15 martes
El sagastacanovismo. Parece que la Espa?a de las esencias y las maderas de Oriente acusa a Felipe/Fraga de sagastacanovismo, antes y despu¨¦s del debate "sobre el estado de la naci¨®n". En caso de que hubiere sagastacanovismo, que no lo s¨¦ (recibo carta de Carmen Romero, pero no me lo aclara), digamos que es la f¨®rmula favorita de la derecha no sangrienta/ sanguinaria. El sagastacanovismo (un juego infantil de polic¨ªas y ladrones) parece que es v¨¢lido cuando lo hace la derecha, que lo invent¨®, pero es inv¨¢lido y denunciable cuando lo hace el PSOE. Vivimos un cierto crep¨²sculo de las ideolog¨ªas de partido (que no las otras) en que los partidos se mimetizan unos a otros, pues han aprendido que la mejor manera de eliminar al enemigo es imitarle. El sagastacanovismo (ahora t¨², ahora yo, ahora t¨²) es el mal menor de este pa¨ªs, pero hay ya un sagastacanovismo de derechas y un sagastacanovismo de izquierdas. Don Felipe Gonz¨¢lez, a juzgar por los analistas, est¨¢ haciendo un sagastacanovismo de izquierdas, y los analistas dicen que ya est¨¢ bien, que ad¨®nde vamos a parar, que se sabe c¨®mo se empieza pero no se sabe c¨®mo se acaba, y que ahora le toca, en las pr¨®ximas generales, a un sagastacanovismo de derechas. Lo cual que eso supondr¨ªa la cat¨¢strofe/utop¨ªa, pues vendr¨ªa a demostrarnos que en Espa?a, hoy (y en el mundo), s¨®lo puede hacerse una pol¨ªtica, que es la que hace FG, y que todos har¨ªan la misma, con ligeras variantes escenogr¨¢ficas. El sagastacanovismo, empero, no es un oportunismo. Es una manera muy espa?ola de estar en Espa?a. Lagartijo/Frascuelo, Joselito/Belmonte, Manolete/Arruza, Aparicio/Litri, Zarra/Ga¨ªnza, Franco/Falange, Felipe/ Fraga
17 jueves
Le dan el premio Planeta a Vallejo-N¨¢jera y a m¨ª me dejan finalista por un voto (dato que no han registrado, en su precisi¨®n, las muy precisas informaciones). El se?or Lara siempre hace sagastacanovismo en su premio. Un m¨¦dico escritor y un escritor/escritor. El sagastacanovismo ya lo invent¨® Salom¨®n, cuando el juicio del ni?o. Lo cual que en Barcelona nos comimos, en la cena literaria, un fais¨¢n duro, en lugar de un ni?o tierno. Yo creo que era el cad¨¢ver, adornado con plumas de fais¨¢n, de alg¨²n finalista de a?os remotos.
18 viernes
Me escriben Juan Marichal y la m¨ªtica Solita Salinas, hija del gran poeta. Quedamos como muy en serio para vernos. Marichal es el m¨¢s famoso especialista en don Manuel Azafia, o as¨ª. ?Hizo sagastacanovismo Aza?a? Era demasiado Aza?a para eso. Prefiri¨® acertar solo. Le venciera la violencia, que no la raz¨®n. (La¨ªn me manda su aleccionadora separata sobre "La guerra civil y las generaciones espa?olas": yo creo que el g¨¦nero literario de La¨ªn es la separata, como el g¨¦nero de otros es el fasc¨ªculo; en la separata pone La¨ªn lo m¨¢s al¨ªgero y alacre de su sabia prosa). En los caf¨¦s ¨¢cratas de Madrid se pasa mucho de todo esto, pero los yanquis, por no ir m¨¢s lejos, que los tenemos aqu¨ª mismo, practican el sagastacanovismo -dos partidos homog¨¦neos y turnantes- desde hace mucho, sin saber para nada qui¨¦nes fueran-C¨¢novas y Sagasta. Mi amigo Juan Grijalbo me manda una Gu¨ªa de gatos que est¨¢ muy bien. El gato jam¨¢s ha practicado el sagastacanovismo (el pacto) con el hombre. Los perros, en cambio, por mucho que ladren, son todos sagastacanovistas, pactistas. Lo que nos falta en Espa?a son pol¨ªticos felinos. Grijalbo tendr¨ªa que enviarle su Gu¨ªa de gatos a Fraga. Fraga es m¨¢s c¨¢nido que f¨¦lido. Ladra y ladra.
20 domingo
Lo cual que vuelve Addy Ventura, la mujer que mejor ha hecho el revist¨®n desde Celia G¨¢mez, al teatro Progreso. La plaza de Progreso, tri¨¢ngulo vital de las Bermudas madrile?as, o de las madrile?as que van en bermudas, ha sido escenario del sagastacanovismo femenino: do?a Blanca de los R¨ªos/Addy Ventura. La de los R¨ªos consigui¨® que le pusieran a la plaza el nombre de su fraile cognazo, Tirso de Molina, y Addy le mete retroprogreso a una plaza que progresa. El embajador USA, se?or Enders, nos invit¨® la otra tarde a una cena/recepci¨®n, pero no tuve momento de explicarle, hombre, que la tan cantada democracia de su pa¨ªs no es sino un sagastacanovismo Lincoln/Reagan. A Lincoln rogando y con Reagan molestando (el verbo sexual ya no le va al anciano poliposo).-Lo que pasa es que al sagastacanovismo ahora lo llaman centro/derecha, se?or. Umbral -salta el parado cinco millones, que lee por encima del hombro este diario que escribo en un snack de la Gran V¨ªa.
Raz¨®n que le sobra al parado. Fern¨¢ndez Albor, presidente de la Xunta gallega y hombre de AP, ha conseguido en su pa¨ªs, para las pr¨®ximas auton¨®micas, un sagastacanovismo con miles de c¨¢novas y sagastas de centro y de derecha, dem¨®cratas y populares, liberales, iridependientes y otros peque?itos. Venturosamente, en las generales van a, estar las cosas mucho m¨¢s claras y el sagastacanovismo m¨ªnimo, com¨²n exigible s¨®lo ser¨¢ el mundo ancho y ajeno en que contiendan reaccionarios y progresistas, con las rondallas marginales y respectivas de ultras de-uno-y-otro-signo. El sagastacanovismo, en Espa?a, es, como la Alinudena, eterno por inacabado. Ahora, empiezan otra vez las obras de la. Almudena y empezamos de nuevo con la catedral sagastacanovista. Una herramienta que la izquierda burlera le ha robado a la derecha.
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