Batalla frontal entre el Reino Unido y Francia por culpa de dos canciones

Los brit¨¢nicos est¨¢n indignados: un cantante franc¨¦s se ha atrevido a "mearse en madame Thatcher" y a llamarla "imb¨¦cil" con todas las letras. La pol¨¦mica ha alcanzado tales niveles que hasta el primer ministro, Laurent Fabius, ha sido interrogado p¨²blicamente sobre el tema: "S¨ª, he o¨ªdo la canci¨®n y..., ejem, siempre cre¨ª que los ingleses ten¨ªan m¨¢s sentido del humor", respondi¨®, ocultando una sonrisa con la mano.

El contenido de la canci¨®n, que se llama Miss Maggie, para que no haya dudas, ha sacado de quicio a la Prensa amarilla londinense, alucinada de que un "desconocido y lamentable cantante de tres al cuarto", que se llama Renauld, ose atacar a la primera ministra.La canci¨®n no se anda ciertamente por las ramas. Uno de los p¨¢rrafos dice: "No hay nada parecido a un hooligan, imb¨¦cil o asesino, entre las mujeres, salvo, por supuesto, madame Thatcher. No hay, incluso en Inglaterra, ninguna mujer dispuesta a pulir una pistola para sentirse ella misma del tacto del acero, excepto, por supuesto, madame Thatcher. Si un d¨ªa me convierto en perro y necesito una farola para mi paseo cotidiano, s¨¦ que puedo mear en madame Thatcher".

La reacci¨®n del otro lado del canal fue furibunda. El diario Sun, con varios millones de ejemplares de tirada, pidi¨® a sus lectores que escribieran letras de r¨¦plica, y un cantante brit¨¢nico, Jeremy Nichols, se encarg¨® de contestar: "Los franceses han dado al mundo el mal olor de boca, el can-can y el bid¨¦...". En el colmo de la originalidad, Nichols canta: "Para fastidiar a un franc¨¦s basta con susurrarle ?Waterloo!".

Renauld, por su parte, est¨¢ asombrado. Primero, porque gracias a la pol¨¦mica, la canci¨®n, incluida en un ¨¢lbum que se llama Mistral gagnant (Mistral vencedor), ha vendido en Francia medio mill¨®n de copias en s¨®lo un mes. Despu¨¦s, porque, seg¨²n afirma, ¨¦l pretend¨ªa hacer una canci¨®n feminista y no provocar un incidente internacional.

"Miss Maggie se me ocurri¨® viendo en la televisi¨®n el comportamiento de los hinchas del Liverpool en el estadio belga de Heysel, donde provocaron 39 muertos", explica; "me di cuenta de que entre esos salvajes no hab¨ªa una sola mujer. Quer¨ªa hacer una canci¨®n sobre las mujeres que no se manchan las manos con sangre, rendirles un homenaje, pero ten¨ªa que exceptuar a madame Thatcher, que se comport¨® como un hombre imb¨¦cil en la guerra de las Malvinas y en la huelga de los mineros".

Xenofobia

Renauld se queja de la reacci¨®n brit¨¢nica: "Yo me meto con Thatcher, no con los brit¨¢nicos en general, pero la canci¨®n de Nichols es claramente xen¨®foba. No ataca a Mitterrand o a un pol¨ªtico franc¨¦s, sino a todo el pueblo". Lo ¨²nico que le hace gracia de la canci¨®n es el p¨¢rrafo en el que se dice que sus compatriotas "no son capaces de hundir un barco con tres hombres rana". "Eso es divertido, y si me apuran, verdad".Los franceses, por su parte, han reaccionado apoyando a Renauld y pidiendo que la canci¨®n se emita a todas horas por la radio. El diario Le Matin hizo una r¨¢pida encuesta entre otros artistas. Tanto Serge Gainsbourg como Serge Reggiani o el humorista Coluche piensan que Miss Maggie es divertida y que Thatcher es un personaje desagradable.

El cantante, que tiene 33 a?os y reconoce la influencia de la m¨²sica inglesa en toda la m¨²sica europea, ironiza: "Si tuviera que pedir perd¨®n a madame Thatcher, le dir¨ªa: "Lamento much¨ªsimo haberle herido en el fondo del coraz¨®n, pero le aseguro que no sab¨ªa que tuviera uno".

El portavoz de la casa discogr¨¢fica se lleva las manos a la cabeza: "Los peri¨®dicos ingleses dicen que la canci¨®n puede perjudicar las relaciones franco-brit¨¢nicas y que madame Thatcher, que visitar¨¢ oficialmente Par¨ªs a finales de este mes, est¨¢ enfadada. Yo no lo creo, pero me parece rid¨ªculo el alboroto que se ha organizado y que nos andemos echando a la cara, a estas alturas, las batallas de Napole¨®n y Wellington".