Unos 700 escritores debaten en Nueva York sobre la imaginaci¨®n del Estado

Cerca de 700 escritores, algunos de ellos de importancia mundial, participan en Nueva York en el congreso La imaginaci¨®n del escritor y la imaginaci¨®n del Estado, en lo que para algunos es la reuni¨®n m¨¢s numerosa de escritores que se ha producido. El congreso lo ha organizado la secci¨®n norteamericana del Grupo Internacional de Escritores del Pen Club, presidida por Norman Mailer.

El Pen Club Internacional, cuyo actual presidente es el sueco Per Wastberg, fue fundado en 1921 y cuenta con 86 centros, diseminados por 55 pa¨ªses. Su principal misi¨®n es defender la libertad de expresi¨®n y a los escritores v¨ªctimas de la represi¨®n.Est¨¢ prevista la asistencia, entre otros, del franc¨¦s de origen rumano Eugene lonesco, los mexicanos Carlos Fuentes y Octavio Paz, el alem¨¢n G¨¹nter Grass, el argentino Ernesto S¨¢bato, el peruano Mario Vargas Llosa, el japon¨¦s Kobo Abe y los estadounidenses John Updike y Arthur Miller, adem¨¢s de los premios Nobel Czeslaw Milosz, Saul Bellow y Claude Simon, galardonado en 1985. El ¨²nico escritor espa?ol invitado es Juan Benet, presidente del Pen Club Espa?ol, aunque, seg¨²n fuentes de la organizaci¨®n, otros escritores espa?oles acudir¨¢n, pagando sus propios gastos. Algunos de los temas previstos son: ?C¨®mo imagina el Estado?, Problemas de la identidad nacional, Escritores en la oposici¨®n y La imaginaci¨®n ut¨®pica.

Gobiernos incontrolables

Toda vez que el Congreso girar¨¢ en torno a las relaciones del escritor con el Estado, es previsible que se produzcan discusiones de marcado acento pol¨ªtico, seg¨²n dijo Norman Mailer. "La idea principal de este congreso es que por todas partes los Gobiernos se han vuelto incontrolables, es decir, que en lugar de servir a los ciudadanos tienen una vida propia", explic¨® el escritor norteamericano Donald Barthelme.Uno de los coloquios que se anuncia como m¨¢s pol¨¦mico es La censura en Estados Unidos, lo que no ha dejado de suscitar ciertas cr¨ªticas. La escritora Karen Kennerly explic¨® que no se trata tanto de la censura del Gobierno, sino de la practicada a menudo por las bibliotecas a lo largo y ancho de este pa¨ªs, con frecuencia a causa de prejuicios religiosos. Explic¨® que se hablar¨¢ igualmente de la censura en los pa¨ªses del Este.

Tambi¨¦n se tratar¨¢ de la ley americana de Exclusi¨®n Ideol¨®gica, que permite al Departamento de Estado norteamericano negar el permiso de entrada a Estados Unidos a ciertas personas a causa de sus ideas. Esta ley ha sido aplicada a Carlos Fuentes, Julio Cort¨¢zar y Dar¨ªo Fo, adem¨¢s del colombiano Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, que ha denunciado el hecho en art¨ªculos y en alguna otra reuni¨®n internacional. De hecho, los organizadores del congreso temieron que esta ley fuera aplicada para prohibir la asistencia al congreso de algunos de los invitados, lo que no se ha producido. Norman Mailer hizo diversas gestiones a este respecto en el Departamento de Estado.

En la ceremonia de inauguraci¨®n, prevista para esta tarde, participar¨¢ el secretario de Estado de Estados Unidos, George Schultz. Los debates, conferencias y mesas redondas terminar¨¢n el pr¨®ximo viernes. El Pen se gastar¨¢ en la organizaci¨®n cerca de un mill¨®n de d¨®lares (unos 152 millones de pesetas), seg¨²n dijo su director ejecutivo. El presupuesto anual del Pen Club Americano es de 500.000 d¨®lares (unos 76 millones de pesetas).

Para recolectar fondos, Norman Mailer organiz¨® el a?o pasado una serie de debates entre escritores c¨¦lebres, lecturas de obras y conferencias, a 1.000 d¨®lares la entrada (unas 152.000 pesetas). Pese al precio, las entradas se vendieron.

El millonario promotor inmobilirio de Nueva York Donald Trump acord¨® alojar en uno de sus palacios a numerosos delegados.

En la lista de invitados especiales figuran representantes China, Nicaragua, Alemania Oriental y Polonia. No participa la Uni¨®n Sovi¨¦tica por no ser socio del Pen, seg¨²n inform¨® Norman Mailer, quien a?adi¨® que se est¨¢ intentando cambiar esta situaci¨®n. Los actos se abren oficialmente esta tarde con una ceremonia en la Biblioteca P¨²blica de Nueva York.