Giorgi Arbatov: "No se puede construir la seguridad mediante las armas"
El 'Kissinger' sovi¨¦tico piensa que es factible un acuerdo entre las superpotencias
El desarme nuclear ha dejado de ser un tema estrictamente militar para instalarse en la esfera de las decisiones pol¨ªticas. Giorgi Arbatov, de 62 a?os, director del Instituto de Estados Unidos y Canad¨¢, de la Academia de Ciencias de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, cree que en cualquier momento puede saltar la liebre de un acuerdo entre las superpotencias. "Todo depende de que exista voluntad pol¨ªtica" por ambas partes, de que la chispa salte simult¨¢neamente en Washington y Mosc¨². S¨®lo que, desde la capital sovi¨¦tica, se tiene la impresi¨®n de que en la Casa Blanca lo que se ha producido es un cortocircuito.
El an¨¢lisis a distancia de lo que acontece en Washington es el ¨²nico objetivo que tienen las 400 personas -entre ellas, 175 investigadores- que trabajan a las ¨®rdenes de Arbatov. Miembro del Comit¨¦ Central del Partido Comunista de la URSS (PCUS), Arbatov cumple en la Uni¨®n Sovi¨¦tica una funci¨®n similar a la que ejerc¨ªa Henry Kissinger cuando era presidente del Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca. Incluso se le parece en su forma de ser, de expresarse.
Pregunta. ?Cu¨¢l es el mensaje que ha intentado transmitir Mijail Gorbachov en su informe pol¨ªtico ante el congreso del PCUS?
Respuesta. El mensaje, aunque est¨¢ dirigido a una doble audiencia, es que no podemos seguir como estamos, que debemos cambiar nuestra forma de pensar, de comportarnos. Para nuestro pueblo significa que debemos cambiar, cambiar nuestras relaciones sociales, la forma de trabajar en el partido y dentro del Gobierno. Para el mundo exterior significa que hemos llegado a un punto sin retorno. Si seguimos comport¨¢ndonos como lo hemos hecho durante a?os, esto llegar¨¢ a ser espantoso.
P. ?Conclusi¨®n?
R. Que, a pesar de todas las dificultades, de todos los problemas, vivimos en un mismo mundo, somos tremendamente interdependientes y estamos en peligro. En realidad nos acechan muchos peligros, y s¨®lo les podemos hacer frente si nos unimos. Por ello, nos guste o no, debemos trabajar unidos. Nada podemos hacer nosotros solos, nada pueden hacer los norteamericanos, los europeos por su cuenta.
P. ?Cu¨¢les son esos peligros?
R. El peligro de guerra, la carrera de armamentos, la posibilidad de que el mundo se divida irremediablemente entre las naciones ricas y las pobres, la desesperaci¨®n de los pa¨ªses en desarrollo cuya situaci¨®n empeora d¨ªa a d¨ªa.
P. ?Y c¨®mo se puede alcanzar un mayor nivel de seguridad?
R. Gorbachov elabor¨® un nuevo concepto de seguridad. No se puede construir la seguridad mediante armamentos, mediante bloques armados, organizaciones militares, medios tecnol¨®gico-militares. Ser¨ªa un milagro. Hoy d¨ªa, la seguridad es un problema pol¨ªtico que s¨®lo se puede resolver por medios pol¨ªticos. En caso contrario, el resultado ser¨¢ que tendremos m¨¢s armas y menos seguridad.
P. Pero no se puede culpar exclusivamente a Estados Unidos de la guerra fr¨ªa. ?La URSS no ha cometido tambi¨¦n errores?
R. Nadie es perfecto, por supuesto, y si la historia nos diera la oportunidad de revivirla no hay duda de que actuar¨ªamos de otra forma, har¨ªamos otras cosas... pero ¨¦ste es un lujo que la historia no nos concede. No es hora de concentrar nuestra atenci¨®n en qui¨¦n tuvo m¨¢s o menos culpa, sino en decidir qu¨¦ es lo que debe hacerse en la situaci¨®n actual. Lenin dijo en cierta ocasi¨®n que existen diferentes tipos de equivocaciones. Si alguien dice que dos y dos son cinco, es una equivocaci¨®n, pero si uno dice que dos y dos son un candelabro, se trata, evidentemente, de otro tipo de equivocaci¨®n. Con ello quiero decir que Estados Unidos se apart¨® deliberadamente del camino de la distensi¨®n, del cumplimiento de los acuerdos.
P. ?Qu¨¦ perspectivas hay para el pr¨®ximo encuentro en la cumbre?
R. No puedo a?adir nada a lo ya afirmado por Gorbachov: que no cree en la utilidad de conversaciones huecas.
P. ?Eso quiere decir que lo fue su primera entrevista, la celebrada en Ginebra el pasado noviembre?
R. No, en absoluto. Ese encuentro tuvo un significado diferente. Fue importante y era necesario, sirvi¨® para reabrir el di¨¢logo al m¨¢s alto nivel despu¨¦s de seis a?os, as¨ª como para sentar las bases de futuros empe?os. El primero de todos, el control de armamento. Asimismo, los de impedir una guerra nuclear y no buscar la superioridad militar. Pero ¨¦ste no puede ser el sentido de la pr¨®xima cumbre. No queremos participar en algo que no pueda ser ¨²til. F¨ªjese en la insistencia de Reagan al Congreso para que financie su desorbitado presupuesto militar, alegando que ello servir¨¢ para mejorar las relaciones con la URSS.
