Las fracciones enfrentadas del clero

El clero iran¨ª se encuentra dividido en numerosas fracciones. Ninguna se opone abiertamente a la continuaci¨®n de la guerra y todas aseguran ser antinorteamericanas y antisovi¨¦ticas en la misma medida. Cada una de ellas tiene hombres entre las principales instituciones, as¨ª como apoyos entre la masa de hezbollahis, base social del r¨¦gimen, y resortes en la clase comercial y las organizaciones armadas. Hasta ahora, sus rivalidades no han aflorado gracias al arbitraje de Jomeini y a su reacci¨®n defensiva de los intereses del clero en su conjunto. A su muerte, la pugna estallar¨¢.La fracci¨®n hoyatieh, dirigida por Sheik Alawi y respaldada por los grandes ayatollahs Golpayegani y Qomi, entre otros, ambos de mayor rango religioso que Al¨ª Montazeri, es partidaria del modelo econ¨®mico liberal-comercial puro. Esta fracci¨®n discrepa doctrinalmente del principio del liderazgo ¨²nico, Velayat e Faqhi, encarnado por Jomeini, cuya continuidad Montazeri aseguraba. Con certeza, es la fracci¨®n que ha presionado m¨¢s para forzar la renuncia.

Cuenta con fuerza en el Bazar; en el Consejo de Vigilantes, especie de tribunal constitucional, de 12 miembros; en el Parlamento (Majlis), con unos 80 parlamentarios afines; en medios pr¨®ximos a la Presidencia de la Rep¨²blica, que desempe?a Al¨ª Jamenei (muy cuidadoso hacia el eje Damasco-Tcher¨¢n), y en algunas carteras del Gobierno como Asuntos Exteriores y Defensa y en medios dirigentes de los Guardianes de la Revoluci¨®n cercanos al l¨ªder pasdar¨¢n Molisen Reza?.

El hoyatoleslam Hashemi Rafsanjani, presidente del Parlamento, goza a su vez de peso y fuerzas propias tanto en el poder legislativo, unos 130 diputados, como en el judicial y en el Gobierno de Mir Hussein Mussavi, cuya ratificaci¨®n parlamentaria le cost¨® enormes esfuerzos al propio imam Jomeini el pasado mes de octubre. Rafsanjani tiene l¨ªnea directa con Jomeini y posee respaldo entre los hezbollahis, en el clero medio y en la Guardia Revolucionaria. Hasta ahora, no ha planteado una lucha frontal contra los hoyatihei.

El fiscal general, Musavi Joeiniha, el hombre que ocup¨® la Embajada de Estados Unidos en Teher¨¢n, encabeza otra de las fracciones del clero iran¨ª, de signo populista, quiz¨¢ la m¨¢s antinorteamericana y pr¨®xima a Jomeini, progresista en cuestiones econ¨®micas e isl¨¢mica estricta.

Por entre estas corrientes pululan personalidades con peso pol¨ªtico propio y con redes de alianzas muy movedizas, como el hoyatoleslam Molitashemi, ex embajador iran¨ª en Damasco, que domin¨® las relaciones entre los shi?es iran¨ªes y libaneses. Ha sido nombrado hace mes y medio ministro del Interior y tiene formalmente en su mano la gendarmer¨ªa (Sarbani), la polic¨ªa y el Komiteh, la polic¨ªa isl¨¢mica de barrio, arrebatada en una reestructuraci¨®n reciente al tambi¨¦n poderoso e inteligente ayatollah Malidavi Kan¨ª. Seg¨²n la oposici¨®n, Kani se entrevist¨® hace meses en Canad¨¢ con medios pr¨®ximos a sectores mon¨¢rquicos iran¨ªes.