Los servicios secretos de la RFA tendr¨¢n m¨¢s autonom¨ªa para obtener datos de los ciudadanos
La coalici¨®n de cristianodem¨®cratas (CDU-CSU) y liberales (FDP) en el Gobierno de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) est¨¢ elaborando un paquete de leyes que dar¨¢ a los servicios secretos una amplia autonom¨ªa para recabar, tratar y almacenar datos confidenciales sobre los ciudadanos, seg¨²n afirma el semanario Der Spiegel en su ¨²ltima edici¨®n.Est¨¢ previsto que las nuevas leyes, referentes a competencias del servicio de inteligencia militar (MAD), de la Oficina Federal de Defensa de la Constituci¨®n (BFV) y cooperaci¨®n entre los servicios de informaci¨®n, entren en vigor el pr¨®ximo a?o. Al parecer, existe a¨²n oposici¨®n de algunos diputados liberales, que temen, al igual que la oposici¨®n, que la nueva normativa haga del todo incontrolables las actividades de los servicios de informaci¨®n, en detrimento del derecho a la intimidad.
En parte, la nueva ley s¨®lo dotar¨¢ de marco legal a pr¨¢cticas que los servicios de informaci¨®n llevan a cabo desde hace tiempo, como son la recopilaci¨®n y el almacenamiento de datos de personas sospechosas de simpatizar con movimientos izquierdistas, pacifistas y ecologistas, sindicalistas, intelectuales, periodistas u otros profesionales cr¨ªticos.
Seg¨²n Der Spiegel, el MAD y el RFV intercambian informaci¨®n sobre la vida particular de ciudadanos con y sin antecedentes penales sin que los afectados sean advertidos y tengan, por tanto, posibilidad de recurso o defensa. Entre los sospechosos en una lista de subversivos en potencia del MAD figuraba el ahora fallecido premio Nobel de Literatura Heinrich B?ll y el profesor de Ret¨®rica Walter Jens.
Los servicios secretos alemanes hacen gala de un entusiasmo ilimitado en la utilizaci¨®n de las enormes posibilidades de almacenamiento y tratamiento de datos que les ofrece el desarrollo de la inform¨¢tica.
Como, en bien de su efectividad, m¨¢s vale un dato de m¨¢s que uno de menos, sus ordenadores contienen datos sobre los due?os de los autom¨®viles vistos en las cercan¨ªas de un mitin del partido comunista (DKP), de los compa?eros de vivienda de un asistente a una fiesta de solidaridad con Chile o Nicaragua o de la firmante de un manifiesto feminista.
El Tribunal Constitucional de la RFA paraliz¨® en 1983 diversas informaciones sobre la vida particular de los ciudadanos. Entonces sentenci¨® que el individuo tiene un derecho de propiedad sobre sus datos personales y el derecho al trato confidencial y al de anulaci¨®n de esta informaci¨®n en los bancos de datos oficiales o semioficiales.
El Gobierno de la RFA parte ahora, sin embargo, de la base de que este derecho est¨¢ subordinado al inter¨¦s com¨²n.
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