P. Reagan asegura que la presi¨®n es ¨²til.
R. ?sa es una cantilena que llevamos 40 a?os escuchando. Lo ¨²nico que hace es acelerar la carrera de armamentos. ?Sabe una cosa? El ¨²ltimo discurso de Reagan es un discurso obsceno, indecente dir¨ªa yo -hay tal diferencia en el modo de acercarse al problema, en el nivel intelectual de cada uno...-. Gorbachov trata de exponer una nueva visi¨®n del mundo, busca nuevas formas de abordar los problemas, y en cambio, Reagan no hace m¨¢s que repetir lo que llevamos a?os escuchando y que no va a ninguna parte. Los avances en las relaciones entre Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica nunca se han producido cuando se daba una situaci¨®n de fuerza, tan s¨®lo cuando exist¨ªa alg¨²n tipo de paridad. Quien diga lo contrario, miente. El presidente de Estados Unidos miente. Hist¨®ricamente es falso. Jam¨¢s Washington ha llegado a un acuerdo desde una posici¨®n de superioridad. Jam¨¢s hemos perdido una guerra frente a Estados Unidos, ni siquiera una batalla. Por tanto, las afirmaciones de Reagan constituyen un intento a fondo de enga?ar al pueblo y al Congreso de Estados Unidos.
P. ?En qu¨¦ aspectos ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil avanzar?
R. Gorbachov los ha citado y ha sido muy realista. Ha elegido aquellos de nuestros programas que presentan menos dificultades: poner fin a las pruebas nucleares y desterrar los euromisiles. En el primer tema parece que estamos de acuerdo con una de las ramas del Gobierno estadounidense: el Congreso. Realmente creo que ¨¦ste es un objetivo compartido por la mayor¨ªa de los ciudadanos norteamericanos. Respecto a los misiles de alcance medio, la URSS ha realizado concesiones muy importantes. Creo que hemos ido m¨¢s all¨¢ de la mitad del camino. Ahora le corresponde contestar a Estados Unidos.
"La permanencia de Espa?a en la OTAN va contra el sentido de la historia"
Pregunta. El Gobierno espa?ol considera que la permanencia en la OTAN incrementa la seguridad de Espa?a.
Respuesta. No espere que est¨¦ de acuerdo. Corresponde al pueblo espa?ol decidir sobre asunto tan importante. Pero ya que me lo plantea, y dado que otras personas han dado su opini¨®n sobre el tema, como el canciller Helmut Kohl, expresar¨¦ mi parecer. Pienso que la permanencia de Espa?a en la OTAN va contra el sentido de la historia, ahora que est¨¢ cambiando el orden del d¨ªa de las conversaciones, que se est¨¢ discutiendo c¨®mo dejar de lado el militarismo, el pensamiento militarista. Ahora que se discute c¨®mo acercarnos m¨¢s a las realidades de nuestra era, c¨®mo evitar los bloques militares. Evidentemente, si Espa?a permanece en la OTAN no ver¨¢ incrementada su seguridad. Lo ¨²nico que ocurrir¨¢ es que los espa?oles se sentir¨¢n algo m¨¢s inseguros por estar en un bloque que es enemigo de otro bloque.
P. Luego, ?usted cree que es m¨¢s seguro para Espa?a permanecer tan s¨®lo con la presencia militar norteamericana en su territorio?
R. No, lo m¨¢s seguro es que tampoco haya bases militares. Pues si ustedes tienen bases americanas y en ellas hay armas nucleares, no deben sorprenderse si se convierten en blanco del otro bloque. Esto es una realidad, no una amenaza. No se debe entender como una amenaza. Si un pa¨ªs almacena armas nucleares destinadas a nosotros, la conclusi¨®n es evidente. Pero, realmente, creo que existen consideraciones a¨²n m¨¢s importantes que ¨¦stas, como, por ejemplo, que un pa¨ªs como Espa?a puede desempe?ar un papel muy positivo en la complicada situaci¨®n europea y en este momento crucial mediante la adopci¨®n de iniciativas que ense?en el camino hacia la salida, y no solamente reforzando el bloque militar y convirti¨¦ndose en aliados bien educados. Adem¨¢s, Espa?a est¨¢ en el Mediterr¨¢neo, que se ha convertido en un lugar un tanto peligroso. Simplemente, no entiendo por qu¨¦ los espa?oles han de meterse en este nido de v¨ªboras. Nosotros ni siquiera tenemos frontera con Espa?a. ?Es que los espa?oles temen que les ataquemos?
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