Una treintena de 'fijos'
Entre tanto rostro nuevo existe un singular grupo, compuesto por no m¨¢s de 30 personas, que renueva acta parlamentaria desde aquel, 15 de junio de 1977, jornada de las primeras elecciones democr¨¢ticas tras 40 a?os de dictadura. Felipe Gonz¨¢lez, secretario general del PSOE; Alfonso Guerra, vicesecretario del mismo partido; Manuel Fraga, presidente de AP; Miguel Herrero y Rodr¨ªguez de Mi?¨®n, vicepresidente aliancista; Adolfo Su¨¢rez, presidente del CDS; Virgilio Zapatero, del PSOE; Miquel Roca, de CDC; Enrique M¨²gica, del PSOE, y Antonio Carro, de AP, son algunos de estos pocos veteranos capaces de contar batallitas parlamentarias. Salvo raras excepciones, la ilusi¨®n es ya menor.Ciriaco de Vicente, socialista, secretario primero de la Mesa del Congreso en los anteriores cuatro a?os y vehemente fustigador de Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico en los anteriores a?os en el campo sanitario, no siente nada especial ante la perspectiva de otros cuatro a?os de esca?o. "No siento ninguna emoci¨®n personal, pero s¨ª la constataci¨®n de que la democracia funciona, que es lo importante", afirma De Vicente.
La expresi¨®n se torna m¨¢s risue?a cuando rememora sus actas parlamentarias de 1977 y de 1982. "En 1977, la emoci¨®n fue extraordinaria; eran las primeras elecciones democr¨¢ticas. Lo mismo ocurri¨® en 1982, cuando el PSOE gan¨® las elecciones".
El nombre de Ciriaco de Vicente fue uno de los barajados en las listas de ministrables, -concretamente para la cartera de Sanidad-, del primer Gobierno socialista.
Un aire seguro
Ciriaco de Vicente contempla en estos d¨ªas, con el aire seguro del veterano, el paso por los pasillos de las Cortes de nuevos parlainentarios que cumplimentan con diligencia los numerosos formularios donde se les ratifica como tales. "Est¨¢ claro que el elemento determinante de la emoci¨®n es la novedad", dice sin apartar la vista de los nuevos.
Es inevitable que cualquiera. de los antiguos proceda inmediatamente a rememorar su peripecia personal; es el caso de Modesto Fraile, diputado del PDP. "Presid¨ª en 1977 la primera sesi¨®n del Congreso, con Dolores Ib¨¢rruri y Rafael Alberti como vicepresidentes. Tambi¨¦n presid¨ª en 1979". Fraile ha sido capaz de conservar todo el entusiasmo que sus compa?eros de promoci¨®n han ido dejando en el camino.
"La vida parlamentaria es de las cosas m¨¢s apasionantes que hay; la satisfacci¨®n pol¨ªtica que se siente no es superable, es mucho m¨¢s que ser ministro", contin¨²a ensalzando.
El diputado democristiano expone sus deseos en alto: "Me gustar¨ªa seguir siendo diputado por Segovia hasta finales de siglo y terminar mi vida pol¨ªtica como presidente del Congreso".
En octubre de 1982, el tambi¨¦n veterano P¨ªo Cabanillas, ahora diputado en el Parlamento europeo en Estrasburgo, se top¨® en los pasillos del Congreso con Fraile y le espet¨®: "T¨² siempre est¨¢s aqu¨ª".
La respuesta de Fraile no se hizo esperar: "P¨ªo, por Dios, si eres t¨² el que est¨¢s aqu¨ª desde Sagasta".
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