Padres de alumnos de un colegio p¨²blico se oponen a que una maestra d¨¦ clases a sus hijos
Treinta alumnos de EGB del colegio p¨²blico Miguel Servet, del barrio madrile?o de Carabanchel Bajo, no entraron ni el jueves ni el viernes a clase. Sus padres se oponen a que les siga impartiendo ense?anza M. A., de 42 a?os, sobre la que se han presentado quejas por presunta incompetencia pedag¨®gica desde hace cinco a?os a las autoridades educativas. La ¨²ltima medida adoptada por los padres se acord¨® el mi¨¦rcoles pasado a ra¨ªz de que un alumno abandonase el aula despu¨¦s de re?ir con otro compa?ero, sin que la profesora hiciera nada por impedir su marcha ni avisara a los padres del ni?o. M. A. considera "absurda" la situaci¨®n.
Un ni?o llamado Juan, de nueve a?os de edad, abandon¨® su clase de 3? A de EGB del citado colegio, situado en la calle de la Fragata, sin n¨²mero, a las 12 horas del pasado mi¨¦rcoles. La profesora, M. A., de 42 a?os de edad, soltera, no impidi¨® la escapada del alumno ni lo comunic¨® a los padres de ¨¦ste.El incidente motiv¨® una reuni¨®n de los padres de los alumnos, descontentos desde hace a?os con esta profesora, y decidieron que sus hijos no volvieran a la clase con ella. El jueves se concentraron con sus hijos en el colegio, unos en la calle y otros en la biblioteca del centro, como muestra de su protesta por "la incompetencia pedag¨®gica de la profesora", seg¨²n explicaron.
Los padres de alumnos han cursado reiteradas quejas contra dicha profesora desde hace cinco a?os a la direcci¨®n del centro y al consejo escolar del mismo, a la inspecci¨®n de zona y a la Direcci¨®n Provincial de Educaci¨®n, sin que se les haya dado ninguna respuesta oficial, "excepto el pasado lunes, en que la inspectora de zona, Nieves del Arco, nos dijo que no pod¨ªa hacer nada", seg¨²n indica una de las madres, llamada Carmen.
El director del colegio, Ezequiel Ruiz, confirm¨® ayer que en los ¨²ltimos a?os han correspondido a este centro tres inspectores de zona, que tienen conocimiento de este problema". Ruiz a?ade que la direcci¨®n del colegio no tiene facultades para decidir en este asunto.
"Independientemente de otras consideraciones", a?adi¨®, "el hecho es que la relaci¨®n del grupo de alumnos y padres con la profesora est¨¢ muy deteriorada y no es conveniente que siguiera en esa clase, pero tampoco otros padres quieren que sea trasladada a otros cursos".
Ezequiel Ruiz apunta que "esta profesora es una profesional muy cualificada, licenciada en geografia y autora de varios libros de texto". Los padres, no obstante, indican que "no sabe transmitir sus conocimientos y tiene abandonada la clase".
M. A. manifest¨® ayer que "esta situaci¨®n es absurda". "Creo", a?adi¨®, "que no es para comentarla en la Prensa, sino para tratarla en los organismos competentes".
Seg¨²n la profesora, "el problema es una cuesti¨®n de disciplina, pues los ni?os deben venir a clase a obedecer". En el caso del alumno escapado el mi¨¦rcoles, M. A. se?ala que "el alumno estuvo toda la ma?ana incordiando a otros compa?eros, sin hacer las tareas, y finalmente tuvo una peque?a ri?a con otro chico, cosas de ni?os, pero se enrabiet¨® mucho y se march¨®". Y a?ade: "Desde luego que es an¨®malo que un ni?o abandone as¨ª la clase, pero no quiso quedarse. Vive cerca de aqu¨ª y por eso no avisamos a su famiia, porque era ir¨ªnecesario: ya lo sabr¨ªan cuando hubi¨¦ramos ido a dec¨ªrselo".
La profesora no quiso tratar, fuera de esta descripci¨®n de lo sucedido el mi¨¦rcoles, el proceso de enfrentamiento de los padres con ella desde hace a?os. "Lo siento, pero no tengo m¨¢s que a?adir", dijo.
Carmen P¨¦rez Crist¨®bal, subdirectora provincial de Gesti¨®n de Servicios de la Direcci¨®n Provincial de Educacion, manifest¨® ayer que este organismo "tornar¨¢ las medidas, adecuadas". Y a?ade que "el a?o pasado se procedi¨® a cambiar a dicha profesora de ciclo educativo por considerar que el caso pod¨ªa tratarse de una cuesti¨®n de acoplamiento".
Quejas ambiguas
"Los padres se han quejado de que esta profesora no presta la debida atenci¨®n a los ni?os, as¨ª como de que su car¨¢cter es demasiado agrio, lo que repercute negativamente en el rendimiento de la clase. Y estas quejas, sin m¨¢s concreci¨®n, son muy ambiguas".Por otra parte, seg¨²n Carmen P¨¦rez, la falta de rendimiento no ha estado tipificada como falta grave. "El nuevo reglamento disciplinario de los funcionarios p¨²blicos s¨ª lo contempla, incluso como falta muy grave", precisa. La Direcci¨®n Provincial de Educaci¨®n "ya ha cursado instrucciones a los padres de alumnos de ese colegio para que concreten los casos que consideren graves; se estudiar¨¢ el caso y, si procede, se abrir¨¢ un expediente disciplinario", dijo la subdirectora. "Conviene advertir", a?adi¨®, "que un profesor no puede ser cesado de la noche a la ma?ana en un Estado de derecho".
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