Dora Mar¨ªa T¨¦llez

Dora Mar¨ªa T¨¦llez Arg¨¹ello, ministra de Salud de Nicaragua, es un producto t¨ªpico de la revoluci¨®n sandinista, en la que le han salido los dientes y a la que ha dedicado su vida. Es dif¨ªcil encontrar un pol¨ªtico que hable con tanta contundencia, credibilidad y convicci¨®n en su causa como lo hace Dora Mar¨ªa. Su presencia entre las personas que desayunan a esa hora en un hotel de lujo de Madrid es un agradable soplo de naturalidad.

Conversar con Dora Mar¨ªa T¨¦llez es una buena receta para desenga?ados de revoluciones fracasadas. Inicialmente se puede atribuir al dogmatismo la firme defensa de los valores sandinistas que Dora Mar¨ªa hace en sus palabras, pero parece obedecer m¨¢s bien a la fe ciega de una mujer joven -30 a?os- que ha participado personalmente en los momentos m¨¢s importantes de su pa¨ªs y ha triunfado.Con 20 a?os abandon¨® los estudios de Medicina y se fue con la guerrilla. Con 22 a?os particip¨® como secretaria pol¨ªtica en la acci¨®n m¨¢s audaz del Frente Sandinista de Liberaci¨®n Nacional (FSLN) antes de la revoluci¨®n: la toma del Palacio Nacional. Fue protagonista de la ofensiva final contra la dictadura de Somoza como jefa del Estado Mayor del Frente Rigoberto L¨®pez P¨¦rez.

Despu¨¦s de la revoluci¨®n fue, sucesivamente, jefa militar de Le¨®n, jefa de la II Regi¨®n Militar secretaria pol¨ªtica del FSLN en la III Regi¨®n Militar, vicepresidenta del Consejo de Estado, diputada de la Asamblea Nacional y ministra de Salud.

"Yo no tengo preferencia por ning¨²n puesto espec¨ªfico. Me siento realizada en cualquier lugar en el que pueda aportar algo. Hoy me toca ser ministra de Salud ... ; bueno, puede que ma?ana me toque ser combatiente otra vez. Pasado ma?ana puede que me toque ir a Agricultura, o a Educaci¨®n, o a una misi¨®n diplom¨¢tica. El puesto no tiene m¨¢s importancia que lo que uno pueda aportar. La revoluci¨®n realiza mucho porque uno puede trabajar con el ser humano".

Le parece perfectamente justificable que un militar ocupe el Ministerio de Salud; "porque si nosotros no hubi¨¦semos derrotado a la dictadura por la v¨ªa armada, la dictadura seguir¨ªa todav¨ªa, y yo no ser¨ªa ministra de Salud, estar¨ªa presa o muerta", dice.

Dora Mar¨ªa es la mujer que ocupa el cargo m¨¢s alto del escalaf¨®n de poder sandinista, pero cree que en su revoluci¨®n "no tiene importancia qui¨¦n est¨¢ m¨¢s arriba en la escalera". Valora mucho m¨¢s la mejora experimentada por las mujeres desde julio de 1979. "La revoluci¨®n se ha comportado bastante bien con nosotras. Ha habido un avance en el reconocimiento de los derechos de la mujer, en relaci¨®n a los hijos, por ejemplo". Ella se considera todav¨ªa "muy joven para tener hijos" y nunca ha estado casada.

Dora Mar¨ªa no es, evidentemente, mujer para sutilezas y matices. Defiende con firmeza, sin miedo a parecer autoritaria, sus planteamientos pol¨ªticos. "Si eligen al Frente Sandinista 17 veces, 17 veces que vamos a estar en el poder. Ni una sola vez de esas vamos a decir: no, nosotros ya no, dej¨¦mosles el puesto a otros", afirma al mencionar el derecho de su partido a seguir en el Gobierno si gana las elecciones.

Estuvo en Espa?a para participar en la reuni¨®n Contadora de la salud, organizada para revisar la situaci¨®n sanitaria en Centroam¨¦rica. "Ahorita uno de los problemas m¨¢s graves de salud en Nicaragua es la guerra. No hay ni un ni?o muerto por poliomielitis, pero hay centenares de ni?os muertos por la guerra".