La compa?¨ªa suscribio p¨®lizas millonarias para altos cargos

En septiembre de 1980, cuando ya se empezaban a conocer las dificultades futuras de la Instituci¨®n Telef¨®nica de Previsi¨®n (ITP), la direcci¨®n de la Compa?¨ªa Telef¨®nica sucribi¨® una p¨®liza privada con la aseguradora Metrop¨®lis, con un prima global de 1.200 millones de pesetas, en beneficio exclusivo de 151 altos cargos. Con ello se intentaba compensar la limitaci¨®n de pens¨ªones de la ITP hasta el tope m¨¢ximo del salario del titulado mayor, cuya entrada en vigor estaba prevista para el 1 de enero de 1981.Este nuevo seguro privado garantiza que en el momento de la jubilaci¨®n forzosa cada beneficiario recibir¨ªa una cantidad que en m¨¢s de 30 casos supera los 25 millones de pesetas cada uno. De los 1.200 millones de la prima, la empresa ha aportado unos 1.150 millones, y los beneficiarios en su conjunto los 50 millones restantes. La prima se pag¨® por una sola vez para un plazo de cinco a?os, intentando cubrir as¨ª eventuales y futuros cambios pol¨ªticos. Con ello los altos cargos quedaban a salvo y al margen de las crisis futuras del sistema de pensiones de la Telef¨®nica.

Entre los beneficiarios de esta p¨®liza figuran Ram¨®n Torres Izquierdo, ex secretario general, con 46 millones de pesetas; Diego Mart¨ªnez Boudes, consejero delegado, 44 millones; Faustino Rivero Morales, subdirector general, 39; Miguel Carlos Moreno Toledano, subdirector general, 39; Juan Larrea Arechavala, subdirector general, 35; Mariano Aler Carpena, ex inspector general, 35; Luis Garc¨ªa Velarde, ex subdirector general, 32; Mariano Ros Giner, subdirector general, 30 millones, y Salvador S¨¢nchez Ter¨¢n, ex presidente del consejo de administraci¨®n, 30 millones de pesetas.

En algunos casos los beneficiarios, como Luis Rodr¨ªguez Castell¨¢, ex consejero delegado, y Tom¨¢s Allende y Garc¨ªa Baxter, ex presidente del consejo de administraci¨®n y ex ministro de Agricultura, han cobrado ya 20 millones y una renta vitalicia de 2,5 millones de pesetas anuales, respectivamente.

En muchos casos estas cantidades deben a?adirse al seguro colectivo de la entidad, a la pe¨ªnsi¨®n de la ITP y a otro seguro privado concertado en 1977 por la compa?¨ªa, por un valor de 160 millones de pesetas, que benefici¨® a unos 50 directivos.

A partir de diciembre de 1982, en que Luis Solana se hizo cargo de la presidencia de la compa?¨ªa, empez¨® una extra?a prisa por parte de muchos asegurados por solicitar el rescate de la p¨®liza. CC OO y UGT plantearon entonces que la direcci¨®n rescatase los 900 millones que quedaban en la compa?¨ªa y los aportase a la ITP para cubrir parte del agujero de 40.000,millones que ten¨ªa entonces.

Cabe destacar que Miguel Mu?iz de las Cuevas, que en 1980 era director de Control Presupuestario y Financiero, y que fue miembro del consejo de administraci¨®n en representaci¨®n del Ministerio de Hacienda, se neg¨® a firmar dichas p¨®lizas cuando le fue ofrecido que se integrara en el grupo de favorecidos.

Fracasadas todas las gest¨ªones ante la direcci¨®n de la compa?¨ªa para rescatar estos fondos, las diferentes centrales sindicales se dirigieron hace cuatro meses al director general del Patrimonio, Prudencio Garc¨ªa, para informarle de esta situaci¨®n e instarle a una actuaci¨®n para su recuperaci¨®n, sin que hasta el momento se haya conseguido.