La CE proh¨ªbe las ayudas que alteren la competencia

El art¨ªculo 92 del Tratado de Constituci¨®n de la Comunidad Econ¨®mica Europea dice lo siguiente: "Salvo las excepciones previstas por el presente tratado, ser¨¢n incompatibles con el mercado com¨²n, en la medida que afecten a los intercambios entre Estados miembros, las ayudas concedidas por los Estados o por medio de recursos estatales bajo cualquier forma que falseen o amenacen falsear la competencia, favoreciendo a ciertas empresas o ciertas producciones". Las excepciones previstas son las ayudas de car¨¢cter personal a consumidores, ayudas para superar desastres naturales, ayudas a la Rep¨²blica Federal de Alemania para sobrellevar la divisi¨®n de su territorio y, en algunos casos, las destinadas a favorecer el desarrollo de regiones especialmente deprimidas, a promover un proyecto com¨²n europeo de singular importancia o las destinadas a facilitar el desarrollo de ciertas actividades o regiones "siempre que no alteren las condiciones de los intercambios".Estas normas antidiscriminatorias deben acabar casi totalmente con una pr¨¢ctica efectuada hasta la saciedad por las Administraciones p¨²blicas espa?olas: las subvenciones a fondo perdido. El grueso volumen en que el IMPI (Instituto de la Peque?a y Mediana Empresa Industrial) recoge las diferentes ayudas de las administraciones p¨²blicas (237 s¨®lo por parte del Gobierno central), abunda en ejemplos de todo aquello que, dentro del marco legal europeo, es dudosamente admisible. Para 1986, el IMPI, principal instrumento del Ministerio de Industria y Energ¨ªa en el fomento empresarial, est¨¢ replanteando su actuaci¨®n. El a?o pasado encarg¨® a dos especialistas catalanes, Manuel Ludevid y Montserrat Oll¨¦, profesores de ESADE, un estudio profundo sobre la mejor pol¨ªtica a seguir. Las conclusiones de los dos profesores fueron, en ciertos puntos, demoledoras. La pol¨ªtica seguida hasta entonces por el IMPI era esencialmente incorrecta y se llegaba a cuestionar su propia existencia. Para este a?o, el director general del IMPI, Julio Gonz¨¢lez, ha anunciado cambios en la pol¨ªtica del organismo, que orientar¨¢ sus esfuerzos a la creaci¨®n de nuevas empresas. No se abandonar¨¢, sin embargo, el apoyo a las empresas ya establecidas.