El sopor del verano obliga a volver a empezar
Las expectativas de mejora que se hab¨ªan fraguado al final de la primera quincena se han visto defraudadas al no conseguir los mercados de valores atraer al dinero. La inactividad ha vuelto a ser lo m¨¢s destacable en esta semana, que no contaba con la excusa de una fiesta para justificar la falta de inter¨¦s de los inversionistas por la renta variable.La tendencia a la baja que ha mostrado el precio del dinero deber¨ªa haber supuesto una inmediata entrada de dinero para el mercado y, sin embargo, la demanda ha permanecido estancada, haciendo caso omiso de este dato positivo. Incluso la contrataci¨®n de pagar¨¦s del Tesoro se ha mantenido alta, a pesar de los altibajos que han venido registrando los tipos de inter¨¦s en la semana. Como contraste, la renta variable ha estado rondando la zona de los m¨ªnimos anuales, ya que la contrataci¨®n se ha mantenido en torno a los 650 millones de pesetas diarios.
S¨®lo la inversi¨®n a corto plazo ha sido capaz de sacar, de cuando en cuando, a los escasos asistentes a las sesiones del profundo sopor veraniego con alguna que otra operaci¨®n espectacular. De hecho, los ¨²nicos valores que han registrado variaciones en su Cotizaci¨®n de m¨¢s de un entero se han movido por la presi¨®n o la retirada de las partidas especulativas, que no han sido tampoco importantes en la mayor¨ªa de los casos.
La recuperaci¨®n habr¨¢ de esperar al menos unos d¨ªas m¨¢s, hasta la incorporaci¨®n de las instituciones, que hasta ahora no han podido operar, ya que la presencia en un corro de partidas, de m¨¢s de 2.000 t¨ªtulos pueden provocar una distorsi¨®n importante en los precios, cosa que se ha tratado de evitar por todos los medios.
La posibilidad, atisbada al final de la semana anterior, de recuperar el mismo nivel en el que se comenz¨® el mes se vino abajo cuando tan s¨®lo se estaba a Cinco cent¨¦simas de conseguirlo. Es f¨¢cil que en esta pr¨®xima semana se tomen algunas posiciones en valores destacados, aunque ya se ha demostrado que un par de enteros se considera un beneficio importante, e inmediatamente se producen los tanteos vendedores. La entrada de dinero, de llegar a producirse, se deber¨ªa casi exclusivamente a una cuesti¨®n de precios, ya que otros alicientes, como la ca¨ªda del precio del dinero, han demostrado no tener capacidad de influencia cuando, como sucede ahora, se tiene la vista puesta en el corto plazo.
Como ha sucedido en las semanas anteriores, se ha retornado al punto de partida; incluso la Bolsa de Barcelona ha vuelto a situar su ¨ªndice general otra vez por debajo del 100, con lo que da la sensaci¨®n de que a la vuelta de las, vacaciones todo se va a encontrar en la misma disposici¨®n en que estaba al principio.
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