El Consejo de Administraci¨®n del Banco Central acepta las dimisiones de Alfonso e Ignacio Fierro

El Consejo de Administraci¨®n del Banco Central, en una reuni¨®n celebrada ayer por la tarde, acept¨® la dimisi¨®n de Alfonso Fierro, hasta ahora vicepresidente de la entidad, y de su hermano Ignacio, miembro del consejo, presentada formalmente por carta el pasado 13 de este mes y aceptada en ese d¨ªa por la comisi¨®n permanente. Las cartas de dimisi¨®n se?alaban que la necesidad de dedicarse a sus negocios hac¨ªa incompatible su presencia en el Banco Central. Alfonso Fierro abandonar¨¢ tambi¨¦n el Consejo de Administraci¨®n de Telef¨®nica, en el que representaba al Banco Central.

El ex vicepresidente dejar¨¢ asimismo la pr¨¢ctica. totalidad de los cargos en los que estaba en representaci¨®n del primer banco del pa¨ªs. Fuentes de la entidad se?alaron que el consejo, convocado desde antes de que se conociera la dimisi¨®n de los hermanos Fierro, iba a estudiar este tema junto al resto de los asuntos pendientes -entre ellos el saneamiento del Banco de Valencia, pendiente de concretar si habr¨¢ ayudas p¨²blicas o no para volver a poner en rentabilidad a este banco en el que el Central tiene el 20% del capital- y que no se esperaba que de esta reuni¨®n saliera el nuevo vicepresidente.Tras la celebraci¨®n del consejo de administraci¨®n se hizo p¨²blica una nota en la que se se?alaba que se hab¨ªa aceptado la dimisi¨®n de los hermanos Fierro de sus puestos en el consejo "motivada por la necesidad de una mayor dedicaci¨®n a sus actividades privadas, lo que les impide asumir otras obligaciones y resulta incompatible con la atenci¨®n que requieren los puestos hasta ahora desempe?ados". El comunicado termina expresando "la gratitud por la colaboraci¨®n de los se?ores Fierro durante los a?os de dedicaci¨®n a sus cargos".

Las dificultades

La salida del consejo de administraci¨®n de los representantes de uno de los principales paquetes de accionistas privados, provocada al menos en parte por los problemas por los que han atravesado algunas de las empresas m¨¢s importantes del grupo (Constructora Internacional y Banco de Finanzas, especialmente), es minimizada por responsables del Banco Central se?alando que la dimisi¨®n es un hecho "no traum¨¢tico y normal", ya que la vicepresidencia no est¨¢ valorada como un puesto importante, sino "como algo protocolario". Fuentes del banco se?ala ron que "aqu¨ª pasa como dicen los norteamericanos: el vicepresidente no es importante hasta que no falta el presidente". El consejo no efectu¨® nombramientos para cubrir las vacantes producidas.

El cambio bancario

No obstante, el hecho de que los Fierro tengan uno de los principales paquetes de acciones (en cualquier caso, menos del 1% de los 35.000 millones de capital de la entidad) y que los dos hermanos formaran parte de la comisi¨®n permanente de la entidad, con poderes delegados del consejo, compuesta por nueve de los 19 consejeros de la entidad, resalta por s¨ª misma la trascendencia de la dimisi¨®n. A ello hay que a?adir la importancia econ¨®mica que el grupo familiar ha tenido en los ¨²ltimos a?os.

El hecho de que Alfonso Esc¨¢mez, presidente del Banco Central, no tenga un sucesor establecido, ha desencadenado en algunos momentos pugnas por el poder en la instituci¨®n, que hasta ahora han sido claramente neutralizadas. La ¨²ltima de ellas se produjo despu¨¦s de la muerte en atentado de Ricardo Tejero Magro, consejero director general del Banco Central, ocurrida en el pasado mes de febrero. En aquel momento, Alfonso Fierro hizo llegar a Alfonso Esc¨¢mez su opini¨®n de que la entidad deber¨ªa nombrar un consejero delegado, postura que retir¨® sin que llegara siquiera a ser discutida.

La posici¨®n del grupo Fierro dentro del Banco Central, en baja tras las sucesivas fragmentaciones y p¨¦rdida de importancia de su paquete accionarial, se fue debilitando a medida que se conocieron los problemas por los que atravesaban algunas de las principales empresas del grupo. La suspensi¨®n de pagos de Constructora Internacional -como consecuencia de impagos por obras en el extranjero, especialmente en Libia- y la venta del Banco de Finanzas al Chase Manhattan Bank, al precio simb¨®lico de una peseta por acci¨®n, reconociendo un desequilibrio patrimonial importante en esa entidad, redujeron la fuerza con que contaban.

La salida del consejo de administraci¨®n de los hermanos Fierro se consideraba en medios financieros como algo cantado tras todos estos problemas y los enfrentamientos internos del consejo, porque no parec¨ªa aconsejable que ocupara la vicepresidencia del primer banco del pa¨ªs el representante de un grupo con problemas en la gesti¨®n de sus empresas en una ¨¦poca de crisis. M¨¢xime si las empresas de este grupo mantienen unas deudas de elevada cuant¨ªa -en torno a los 4.000 millones de pesetas- con el Banco Central y, adem¨¢s, la entidad ha tenido que aceptar p¨¦rdidas en su paquete de sociedades participadas tras la venta de las acciones del Finanzas.