El grupo teatral La Cubana limpia de verduras dos estatuas de Pamplona
El recubrimiento con hojas de lechugas y acelgas, la pasada semana, de dos estatuas, alegor¨ªas de la prudencia y la justicia, que flanquean la entrada al Ayuntamiento de Pamplona -en una acci¨®n realizada por el artista catal¨¢n Luis Vil¨¢ Vendrell con motivo de los Festivales de Navarra-, ha suscitado entre los pamploneses una pol¨¦mica sobre la utilizaci¨®n del patrimonio de la ciudad como objeto de experiencias similares. Una pol¨¦mica que desemboc¨®, finalmente, en la decisi¨®n por parte del grupo teatral La Cubana de limpiar de nuevo las estatuas retirando las verduras con las que las hab¨ªan revestido.En esta controversia no se han visto ajenos los partidos pol¨ªticos presentes en el Ayuntamiento de la capital navarra, cuyos representantes han llegado incluso a enfrentamientos en la ¨²ltima sesi¨®n plenaria. La derecha era clara al exponer sus tesis: la obra de Luis Vil¨¢ era "una chabacanada, una mamarrachada y un escarnio para las estatuas".
La experiencia realizada sobre el conjunto escult¨®rico por Luis Vil¨¢ consist¨ªa en el completo recubrimiento de las figuras con vegetales de diferente textura y color, todo ello finalmente forrado con pl¨¢stico. El paso de los d¨ªas se encargar¨ªa de ir descomponiendo los materiales comestibles y de transformar el color de las acelgas y lechugas. Del verde al amarillo, pasando por los ocres. El cambio de piel hubiera as¨ª concluido. Luis Vil¨¢, sin embargo, no contaba con el regreso de sus vacaciones de Mar¨ªa Teresa Gracia, portavoz de Coalici¨®n Popular en el Ayuntamiento de Pamplona, quien, acostumbrada a las actuaciones de los grupos ecologistas contra la fachada de la casa consistorial, pens¨® en un primer momento que lo que se encontraba frente a ella en el ayuntamiento era de nuevo obra de "alguno de esos grupos radicales".
'Rollo' anacr¨®nico
Coalici¨®n Popular, en consenso con los concejales de Uni¨®n del Pueblo Navarro, solicit¨® la inmediata retirada de los vegetales colocados sobre la estructura p¨¦trea de las estatuas porque entend¨ªan que la piedra podr¨ªa verse afectada por la lenta descomposici¨®n de la materia org¨¢nica utilizada y declar¨®: "Este rollo montado a nuestras espaldas es anacr¨®nico, indignante, vejatorio, chapuza y de mal gusto".La portavoz de Coalici¨®n Popular, Mar¨ªa Teresa Gracia, se?al¨® que si la obra de Luis Vil¨¢ pod¨ªa catalogarse como arte de vanguardia, se congratulaba de "ser una antigualla", y sugiri¨® a sus compa?eros de filas que cada uno de ellos se hiciera con una escalera y procediera por su cuenta a liberar a la prudencia y a la justicia del indecoroso recubrimiento del que hab¨ªan sido objeto. La propuesta, ilegal a juicio de Mari Sol Erizari, presidenta de la corporaci¨®n en ausencia del alcalde de Pamplona, no se llev¨® a t¨¦rmino y fue el grupo de teatro catal¨¢n La Cubana el encargado de limpiar las estatuas, al cumplirse una semana del inicio de la experiencia.
Entre risas y chacotas, el conjunto escult¨®rico qued¨® al descubierto. La clorofila y dem¨¢s componentes org¨¢nicos no hab¨ªan afectado a las aleg¨®ricas estatuas y continuaban tan desasistidas como en los ¨²ltimos a?os. "Me han pasado muchas historias, pero como lo de Pamplona, nunca", ha manifestado el artista gerundense Luis Vil¨¢ tras conocer las reacciones a su obra. "No me extra?a que la derecha se lamente", a?adi¨®. "Lo raro hubiera sido que la derecha y yo hubi¨¦ramos coincidido en el concepto de arte. De haber sido as¨ª", se?ala Luis Vil¨¢, "es cuando hubiera empezado a preocuparme".
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