La 'cumbre' de Mil¨¢n ha supuesto una ruptura interna de la CEE, seg¨²n Jacques Delors

Jaeques Delors, presidente de la Comisi¨®n de las Comunidades Europeas, que engloban a 10 pa¨ªses miembros, se neg¨® ayer a condenar la actitud del Comit¨¦ Institucional del Parlamento, que abre la puerta a una ruptura de la CEE con una Uni¨®n Europea en la que no estar¨ªan todos los pa¨ªses comunitarios. "No hay que programar la desgracia", dijo Delors, que prefiri¨® hacer gala de prudencia ante el tema. Medios comunitarios se?alaron el temor de Delors a una moci¨®n de censura por parte del Parlamento contra la Comisi¨®n Europea si ¨¦sta adoptaba tesis totalmente contrarias a las suyas.Delors habl¨® ayer de la "ruptura" que se hab¨ªa producido en la cumbre de Mil¨¢n entre los siete y los tres (Reino Unido, Dinamarca y Grecia), en torno a la convocatoria de una conferencia intergubernamental para reformar la CEE. No obstante, Delors se?al¨® que "no hay dos concepciones sobre el porvenir de Europa, sino cuatro. Fue f¨¢cil para los siete ponerse de acuerdo sobre la conferencia, pero cuando se habl¨® de convergencia econ¨®mica "se oy¨® volar una mosca". "El Consejo Europeo de Mil¨¢n", coment¨® Delors, "pareci¨® m¨¢s una cumbre de pa¨ªses industrializados que de pa¨ªses que llevan viviendo juntos 20 a?os".

Las cuatro concepciones a las que se refer¨ªa Delors, seg¨²n explicaron otras fuentes, eran: 1) las de Benelux, que quieren una aut¨¦ntica integraci¨®n comunitaria en todo, y reforma de los tratados; 2) la brit¨¢nica, que piensa que no es necesaria la reforma de los tratados para que la CEE funcione; 3) la alemana y francesa, que quieren que la CEE progrese, pero no en todo, pues algunas cosas, como el proyecto tecnol¨®gico, conviene hacerlas fuera del marco comunitario (la RFA es, adem¨¢s, reticente a avanzar hacia una mayor convergencia e integraci¨®n de las econom¨ªas), y 4) la danesa y griega, pr¨¢cticamente inmovilistas.

La Comisi¨®n Europea, seg¨²n Delors, "sin ilusi¨®n y sin masoquismo", considera las conclusiones de la cumbre "con un cierto optimismo", pues hay una toma de conciencia -"m¨¢s grave que anteriormente"- sobre los desafios que Europa tiene planteados en cuanto a la creaci¨®n de un gran mercado interior, el tema tecnol¨®gico y la cuesti¨®n econ¨®mica.

Delors hubiera preferido un procedimiento en dos etapas, con algunos cambios inmediatos en el tratado y en el funcionamiento de la CEE, y luego una conferencia intergubernamental para el resto. La Comisi¨®n har¨¢ "en tiempo ¨²til", de cara a la conferencia -despu¨¦s de que ¨¦sta se haya puesto en marcha- propuestas concretas.

El presidente de la Comisi¨®n afirm¨® que "no nos corresponde dirimir entre los 10 como si fuera un nudo gordiano". Delors mantendr¨¢ pr¨®ximamente contactos informales con los tres disidentes. Pero, en el llamado informe Dooge, que sirvi¨® de base a los debates institucionales en Mil¨¢n, se habla de la "diferenciaci¨®n" en la CEE. "Espero que este tema sea tratado de un modo sereno y fundamental en la conferencia", dijo Delors, con otro deseo: que los doce se mantengan juntos y que no sea necesario otro tratado. Pero se ha abierto una peligrosa puerta.