naufrag¨® como Ulises fue porque en sus carabelas, adem¨¢s de la tripulaci¨®n, iba todo el saber cient¨ªfico de la Europa de entonces. Y si la memoria no me enga?a, creo que he le¨ªdo en alguna parte que la empresa fue financiada por banqueros jud¨ªos.Sa¨²l C¨¢ceres.