Acuerdo entre Argentina y la banca para refinanciar 6.700 millones de d¨®lares
Argentina lleg¨® ayer a un acuerdo con sus acreedores bancarios para la refinanciaci¨®n de 6.700 millones de d¨®lares, unos 940.000 millones de pesetas, al cambio actual, con vencimientos previstos para el a?o en curso. Simultaneamente con Buenos Aires, el secretario argentino de Hacienda, Mario Brodersolin, hizo el anuncio desde Washington, donde durante toda la semana ha mantenido intensos contactos con la banca acreedora. La deuda exterior argentina se eleva a 50.000 millones de d¨®lares.El acuerdo tiene lugar dentro de un clima de endurecimiento de la postura del Gobierno Alfons¨ªn con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el pago de los intereses de su deuda externa. El acuerdo logrado con los trabajadores y empresarios, que permitir¨¢ discutir la evoluci¨®n de precios y salarios dentro de las pautas establecidas en el Plan Austral, consolida el llamado "frente interno" como condici¨®n previa necesaria para la discusi¨®n con los acreedores.
El subsecretario de Pol¨ªtica Econ¨®mica, Jos¨¦ Luis Machinea, reconoci¨® que no se han logrado avances en la negociaci¨®n con el FMI y record¨® la advertencia que el ministro de Econom¨ªa, Juan Sourrouille, hiciera en su ¨²ltimo discurso: "La paciencia de los pueblos tiene un l¨ªmite". Machinea asegur¨® adem¨¢s que "la confrontaci¨®n ser¨¢ inevitable si fracasa el di¨¢logo en los pr¨®ximos meses". Los representantes argentinos proponen una "soluci¨®n razonable" al problema de la deuda. Insisten en que se baje la tasa de inter¨¦s por los pr¨¦stamos otorgados antes de que asumiera el poder el Gobierno democr¨¢tico y que la actual s¨®lo se fije para los nuevos cr¨¦ditos. Dentro del plan se prev¨¦ la cesi¨®n de acciones en las empresas que el Estado se dispone a privatizar como parte del capital adeudado. De ese modo no se transferir¨ªan divisas que ser¨ªan reinvertidas en el pa¨ªs.
Las medidas analizadas en la hip¨®tesis de conflicto, en caso de que el FMI y los bancos acreedores no acepten una "soluci¨®n pol¨ªtica" al problema, contempla la reducci¨®n de los pagos de inter¨¦s al m¨ªnimo y se eval¨²an tambi¨¦n los riesgos que puede correr el pa¨ªs si se declara una moratoria unilateral, como exige la oposici¨®n. Argentina paga ahora con un 30% del saldo favorable de sus exportaciones la mitad de los servicios vencidos de la deuda y proyecta reducir al 20% el monto a transferir durante este a?o.
Deuda impagable
La afirmaci¨®n p¨²blica hecha por todos los funcionarios del Gobierno, incluido el presidente Alfons¨ªn, de que la deuda es "impagable" y la demostraci¨®n en la realidad de que ni siquiera es posible saldar la mitad de los intereses son los argumentos m¨¢s firmes para presentar a los acreedores. La rebaja de medio punto en las tasas activas preferenciales que dispuso la banca norteamericana el lunes por la noche significa una reducci¨®n de s¨®lo 192 millones de d¨®lares sobre los 52.000 millones de d¨®lares que suman el total de la deuda externa argentina. Aun cuando la baja en las tasas fuera del 2% en 1986, tal como anuncian los expertos, continuar¨ªan siendo demasiado altas para los pa¨ªses endeudados y no aten¨²an la gravedad del problema.Ra¨²l Alfons¨ªn ha se?alado adem¨¢s en cada uno de sus mensajes al pa¨ªs y en declaraciones a la Prensa que a la exigencia natural de que a una deuda "impagable" en las actuales condiciones se suma la ca¨ªda de los precios agropecuarios en los mercados internacionales que afecta profundamente a la econom¨ªa argentina. Alfons¨ªn repudia en cada acto p¨²blico "las pol¨ªticas proteccionistas y las pr¨¢cticas comerciales desleales de Estados Unidos y la CE".
Cerrar el frente interno
Para fortalecer la posici¨®n de sus representantes ante el FMI, el Gobierno radical argentino ha invertido la estrategia del pasado a?o: afloja en el frente interno mientras se endurece en el externo.En esta l¨ªnea estrat¨¦gica, decidi¨® impulsar nuevamente el di¨¢logo con la Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT), la central ¨²nica de trabajadores, de orientaci¨®n peronista, y las C¨¢maras de empresarios que re¨²nen a los directivos de las principales industrias del pa¨ªs. Cuando parec¨ªa inevitable una nueva huelga general, la sexta desde que asumiera el poder el Gobierno democr¨¢tico, la CGT accedi¨® a la convocatoria p¨²blica al di¨¢logo que hiciera Alfons¨ªn en declaraciones period¨ªsticas. El acuerdo se hab¨ªa trabado por el reclamo de la central de trabajadores que exig¨ªa un aumento del 50% en los salarios m¨ªnimos y en el monto de las jubilaciones, adem¨¢s de la soluci¨®n inmediata en el conflicto desatado en dos grandes empresas del gremio de la alimentaci¨®n que despidieron a m¨¢s de 400 obreros.
Los ministros de Econom¨ªa, Juan Sourrouille, y de Trabajo, Hugo Barrionuevo, se reunieron con Sa¨²l Ubaldini, el l¨ªder de la CGT, durante nueve horas cada vez durante tres d¨ªas seguidos sin que trascendieran los temas tratados por el "pacto de silencio" que hicieron las partes. Finalmente, el viernes pasado se firm¨® el acta de nueve puntos en la que el Gobierno se compromete a: aumentar el salario m¨ªnimo de los jubilados de 80 a 90 d¨®lares, estudiar en 60 d¨ªas un nuevo r¨¦gimen provisional, solucionar los conflictos en el gremio de la alimentaci¨®n, autorizar a fin de a?o las discusiones libres entre trabajadores y empresarios sobre salarios y condiciones de trabajo y a debatir el programa econ¨®mico alternativo de 26 puntos que propone la CGT. La central obrera dispuso a su vez suspender inmediatamente la declaraci¨®n de la huelga de 48 horas y acept¨® reintegrarse a la mesa de la Conferencia Econ¨®mica y Social.
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