Las empresas comercializadoras de gas que no alcancen sus objetivos sufrir¨¢n penalizaciones

El protocolo del gas, que el Ministerio de Industria y Energ¨ªa ultima estos d¨ªas con las empresas p¨²blicas y privadas del subsector, impondr¨¢ una penalizaci¨®n econ¨®mica a aquellas compa?¨ªas comercializadoras que no alcancen los objetivos de ventas a los que se han comprometido con la Administraci¨®n y con la Empresa Nacional del Gas (Enagas). Asimismo, el Gobierno piensa utilizar los 150.000 millones de pesetas que se invertir¨¢n en el desarrollo del gas en Espa?a en los tres pr¨®ximos a?os como mecanismo adicional para el relanzamiento econ¨®mico en el sector industrial.

El protocolo del gas, cuya elaboraci¨®n coincidi¨® con el anuncio hace un mes por el ministro de Industria y Energ¨ªa de un plan para relanzar los consumos de gas natural en Espa?a, est¨¢ en la recta final. Las empresas privadas del subsector, las p¨²blicas Enagas y Butano, SA, y la Administraci¨®n han llegado, pr¨¢cticamente, a un acuerdo sobre el contenido del mismo, que permitir¨¢ su firma antes de que comiencen las vacaciones estivales.Aparte de la mayor participaci¨®n del sector privado en el futuro del gas natural en Espa?a y de la entrada de Butano, SA, en su comercializaci¨®n, lo m¨¢s llamativo del ¨²ltimo borrador del mencionado protocolo es, quiz¨¢, lo que en algunos medios se ha denominado el traspaso a las empresas comercializadoras de la cl¨¢usula take o pay del contrato de suministro de gas con Argelia. Esto es, la fijaci¨®n por la Administraci¨®n de una penalizaci¨®n a aquellas empresas comercializadoras que no alcancen los objetivos de ventas a los que se comprometieron cuando obtuvieron las concesiones administrativas.

Pol¨ªtica energ¨¦tica

La Administraci¨®n pretende que el gas suponga, al t¨¦rmino de la d¨¦cada, el 6,6% de la energ¨ªa primaria consumida. El consumo de gas natural apenas alcanza el 3,3% de la energ¨ªa primaria, frente a un 20% de media en los pa¨ªses de la CEE.Los responsables energ¨¦ticos del Gobierno est¨¢n convencidos de que el fuerte impulso que recibir¨¢ el desarrollo del gas natural en Espa?a no obedece a un capricho ni es el fruto del reciente acuerdo de suministro con Argelia. Por el contrario, se trata de una pol¨ªtica que tiene "'sentido energ¨¦tico" y que, en momentos de crisis, puede servir como motor para el relanzamiento del sector industrial. Para alcanzar este prop¨®sito, la Administraci¨®n estima unas inversiones entre 130.000 y 150.000 millones de pesetas, de las que unos 75.000 millones corresponder¨¢n a Enagas, como sociedad distribuidora. El resto se har¨¢ en infraestructura comercializadora.

El protocolo del gas tiene prevista una pol¨ªtica de precios que servir¨¢ de est¨ªmulo a las inversiones. En este sentido se fijar¨¢ un precio ¨²nico de venta al p¨²blico, o a las empresas, pero al mismo tiempo se establecer¨¢n unos baremos que determinen unos m¨¢rgenes diferentes en la venta de la distribuidora a las comercializadoras finales. Estos m¨¢rgenes se calcular¨¢n en funci¨®n de las inversiones y el grado de amortizaci¨®n que tengan las empresas ya instaladas.

El protocolo del gas prev¨¦ un reparto racional del mercado en funci¨®n de las empresas ya existentes y de las que tendr¨¢n que crearse en aquellas zonas donde no existe una infraestructura, pero donde llegar¨¢ en plazo breve el gas natural. As¨ª, el documento deja en manos de Enagas la distribuci¨®n y comercializaci¨®n del gas a clientes industriales por encima de un nivel de consumo (10 millones de termias, aunque el list¨®n ser¨¢ flexible), y reconoce a las empresas privadas o auton¨®micas ya creadas su papel preponderante en sus respectivos mercados.