Foronda, un aeropuerto que no despega

El aeropuerto de Vitoria-Foronda, concebido como la gran cabecera del Norte, con un ¨¢rea de influencia sobre cinco comunidades aut¨®nomas, no ha conseguido a¨²n despegar, a pesar de que hace seis a?os el entonces ministro, Salvador S¨¢nchez Ter¨¢n, inaugurara una obra en la que se hab¨ªan invertido 2.700 millones de pesetas. Problemas pol¨ªticos, econ¨®micos y otros, derivados del enfrentamiento tradicional entre Vitoria y Bilbao, han provocado que Foronda sea, en general, un entierro de tercera, en expresi¨®n de su director, Vicente Almoguera.

Desde que los primeros aparatos empezaron a rodar por su pista, de 3,5 kil¨®metros de longitud, las operaciones semanales han descendido de 130 a 40, y el n¨²mero de pasajeros tambi¨¦n ha ca¨ªdo ostensiblemente, desde los 251.000 del primer a?o hasta 214.000 del ¨²ltimo ejercicio. La tranquilidad de los 400 trabajadores del aeropuerto apenas se ve alterada, de vez en cuando, por las maniobras de entrenamiento que realizan en Foronda los aviones habitualmente utilizados por el Rey.Las obras se iniciaron en 1976 en terrenos ubicados al noroeste de la capital alavesa, a unos diez kil¨®metros de distancia de la capital. La inauguraci¨®n, en febrero de 1980, fue considerada por todos los sectores influyentes de la capital como el banderazo de salida hacia una meta largamente acariciada, la consolidaci¨®n de Vitoria como una ciudad de servicios.

Foronda ten¨ªa un emplazamiento ideal para ofrecer servicios supracomunitarios. Estaba bien comunicado con su entorno a trav¨¦s de modernas redes de autopistas y autov¨ªas y era capaz de soportar futuras expansiones. La compa?¨ªa Iberia traslad¨®, al abrirse el aeropuerto, sus vuelos m¨¢s importantes desde Bilbao a Vitoria; pero, conforme pasaban los a?os, ha vuelto a llevarlos al bilba¨ªno Sondica. Y ello a pesar de que la apertura de Foronda provoc¨®, seg¨²n el director del aeropuerto, un notable incremento en el n¨²mero de viajeros. "Cuando se abri¨® Vitoria, el transporte a¨¦reo en el Pa¨ªs Vasco aument¨® en 100.000 pasajeros al a?o. Ven¨ªa gente de parte de La Rioja, de Burgos y de Navarra. Al trasladar vuelos a Bilbao el trans porte ha descendido en la misma proporcion, 100.000 viajeros al a?o. Y es que muchas personas de provincias lim¨ªtrofes que s¨ª acud¨ªan a Foronda para volar a M¨¢laga o Par¨ªs no van a Bilbao".

Vicente Almoguera, el primer y ¨²nico director hasta ahora, ha reprimido varias veces la intenci¨®n de cambiar de aires, el deseo de marcharse de un aeropuerto que parece, seg¨²n su expresi¨®n, el desierto del S¨¢hara, con una convicci¨®n interior: que al final la l¨®gica se impondr¨¢, que una vez que las redes de comunicaciones por ferrocarril y carretera est¨¦n concluidas, Foronda est¨¢ llamado a ser el aeropuerto del Norte. Almoguera muestra su preocupaci¨®n porque las instalaciones (Foronda puede operar en categor¨ªa 2, lo que permite el aterrizaje en circunstancias muy adversas) pueden quedar obsoletas por falta de uso.

Olvido de las instituciones

Da la impresi¨®n, y as¨ª lo denuncia Almoguera, de que las instituciones alavesas, que tanto hicieron por Foronda hasta su inauguraci¨®n, se han olvidado del aeropuerto. La Diputaci¨®n Foral, que pag¨® hasta la ¨²ltima peseta de Foronda, vendi¨® el aeropuerto al Estado y desde entonces no ha vuelto a tener una actuaci¨®n proforondista, actitud muchas veces reclamada por colectivos sociales.Foronda es hoy un gigante dormido, aunque muy seguro en opini¨®n de los pilotos (en los momentos de m¨¢xima virulencia entre Bilbao y Vitoria, colectivos de pilotos han suscrito cartas a favor de Vitoria), una base hasta ahora extraordinaria para momentos delicados. Nadie olvida que cuando los term¨®metros descendieron el a?o pasado hasta los 22 grados bajo cero y todos los aeropuertos del Norte estaban cerrados, Foronda operaba con normalidad. "Foronda ha sido puesto a prueba en las grandes ocasiones, pero el aeropuerto no ha nacido para eso".

"Que Foronda, un aeropuerto bien situado, en el centro de su zona de influencia, magn¨ªficamente dotado, no se desarrolle, es un pecado", dice una voz, que no quiere publicidad, desde la diputaci¨®n. Por ahora, Foronda no despega. Algunos preguntan: "?Habr¨¢ que esperar hasta el a?o 2000?".