Un motivo para el 'no' a la integraci¨®n militar

La zona Iberlant comprende, dentro de la OTAN, de Norte a Sur, desde la fronter¨¢ noratl¨¢ntica hispano-portuguesa hasta el Tr¨®pico de C¨¢ncer e incluye, hacia el Oeste, las islas Azores. El cuartel general est¨¢ en Oeiras, a 15 kil¨®metros de Lisboa. Su jefe es un almirante portugu¨¦s, el segundo mando es un contralmirante de la Armada estadounidense y el jefe del Estado Mayor es un comodoro de la Marina brit¨¢nica.

Entre las tres subzonas de la OTAN que tambi¨¦n afectan a Espa?a figura el Gibmed (Gibraltar-Mediterr¨¢neo), con cuartel general en el Pe?¨®n y al mando de un brit¨¢nico. "Al convertir Gibraltar en una base de la OTAN, el Reino Unido consigue reforzar la Alianza y ganar preeminencia dentro de la misma a costa de la geograf¨ªa espa?ola", afirma el comandante de la Armada Jorge Calvar.

Narc¨ªs Serra, en el Spain, studies in political security, publicado el a?o pasado en The Washington Papers, de la universidad de Georgetown, dice: "Gibraltar, dentro de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica, constituye hoy el ¨²nico enclave colonial en Europa. Una alianza militar con la potencia colonial que est¨¢ ocupando una parte de nuestro territorio no puede ser acogida por nadie como un proyecto excitante".

Los brit¨¢nicos han dejado claro en la OTAN que no permitir¨¢n que el mando sobre el Iberlant recaiga en un militar espa?ol. Bajo este principio, una eventual integraci¨®n militar espa?ola supondr¨ªa la negociaci¨®n, para el reparto de submandos, con Portugal, Reino Unido e Italia (por el mando Medoc en el Mediterr¨¢neo), pero la premisa del Reino Unido origina en el Ministerio de Defensa agrias reacciones que afectan a la posibilidad de que Espa?a se integre militarmente en la Alianza.

Prestigio y pol¨ªtica

"Al menos debemos tener la responsabilidad sobre nuestro territorio y zonas de inter¨¦s, aunque s¨®lo sea por razones de prestigio y pol¨ªticas", dice un mando militar espa?ol que participa en reuniones t¨¦cnicas de la OTAN. "No nos pueden pedir participar a todos los niveles, para no tener responsabilidades ni siquiera en nuestro territorio", precisa.

El inter¨¦s del Reino Unido en continuar haciendo valer su presencia militar en la zona se pone de manifiesto con la reciente instalaci¨®n en el Pe?¨®n, y concretamente en la zona de Windmill Hill, desde la que se domina todo el Estrecho, de varias decenas de misiles antibuque Exocet.

Cabe tambi¨¦n destacar la incertidumbre que siempre pesa en Madrid sobre la posibilidad de que el Reino Unido almacene armas nucleares en el Pe?¨®n.