Un "mandato b¨ªblico" que causa dramas en los hospitales

?ngel Zamarr¨®n, director del hospital Ram¨®n y Cajal, reconoce que la objeci¨®n de conciencia de los testigos de Jehov¨¢ a las transfusiones de sangre es un problema no resuelto. "A menudo", afirma, "nos vemos obligados a recurrir a la autoridad judicial cuando un paciente se niega a que se le haga transfusi¨®n de sangre. Los jueces, cuando contestan, dicen que se act¨²e seg¨²n el criterio del m¨¦dico". Los testigos de Jehov¨¢, indica el paciente Angel Monroy, "nos regimos por el mandato b¨ªblico de no ingerir sangre humana ni animal, pues la vida est¨¢ en la sangre".El director se?ala que "esto crea frecuentes momentos dram¨¢ticos en los hospitales, especialmente cuando el enfermo es una persona que sufre traumatismos, imperiosamente, necesitado de una transfusi¨®n y que, en ocasiones, viene inconsciente; no puede decir si la quiere o no y son sus, familiares quienes pretenden decidir". Para Zamarr¨®n, "el m¨¦dico tiene sus imperativos de conciencia, debe salvar al paciente". Sobre el caso de Monroy, Zamarr¨®n admite que, al parecer, se produjo un error. "Parece que no hubo coordinaci¨®n en el equipo m¨¦dico y que el anestesista supo demasiado tarde la propuesta del paciente".