Washington y Madrid negociaran en octubre el futuro de las bases norteamericanas en Espa?a

Espa?a y Estados Unidos comenzar¨¢n a negociar en Madrid el pr¨®ximo mes de octubre el futuro de las bases norteamericanas en Espa?a, en el contexto de un "amplio estudio" sobre sus respectivas aportaciones a la seguridad occidental y a su seguridad mutua, seg¨²n acordaron ayer al mediod¨ªa el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, y el ministro de Asuntos Exteriores espa?ol, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, en la capital finandesa tras entrevistarse durante 23 minutos.

La reuni¨®n extraordinaria de Madrid sobre temas de, seguridad tendr¨¢ un car¨¢cter t¨¦cnico, y en ella participar¨¢n asesores y directores generales, probablemente de ministerios econ¨®micos, Asuntos Exteriores y Defensa. La fecha exacta de su apertura no fue acordada ayer, y deber¨¢ ser fijada por v¨ªa diplom¨¢tica.Este acuerdo de convocatoria despeja el camino para la realizaci¨®n de las aspiraciones espa?olas de que Estados Unidos reduzca su presencia militar en Espa?a, ex puestas por primera vez al secretario de Estado y al propio presidente Ronald Reagan durante su reciente visita a Madrid y que tu vieron entonces una fr¨ªa acogida. La propuesta que Fern¨¢ndez Ord¨®?ez hizo ayer a Shultz, y que fue aceptada por el norteamericano, prev¨¦ que el futuro de las bases se discuta en el marco de "un estudio m¨¢s amplio y general de las aportaciones de los dos pa¨ªses a la defensa occidental y a su seguridad mutua", seg¨²n indicaron a EL PAIS fuentes diplom¨¢ticas espa?olas. Las mismas fuentes aseguraron que, en el transcurso de la conversaci¨®n, no se hab¨ªa planteado el tema de la posible integraci¨®n de Espa?a en la estructura militar de la OTAN.

El representante espa?ol explic¨® a su interlocutor que, en las relaciones de defensa entre Espa?a y Estados Unidos, se superponen dos estructuras: la de los acuerdos de amistad y cooperaci¨®n, cuyos or¨ªgenes se remontan a hace 30 a?os y que justifican la existencia de las actuales bases norteamericanas en Espa?a, y la surgida hace tres a?os a ra¨ªz de la adhesi¨®n espa?ola al Tratado del Atl¨¢ntico Norte.

La superposici¨®n del marco antiguo y del nuevo, razon¨® el espa?ol, puede dar lugar, bajo un punto de vista econ¨®mico, a una mala inversi¨®n de recursos, e incluso a una "sobreinversi¨®n", es decir, a una excesiva presencia militar estadounidense en Espa?a, tanto en t¨¦rminos de personal como de med¨ªos materiales, a?adieron las fuentes consultadas.

En rigor, concluyeron los mismos informadores, el estudio que se va a emprender no tiene por qu¨¦ conducir necesariamente a una renovaci¨®n de los acuerdos, y ni siquiera a una reducci¨®n de la pre sencia militar norteamericana, "aunque parece probable que ello ocurra".

Corregir el desequilibrio

Al margen de este tema, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez plante¨® a Shultz que es preciso corregir el desequilibrio comercial, desfavorable a Espa?a, que existe entre los dos pa¨ªses. El ministro espa?ol destac¨® que Espa?a es el primer cliente en el sector militar que tiene hoy EE UU, y que ello no se refleja adecuadamente en las compras estadounidenses de armas espa?olas. Ord¨®?ez se refiri¨® en concreto a la licitaci¨®n que actualmente tiene planteada la empresa espa?ola Esperanza para la venta al Ej¨¦rcito norteamericano de morteros de 120 mil¨ªmetros por valor de varias decenas de millones de d¨®lares. Otros siete pa¨ªses, entre ellos Israel, compiten por la misma venta.

Por lo que se refiere al calzado, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez present¨® a Shultz un memor¨¢ndum en el que se destaca que la reducci¨®n de las importaciones significar¨ªa un incremento del d¨¦ficit actual, y se rechaza el argumento de que el calzado espa?ol amenace a la producci¨®n norteamericana, ya que despu¨¦s del italiano, es el m¨¢s caro que se importa en EE UU y no compite a la baja.