El juez de delitos monetarios vuelve a procesar a dos ex directores generales del "holding" Rumasa
Luis Romero Agarrado, ex director general de la divisi¨®n bancaria de Rumasa, y Manuel S¨¢nchez Mar¨ªn, ex director general de administraci¨®n y responsable del departamento de contabilidad del holding, fueron procesados ayer por el juez de delitos monetarios, Luis Lerga Gonz¨¢lbez, por presunta falsedad en documentos mercantiles. Ambos ya hab¨ªan sido procesados por los mismos hechos el 20 de junio de 1984, junto a otros tres ex directores generales de Rumasa, pero la Sala Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional dej¨® sin efecto en octubre del mismo a?o ambos procesamientos.
La Audiencia Nacional adujo entonces "la absoluta carencia de elementos de juicio que el juez ha dejado de suministrar a este tribunal". El fallo indicaba, no obstante, que el juez instructor podr¨ªa decretar de nuevo el procesamiento si a la vista de las pruebas lo estimara oportuno.El juez Lerga decret¨® ayer para ambos la prisi¨®n provisional comunicada, de la que podr¨¢n librarse si prestan cada uno una fianza de un mill¨®n de pesetas. Adem¨¢s, deber¨¢n prestar sendas fianzas de cinco millones de pesetas para asegurar posibles responsabilidades pecuniarias.
El juez ha decidido volver a procesar a ambos ex directores generales tras recibir declaraci¨®n de numerosas personas, entre ellos los propios procesados. Tanto Luis Romero como Manuel S¨¢nchez mantuvieron recientemente sendos careos con el ex presidente de Rumasa, Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos, en presencia del mencionado juez. El careo entre Ruiz-Mateos y Romero Agarrado fue especialmente violento, y en el transcurso del mismo el empresario amenaz¨® a su ex colaborador con un "te arrepentir¨¢s".
En el auto de procesamiento de Romero Agarrado, el juez Lerga se?ala que, tras hacerse cargo de la direcci¨®n general de la divisi¨®n bancaria de Rumasa, en octubre de 1982, detect¨® activos ficticios, contabilizados en los distintos bancos del grupo, cuyo origen y causa desconoc¨ªa, por un volumen global no inferior a 1.400 millones de pesetas.
Romero Agarrado, de acuerdo con el auto, "se puso en comunicaci¨®n con el presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos, para regularizar dicha situaci¨®n, y de acuerdo con ¨¦l, a finales de enero de 1983 imparti¨® las ¨®rdenes oportunas para que en vanos bancos de Rumasa se abrieran cuentas de cr¨¦dito a nombre de distintas entidades, sin autorizaci¨®n de las mismas ni soporte documental.
Operaciones fraudulentas
Esas operaciones bancarias, seg¨²n el auto de procesamiento, fueron las siguientes:
- Apertura de una cuenta en Bankisur a nombre de la Empresa Nacional de Petr¨®leo (Enpetrol) por valor de 299.984.000 pesetas.
- Cuentas abiertas en el Banco de Sevilla por un importe global de 306.003.000 pesetas, a nombre de Enpetrol, Manufacturas Generales de Ferreter¨ªa (Magefesa) y Motor Ib¨¦rica. En la cuenta de Enpetrol, y sin conocimiento de esta entidad, se cargaron 102.031.000 pesetas, para eliminar parte del saldo de la cuenta Cartera de Avisados.
Posteriormente se cambiaron los nombres de los titulares de estas cuentas por los de sociedades del grupo Rumasa. En julio se deshicieron los asientos citados y la operaci¨®n supuso crear una inversi¨®n crediticia y unas cuentas corrientes ficticias sin la existencia de efectos comerciales ni el conocimiento de sus titulares.
- En el Banco de Huelva se efectu¨® una supuesta operaci¨®n de cambio, cuyo abono se realiz¨® en una cuenta a nombre de Lubrizol Espa?ola, SA, por la suma de 29.800.000 pesetas, de las que luego se dispuso en favor del Banco de Albacete, lo que supuso la creaci¨®n de otra operaci¨®n crediticia ficticia.
El juez Luis Lerga explica en el auto que mediante ¨®rdenes an¨¢logas se abrieron cuentas y se cargaron en ellas cr¨¦ditos o asientos contables a nombre de diversas empresas en los bancos de Murcia, Latino, de Albacete, General, Peninsular y de Toledo, por un importe total de 955 millones de pesetas.
En el auto de procesamiento de Manuel S¨¢nchez Mar¨ªn, el magistrado indica que, como encargado del departamento de administraci¨®n de Rumasa, con categor¨ªa de director general desde 1979, en el segundo semestre de 1982, y siguiendo ¨®rdenes de Ruiz-Mateos, "dio las ¨®rdenes oportunas para que en los balances correspondientes a ese a?o se practicara un conjunto de asientos contables globalizados, en los que, contraviniendo los principios de contabilidad generalmente aceptados y sin causa abierta y objetivable, se reflejaban variaciones de su activo para simular un aumento patrimonial de Rumasa".
Manipulaci¨®n contable
Estos asientos distorsionaron la situaci¨®n econ¨®mica financiera de la entidad, fijando como revalorizaciones de la cartera de valores 356.753 millones, que se hicieron figurar abonados a los cap¨ªtulos capital, reservas y p¨¦rdidas y ganancias.
Entre 1977 y 1982, bajo ¨®rdenes de Ruiz-Mateos, el ahora procesado orden¨® "conscientemente de faltar a la verdad" que al final de cada ejercicio se practicaran contraasientos en la contabilidad de Rumasa, con los que se aparent¨® un "incremento falaz" del beneficio de la empresa y se disminuy¨® el importe de sus p¨¦rdidas.
Por otra parte, los abogados de Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos presentaron ayer ante el Tribunal Constitucional un escrito de queja o denuncia contra dicho tribunal por la tardanza del mismo en dictar sentencia sobre la cuesti¨®n de inconstitucionalidad de la ley de Expropiaci¨®n de Rumasa, planteada el 11 de octubre de 1984 por el titular del juzgado de primera instancia n¨²mero 18 de Madrid.
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