Los sonidos y las letras
?Qu¨¦ ha hecho el poeta sin el mar? "El mar fascina porque es tan diferente de la tierra. Se abandona la tierra, se adentra uno en el mar y ya se acaba todo punto de referencia. Yo me acostumbr¨¦ a citar el mar constantemente cuando estaba lejos de ¨¦l, y Marinero en tierra es producto de ese hecho; est¨¢ escrito en la tierra, en la lejan¨ªa del mar; a la orilla del mar de C¨¢diz no hubiera escrito ese libro, as¨ª que mi poes¨ªa es una forma de agradecimiento a la memoria del mar. El mar no nos abandona nunca, ni sus sonidos ni sus letras".
Se pregunta alguna gente por qu¨¦ Alberti, que dedica sus libros y sus cartas con la pasi¨®n geom¨¦trica del artista de las palabras, dej¨® de pintar. ?Acaso por la ausencia del mar? "Yo no he dejado de pintar, y de hecho voy a hacer una gran exposici¨®n el pr¨®ximo a?o, quiz¨¢ en las salas Picasso de la Biblioteca Nacional. Yo soy un pintor gr¨¢fico, y tengo much¨ªsima obra. He pintado letras, sobre todo letras; he dibujado letras en combate, cat¨¢strofes de letras; todos los dibujos est¨¢n en el alfabeto. S¨ª, cuando dej¨¦ la pintura formalmente fue tambi¨¦n cuando dej¨¦ el mar, y cuando publiqu¨¦ A la pintura hice una declaraci¨®n de m¨ª nostalgia. Pero en 1945, en Argentina, decid¨ª unir la palabra y el dibujo para crear lo que bautic¨¦ como liricograf¨ªa".
La letra de Alberti parece una letra hecha a semejanza del mar. "El mar no se ha desaparecido de mis letras; mis letras, que est¨¢n influidas por la caligraf¨ªa ¨¢rabe, est¨¢n llenas de los signos del mar".
Alberti escribe ahora pocos versos. "Estoy trabajando m¨¢s mi prosa, y eso se advierte en mis memorias", dice este escritor que a los 83 a?os sigue riendo cuando se le pregunta cu¨¢ntos a?os m¨¢s piensa vivir para ser eterno y c¨®mo se mantiene fresca la pluma de un artista. "Lo principal para estar vivo como escritor es tener buena memoria. Y hacer que domine en uno un sentimiento optimista de la vida, que no es f¨¢cil de mantener en un siglo como ¨¦ste, que planta, en lugar de trigo y m¨²sica, misiles y guerra. Hay que hacer un esfuerzo para destrozar tantas guerras. Este s¨ª y este no que ahora nos proponen es por culpa de las guerras; frente a esto hay que tener grandes dosis de esperanza y de alegr¨ªa... No, la pr¨®xima guerra ya no se librar¨¢ en el mar, porque consistir¨¢ en que desaparezcamos usted y yo de esta mesa de manera instant¨¢nea, sin que nos vean desaparecer".
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