Contin¨²an las protestas por el acceso a los espect¨¢culos
Los espect¨¢culos programados para las fiestas de San Isidro contin¨²an siendo objeto de las protestas de personas que intentan acceder a ellos. En la noche del mi¨¦rcoles se: abrieron a ¨²ltima hora las puertas del Centr¨® Cultural Conde Duque para dar cabida al p¨²blico que, sin invitaci¨®n, se agolpaba a la entrada y quer¨ªa presenciar el concierto de Luis Cobos. En la ma?ana del jueves, el p¨²blico segu¨ªa guardando cola en el Palacio de los Deportes para comprar entradas de las actuaciones de Serrat o V¨ªctor y Aria. Los organizadores no hab¨ªan informado que el taquillaje se agot¨® el lunes.
El Ayuntamiento de Madrid publicaba ayer, como cada d¨ªa, el siguiente anuncio de las fiestas de San Isidro: "22.00 h". *Palacio de los Deportes. Joan Manuel Serrat". El asterisco quer¨ªa decir: "Precios populares. Venta anticipada de localidades en las taquillas correspondientes".
A las 6.30 horas del jueves ya hab¨ªa. personas en las taquillas del Palacio de los Deportes. A las once de la ma?ana se abrieron y, a medida que solicitaban entradas para el recital del d¨ªa (Joan Manuel Serrat) se les informaba que ya no hab¨ªa localidades. Varias personas pidieron, el libro de reclamaciones, que no existe, seg¨²n la respuesta que se dio en taquilla. Ya el martes, unas 90 personas presentaron una denuncia en comisair¨ªa por el mismo motivo.
La protesta de ayer se inici¨® al conocer que la organizaci¨®n no hab¨ªa. reservado el 10% del aforo para ponerlo a la venta el mismo d¨ªa del espect¨¢culo, tal como exig¨ªa la ley anteriormente. El Ayuntamiento decidi¨® vender ese cupo, unas 660 entradas, el mismo lunes, d¨ªa en que se agot¨® el papel. Sin embargo, no inform¨® de la imposibilidad de vender entradas para varios de los espect¨¢culos.
Narciso Yepes tuvo mejor suerte que Victoria de los ?ngeles en el Real. El teatro estuvo aparentemente lleno, aunque hasta ¨²ltima hora hab¨ªa entradas en taquilla. Los aficionados que guardaban cola en ella ve¨ªan con estupor la llegada de pol¨ªticos, funcionarios y periodistas que rasgaban en la misma entrada los sobres con las invitaciones.
El p¨²blico que sigui¨® a Yepes no era el que asiduamente asiste a los conciertos de m¨²sica cl¨¢sica. Por si no fuera ostensible la extra?a presencia, pronto se pudo comprobar que los espectadores no eran, los habituales por el murmullo y los ruidos con que se acompa?¨® la actuaci¨®n del guitarrista.
En el Centro Cultural Conde Duque, la orquesta de Luis Cobos actuaba para promocionar el chotis. La entrada era libre, bastaba con recoger las invitaciones; pero en ning¨²n caso se inform¨® d¨®nde hab¨ªa que pedirlas. El p¨²blico, por tanto, era similar al del Real: muchas autoridades, muchos funcionarios, intelectuales y pol¨ªticos. La promoci¨®n del chotis, seg¨²n se inform¨® oficialmente, era para gente escogida. Cuando ya estaba al completo el recinto, con capacidad para 700 personas, un grupo sin invitaci¨®n en la mano intent¨® presenciar el espect¨¢culo, incluido en la programaci¨®n oficial de las fiestas madrile?as. Para evitar las protestas, se abrieron las puertas del Conde Duque a los escasos ciudadanos an¨®nimos.
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