Los Reyes de Espa?a y de B¨¦lgica visitan juntos los cl¨¢sicos de la cultura com¨²n

PEDRO SORELA ENVIADO ESPECIAL, Los Reyes de Espa?a y de B¨¦lgica repasaron juntos ayer, en Bruselag, las mejores im¨¢genes del tiempo, en que los dos pa¨ªses fueron uno solo y crearon una cultura com¨²n. En el primer acto de la Visita privada, los monarcas de ambos pa¨ªses visitaron la muestra Esplendores de Espa?a y las ciudades belgas (1500-1700), y escucharon en Amberes a la Orquesta Nacional, dirigida por L¨®pez Cohos.

Ni una sola nube acompa?¨® el avi¨®n de don Juan Carlos y do?a Sofia, y el clima de Bruselas -en el que coincide tanta actividad cultural espa?ola como pocas veces en Espa?a- parec¨ªa el de Madrid, con un sol tibio y un o to?o de aire brillante. Uno de los cuadros expuestos en el Palais des Beaux Arts en Bruselas muestra a El archiduque Leopoldo-Guillermo en su taller de pintura, relajado y tranquilo visitante en una pinacoteca de f¨¢bula. Pertenece al Museo del Prado y quienes lo conozcan pueden hacerse una idea de la atm¨®sfera de la visita real a una de las mejores colecciones de arte hispano-flainenco que probablemente jam¨¢s se haya reunido. A .distancia, en el lugar en el que David dos Teniers dej¨® testimonio de aquella visita, densos grupos de fot¨®grafos y periodistas, llevados de un lado a otro con rapidez por suaves funcionarios con eficacia de estrategas. Guiaron a los reyes, no siempre en grupo, dos profesores especialistas, y les acompa?aron, unos pasos atr¨¢s, los ministros flamenco de Educaci¨®n, Daniel Coens, y de Cultura espa?ol, Javier Solana.Esplendores de Espa?a y las ciud¨¢des belgas es una muestra que descubre aut¨¦nticas joyas de colecciones privadas: un Sans¨¢n de Ruberis:desjetando a un le¨®n, porejemplo; una Piet¨¢ del divino Morales, con un Cristo ciego, ambas de colecciones privadas. O difunde otras que son poco conocidas, como una conmovedora Ver¨¢nica de El Greco. De los flamencos subraya un tipo de pintura del que hay menos testimonio en Espa?a que del retrato, como es la pintura de batalla, casi cartogr¨¢fica en algunos casos, y la de testimonio hist¨®rico. Destaca el Intercambio de las princesas Ana de Austria e Isabel de Borb¨®n, en el que las barcas del trueque se deslizan sobre un lago de porcelana azul bajo un sol tibio y sereno. La reina Sofia se interes¨® particularmente por un retrato de Juan el melanc¨®lico.

Los Reyes fueron recibidos a las 11.35 horas en la base militar de MeIsbroeck por los reyes Balduino y Fab¨ªola, el primer ministro en funciones, Wilfred Martens y tres ministros del Gabinetle, entre otras autoridades, y escucharon los himnos nacionales y pasaron revista a las tropas. Seg¨²n fuentes del Ministerio belga de, Exteriores, se trata, pese a todo, de una visita privada, pues las oficiales se revisten de mayor ceremonia.