La distribuci¨®n de recursos seg¨²n los intereses regionales provoca un aumento de la conciencia auton¨®mica

El reparto de los recursos seg¨²n la distinta ponderaci¨®n de los diversos indicadores econ¨®micos (poblaci¨®n, superficie, esfuerzo fiscal, insularidad, orograf¨ªa, pobreza relativa, entre otros) que propone cada comunidad aut¨®noma en funci¨®n de sus intereses y necesidades regionales est¨¢ suscitando un amplio debate pol¨ªtico sobre las caracter¨ªsticas del nuevo modelo de financiaci¨®n. Los expertos coinciden en se?alar que con el nuevo modelo se inicia de verdad el proceso de autonom¨ªa financiera. Durante seis a?os del per¨ªodo transitorio el proceso auton¨®mico se ha limitado a una descentralizaci¨®n del gasto p¨²blico que en 1985 se repart¨ªa entre un 14% para las comunidades aut¨®nomas, 15% para las corporaciones locales y el 71% restante para la Administraci¨®n central.El modelo elaborado por la Administraci¨®n central para el per¨ªodo definitivo (ver cuadro e informaci¨®n adjuntos) sirvieron de soporte y punto de referencia piara la mayor¨ªa de intervenciones y debates. Aunque desde distintas ¨®pticas, todos los representantes auton¨®micos criticaron y matizaron la propuesta del Gobierno, Andaluc¨ªa, Catalu?a y Galicia, plantearon las discrepancias m¨¢s radicales y las alternativas m¨¢s elaboradas. El centenar de participantes -en su mayor¨ªa expertos y profesionales de los gabinetes de Econom¨ªa y Hacienda de las comunidades- coincidi¨® en destacar el creciente aumento de la conciencia auton¨®mica en las administraciones de las comunidades frente a la escasa evoluci¨®n registrada en la Administraci¨®n central. En la ¨²ltima reuni¨®n del Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera ya manifestaron ciertas discrepancias representantes de comunidades dirigidas por hombres pertenecientes al mismo partido que el Gobierno central.

C¨¦sar Estrada, consejero de Econom¨ªa y Hacienda de la Junta de Andaluc¨ªa, con Gobierno del PSOE, consider¨® excesiva la ponderaci¨®n de la poblaci¨®n en el modelo del Gobierno, que es del 90% y 95%, seg¨²n los dos escenarios dise?ados, para las comunidades del art¨ªculo 151. El consejero andaluz, que se mostr¨® pesimista sobre la posibilidad de un acuerdo satisfactorio en septiembre, propuso una ponderaci¨®n del 85% del indicador de la poblaci¨®n para estas comunidades y una asignaci¨®n del 13% del factor superficie. Record¨® que el gasto en carreteras depende decisivamente de la superficie y la orograf¨ªa territorial y afirm¨® que "ser¨ªa un error excluir de la f¨®rmula del reparto el del d¨¦ficit en servicios sociales, e infraestructuras, argumentando que este aspecto ya se equilibra con el Fondo de Compensaci¨®n Interterritorial (FCI)".

Reparto del poder pol¨ªtico

En la misma posici¨®n se aline¨® el consejero de Hacienda de Canarias, ?scar Bergasa, quien consider¨® "muy sospechoso" el elevado peso de la poblaci¨®n. Tambi¨¦n el consejero de Econom¨ªa y Hacienda de Galicia, Jos¨¦ Antonio Orza, manifest¨® su desacuerdo con una excesiva ponderaci¨®n de la poblaci¨®n al se?alar la escasa relaci¨®n entre este indicador y las carreteras puertos, agricultura, sanidad (se financia por otro mecanismo) y la ense?anza (depende de la poblaci¨®n escolar, que no siempre coincide con la general).En sentido opuesto se pronunci¨® el consejero de Econom¨ªa y Hacienda de la comunidad de Madrid, Luis Alejandro Cendrero, quien consider¨® que la poblaci¨®n deb¨ªa tener un peso importante, y afirm¨® que "las personas tienen que contar m¨¢s que las hect¨¢reas". A favor de una elevada ponderaci¨®n de la poblaci¨®n se sit¨²an Catalu?a y la Comunidad Valenciana.

Otros debates m¨¢s pol¨ªticos giraron en torno a los principios de la autonom¨ªa financiera, la corresponsabilidad fiscal y la solidaridad. Josep Manuel Bas¨¢?ez, secretario general de Econom¨ªa y Finanzas de la Generalitat de Catalu?a, se?al¨® que "si no se reduce el poder pol¨ªtico de la Administraci¨®n central no se puede dar un poder pol¨ªtico a las comunidades aut¨®nomas". Y a?adi¨®: "Si no desmontamos parte del actual aparato central estamos duplicando numerosos servicios". Para conseguir la autonom¨ªa, financiera, el gallego Jos¨¦ Antonio Orza propuso como una de las principales fuentes de ingreso de las comunidades la aplicaci¨®n de un recargo general sobre el Impuesto sobre la Renta de las Personas F¨ªsicas (IRPF), que a su vez se compensar¨ªa con una disminuci¨®n de las tarifas del impuesto.

Por otra parte, el aumento de la presi¨®n fiscal como consecuencia del establecimiento de tributos propios por parte de las comunidades ha despertado recelos en altos cargos de la Administraci¨®n central, quienes consideran que la corresponsabilidad fiscal puede poner en duda el principio de solidaridad.